España, Patria y Ejército
Para dar vida a la vida, Dios creó la palabra. La palabra lo es todo y no caben envolturas perniciosas que ataquen su propia esencia. Desde mi niñez, he respetado siempre no ya el uso de las palabras, sino su propia raíz para no crear confusiones ni desalientos. Hoy leo en las páginas del diario ABC un artículo de Gabriel Albiac que encuentro absolutamente improcedente. Se reitera en todos los medios de comunicación la exigencia de respeto a la libertad de prensa, pero todos sabemos que esa palabra hermosa, justiciera y universal a veces se quiebra en la vileza de las malas intenciones. El artículo al que me refiero ofende no solamente a colectivos muy concretos sino a muchísimos españoles, entre los que me cuento.
El Señor Albiac tiene derecho, que no discuto, a escribir lo que le parezca oportuno. Pero hay límites a esa oportunidad. Afirma que en España, la patria, el ejército y ella misma, fueron secuestradas por la dictadura quebrantando el uso normal de su sentido en la lengua, que el sentido de tales vocablos nos fue arrebatado por aquél régimen. Y yo le contesto que tal aseveración no solamente constituye un error de visión, sino un ataque injusto y miserable a los que hemos pronunciado el nombre de España con las entrañas de nuestro corazón.
Estoy obligado a decir que al menos yo y muchos que pertenecen a mi generación -y tengo ya 88 años-, hemos nombrado y comprendido a España como un valor permanente y absoluto y no como una expresión insulsa y zarzuelera. La hemos escuchado con emoción en labios de los que iban a morir, la hemos ensalzado en estudios y en trabajos que valoraban en alto grado lo que nuestra patria representaba. Es cierto, que el vocablo patria estuvo muy presente en la etapa de la dictadura que el señor Albiac condena. “Todo por la patria” era el emblema común que presidía nuestros acuartelamientos y centros militares. Quien lo ideó no creo que estuviera ofendiendo con ese rótulo, -cuya significación es de todos conocida- a un valor extraordinario y permanente. En relación con el ejército, al que me siento ligado desde la etapa de la milicia universitaria, declaro que su contenido, sus formas y su disciplina no constituían jamás un abuso sino una declaración formal y efectiva de lo que como esencia permanente correspondía al nombre de España. Creíamos entonces y lo recoge también el artículo 8 de la Constitución que el ejército era la salvaguardia de lo permanente y no la referencia más o menos retórica de un valor circulante.
Afirmar que España, patria y ejército han sido exhibiciones permanentes de un régimen político determinado, no sólo no responde a la verdad sino que entra en la infame categoría de las vilezas. Afirmar que el valor de la patria, el sentido de España y la esencia del ejército se perdieron en 1939 es simplemente una mentira. Desde 1939 no secuestramos las palabras sino que las rescatamos y ensalzamos orgullosos frente a aquellos que, primero las condenaron al ostracismo, sustituyendo a España por la República y luego las insultaron con aquellos gritos de ¡Muera España! que muchos todavía recordamos y que por su edad el señor Albiac no ha podido conocer.
Ya va siendo hora de que estos vocablos enaltecedores de valores permanentes y absolutos mantengan su valor sin menoscabar su esencia. Que se pronuncien, como entonces, con orgullo y sin estúpidos complejos. Sostener que el régimen anterior arrebató a los españoles el uso normal de tales palabras no es un error, es una infamia y como tal espero que quien ha escrito esas palabras indeseables sepa rectificar cabalmente. Ya va siendo hora de que se diga la verdad y toda la verdad.
*Ex ministro
El tal Albiac, ese espécimen de ultratumba que parece un empleado de funeraria, es un farsante. Las izquierdas fueron las que despreciaron la patria y su bandera; cantaban “La internacional” y coreaban vivas a Rusia o “muera España” como dice Don José, que aún es peor. Fueron ellos los que pretendieron secuestrar la patria (si aceptamos que algo inasible pueda capturarse). Franco hizo todo lo contrario: la salvó del abismo revolucionario comunista y la mantuvo unida. Este tío, Albiac, hace como muchos socialistas actualmente, que se quejan de que la derecha se haya apropiado de la bandera española para justificar… Leer más »
Menudo jilipollas lameculos es el albiach este.
ARRIBA ESPAÑA.
El lema de la derecha liberal es “Todo por la Pasta”.
Totalmente de acuerdo. CAFE.
Adolecen de valor, un acomplejado ilustrado. Lo ha situado donde vive, en la más absoluta marginalidad intelectual.
¡BRAVO!
estoy plenamente de acuerdo con usted,verdades como puños.
De ese infecto periódico masón nada bueno hay que esperar desde hace ya mucho tiempo,traidores.
Rectificar y cabalmente. Bravo caballero. Mis respetos por sus magnificas letras. Pocos señores se ven por los medios. Creo que su enfado no es para menos sino para mucho mas. Es una ofensa y una mentira del tal periodista del abc. Una provocacion en busca de venganza. Un desatino propio del zombi de un perdedor del 39. Los muertos se levantan de su tumba y ofenden igual que ofendieron y por eso perdieron la guerra.
Don José, usted magistralmente ha colocado a este individuo en su sitio. El tal Albiac, contertulio habitual de Intereconomía y el programa de Jiménez Losantos, escribía lo siguiente en el diario El Mundo con motivo de la detención del general Pinochet por la policía británica, en virtud de una orden de detención a nivel internacional cursada por el juez Garzón: “Yo no pido para Pinochet un juicio justo. No se juzga a los déspotas. Se les elimina. Quien quiera que le otorgue su ración de plomo será un benefactor de la humanidad. No, yo no he pedido para Pinochet un… Leer más »
Es que si hay algo repugnante son los neoliberales y neocons. La mayoría son pijoprogres de derechas y extroskystas de juventud.
El neoliberal-neocon español, concentra lo peor del izquierdismo moderno burgués(marxismo cultural) con lo peor de la derechona más explotadora y clasista.
La escoria de la peor calase es la que nada entre dos mundos aberrantes.
Hay uno que es como este engendro,no me acuerdo como se llama,tiene rizos,barba desaliñada,cara de hebreo y muchas pulseritas y colgantes tipo perroflautas pero con ropa de marca,siempre lo vi en “intereconomia” y 13 tv (ya no veo esas basuras ni por asomo) escupiendo sandeces y porquerías la mayoria de las veces,a este,sobre el que comentamos y al “masquepena” (Sopena) les tengo un asco terrible,están en la elite de los mas asquerosos y traidores que pisan España.
“Rizos, barba desaliñada…” Creo que te refieres a Federico Quevedo
¡¡EL MISMO!!
Ese es un SECTARIO INMUNDO del PP.aunque el PP esté plagado de mierda y delincuentes,Quevedo saldrá en defensa de la “bondad” del PP.