Esta pasada semana se ha votado en el Senado el “Estatuto de la Víctima del Delito”, que obligará a las denunciantes por “violencia de género” a pagar los costes del procedimiento judicial y a devolver con un 50% de interés las ayudas que hayan recibido si el denunciado es absuelto. La nueva normativa ha sido aprobada por mayoría aplastante.

La decisión ha contado con 23 votos a favor, un voto en contra y dos abstenciones en la Comisión de Justicia del Senado. Tras esta votación, el estatuto pasará por el Pleno del Senado y después por el Congreso de los Diputados para finalizar su tramitación.

El hecho de que el gobierno haya aprobado esta ley supone el reconocimiento tácito de la existencia de una importante bolsa de fraude en el asunto de la “violencia machista” y que el numero de denuncias falsas es inaceptablemente alto, algo que hasta ahora nuestros dirigentes habían negado con vehemencia por miedo a ser aniquilados socialmente por la turba histérica de las mujeres, no muy listas ni cultas, a las que la mafia feministalinista pastorea y azuza contra quienes sean marcados como objetivos a abatir.

No existe precedente alguno en nuestro ordenamiento jurídico por el que el denunciante de un presunto crimen sea obligado a pagar si el acusado es absuelto. En esos casos las costas judiciales siempre se declaran de oficio. La aprobación de esta ley implica por tanto el reconocimiento de la existencia de esa miríada denuncias falsas por “violencia de género” que hasta ahora era negada.

Son numerosas las personas y colectivos que llevaban mas de una década intentando alertar a la opinión publica acerca del inaceptablemente alto número de denuncias falsas por “violencia machista” que se producen a diario en nuestro país. Asociaciones de padres separados, así como algunos jueces y políticos valientes se lo han jugado todo al manifestarse sobre este espinoso asunto.

Las casi 10.000 “asociaciones de mujeres” registradas en el ministerio del interior constituyen uno de los “lobbys” de presión mas poderosos en España. Bien lubricadas con jugosas subvenciones, disponen de los medios materiales y humanos para quitar de en medio a todo aquel que intente interferir en los turbios chanchullos de estas mafias.

El político Toni Canto, el ex-juez Francisco Serrano de Sevilla, la ex-jueza decana de Barcelona María Sanahuja y un largo etcétera de profesionales de primera línea con una trayectoria intachable, han visto sus carreras truncadas por haberse atrevido a manifestarse a este respecto y haber hablado en público de esta verdad incómoda, que la etcétera de las denuncias por “violencia de genero” son falsas y no tienen mas razón de ser que la percepción de ayudas económicas de manera fraudulenta por parte de las “maltratadas”. Recordemos que, según datos del propio Consejo General del Poder Judicial, casi el 75% de los denunciados por “violencia de género” son absueltos.

Pero no se puede cantar victoria todavía: la mafia feministalinista de las denuncias falsas está lejos de ser desmantelada.

Esta nueva ley no va a impedir que las abogadas y psicólogas corruptas de las “asociaciones de mujeres” sigan fabricando pruebas fraudulentas con las que respaldar sus denuncias falsas y ganar los juicios. Recordemos por ejemplo el caso “ADIMA” (1), una asociación de Sevilla cuyas psicólogas cocinan pruebas falsas para que padres de familia inocentes en proceso de divorcio sean condenados por abusar sexualmente de sus propios hijos. Existen literalmente muchos cientos de asociaciones criminales como “ADIMA” repartidas por todo nuestro territorio nacional, dedicadas a ofrecer estos “servicios” a mujeres casadas que quieran divorciarse asesinando civilmente al padre y quedándose con todo. En muchos de los casos estas mujeres casadas son captadas mediante anuncios de contactos de “experiencias extramatrimoniales” por los “chulos” de estas mafias y posteriormente coaccionadas para empujarlas a un divorcio contencioso con denuncias falsas.

Sin embargo, el ejército de estafadoras sin escrúpulos que “van por libre” y ponen denuncias falsas, sin contar con el respaldo de estas asociaciones que les proporcionan las pruebas fraudulentas, ya no van a poder seguir aprovechándose de las leyes para obtener la “paga de mujer maltratada” con una simple denuncia falsa, pues la nueva normativa les va a obligar a devolver las ayudas cobradas ilegalmente y a pagar de su bolsillo todos los gastos generados por su denuncia, tanto judiciales como policiales (medidas de protección, etc.), y todo esto con un 50% de interés.

En conclusión podemos decir que aunque la guerra contra la mafia de las denuncias falsas esta todavía lejos de ser ganada, sí que se ha obtenido la victoria en una batalla muy importante; esto es, que el gobierno reconozca la inmensa bolsa de fraude y la existencia de decenas de miles de denuncias falsas anuales por “violencia machista” interpuestas por mujeres sin escrúpulos, que buscan obtener ayudas económicas del estado para “mamar de la teta” y subirse al carro del modo de vida parasitario.

Llegados a este párrafo algunos lectores se estarán preguntando qué tiene que ver este escrito con el “burka” y la igualdad. Procedo a explicarlo. El “burka” es una prenda de vestir femenina completamente igualitaria. De hecho es la mas igualitaria de todas y la que menos discrimina a las mujeres, ya que iguala a las feas y a las guapas y elimina la injusta ventaja con la que cuentan las mujeres agraciadas físicamente frente a las que no lo son en esta sociedad ultramaterialista y superficial donde el aspecto físico y la apariencia lo es todo.

(1) https://www.alertadigital.com/2014/06/14/asi-asesinan-civilmente-las-feministas-absuelto-un-padre-para-el-que-pidieron-15-anos-por-violar-a-su-hijo/