El escritor Fernando Sánchez Dragó

DC.- El escritor Fernando Sánchez Dragó, que participa hoy en Córdoba en el foro “¿Hacia la nueva Meca de Occidente?”, ha apuntado que “en el nuevo orden mundial, Europa será un parque temático con catedrales, museos, gastronomía, vino y ese tipo de cosas”.

Sánchez Dragó se ha remontado a “La decadencia de Occidente” de Oswald Spenglern y ha suscrito la tesis del filósofo alemán, de tal forma que “la cultura occidental está en fase terminal” porque “Europa se está convirtiendo en un parque temático de los tres grandes poderes que van a controlar el mundo: el Islam, China y Rusia”.

Respecto a su intervención en el debate de hoy, enmarcado en el título “Córdoba, ante el reto del multiculturalismo”, organizado por la plataforma Stop ISIS, Sánchez Dragó ha opinado que “el multiculturalismo es imposible en el sentido de fusión entre culturas”.

“Las comunidades musulmanas y cristianas no viven mezcladas entre ellas” ni en Dakar, ni en Senegal, ni en Nairobi, ha apuntado rememorando su propia experiencia.

En este sentido, sobre el rezo compartido en la Mezquita-Catedral el escritor se ha mostrado contundente y ha señalado que “las cosas tienen que quedarse como están porque no se puede reescribir la Historia”.

Ha añadido que “es imposible el uso simultáneo de un musulmán y un cristiano porque la religión no es multiusos, cada una tiene sus dogmas y sus liturgias”.

Sin embargo, sí que ha abogado por que el uso artístico, cultural, turístico esté abierto “tanto para un turista noruego, judío o budista”, si bien, sobre la titularidad del templo cordobés, ha respondido que “¿si yo tengo una biblioteca, tendría que ser pública? pues no, es mía aunque yo pueda permitir el acceso a quien quiera consultarla”.

Sánchez Dragó ha afirmado que “la Mezquita-Catedral es de la Iglesia” porque según su opinión “es una perfecta estupidez” que “los hechos del pasado justifiquen el presente”.

Por su lado, el periodista Herman Terstch, que también participa hoy en el debate, ha considerado que “si se tolera el rezo islámico, es cuestión de tiempo que la Catedral de Córdoba sea solo Mezquita”.

Dragó ha asegurado que “con la campaña para quitar la titularidad a la Catedral-Mezquita de Córdoba se ha logrado movilizar a los países que financian el islamismo”.

Por ello, ha considerado que “desde Córdoba, Andalucía y España se fomenta el hecho de que la ciudad esté en el punto de mira de los fanáticos religiosos”.

Terstch ha apoyado la tesis de que detrás de “la campaña” que cuestiona tanto la titularidad como el uso del monumento patrimonial solo hay “intereses” de “la izquierda española” en apoyo a “organizaciones islámicas” que a su juicio “han hecho una bola”.

Ha advertido que si el “agravio” de Córdoba traspasa a las madrazas -escuelas- islamistas, “la amenaza para la seguridad es enorme” ya que, en su opinión, los musulmanes “educados en el fanatismo” pueden ambicionar la ciudad por el hecho de que contra ella “la cristiandad esté ocupando el patrimonio del Islám”.

En este sentido, Terstch ha calificado al islamismo como “una amenaza global” porque detrás de esta religión “hay fuerzas mortales que nos quieren destruir”.

Finalmente, ha alertado de que la extensión de controversias que pongan cualquier ciudad en el punto de mira de “los fanáticos” solo “puede traer consecuencias negativas para la seguridad”, ha concluido.