Netanyahu y Obama o el juego del poli malo y el poli bueno en el arte del engaño
Estos días se ha llegado a la firma de un acuerdo “provisional” entre Irán y los Estados Unidos en relación a los planes nucleares de la república islámica. Un acuerdo que ha desatado la euforia popular principalmente en el país persa ya que es percibido como un rayo de esperanza para preservar la paz. El acuerdo debe ser refrendado a finales del mes de junio. Y sus débiles cimientos se han puesto en evidencia con las declaraciones del indignado ministro de exteriores iraní Javad Zarif. Indignado con la interpretación occidental del acuerdo, porque donde Estados Unidos ve una progresiva supresión de las sanciones al régimen iraní, Zarif habla de una supresión inmediata de las sanciones. Entonces ¿ en qué quedamos? ¿ Se ha firmado un acuerdo o es simplemente una pantomima para salir del paso?.
Parece que la voluntad de paz de Barack Obama es clara y sin fisuras al menos de cara a la galería. Mientras en el lado opuesto tenemos al presidente israelí Benjamin Netanyahu en una postura marcadamente intransigente y desconfiada respecto a las intenciones pacíficas del programa nuclear del régimen de los ayatolás. Netanyahu rechaza de plano ningún tipo de acuerdo que no sea el desmantelamiento del programa nuclear iraní y aboga por incrementar las sanciones al país persa sin descartar ninguna medida de fuerza adicional, incluso de carácter militar si fuera necesario.
El desencuentro entre Obama y Netanyahu se escenificó el pasado mes de marzo con la invitación por parte del partido republicano al líder israelí para que diera un discurso en el Congreso de los Estados Unidos sobre el peligro de un Irán nuclear. Todo ello sin contar con el beneplácito del presidente estadounidense. El hecho de que los republicanos fueran “por libre” en su invitación al presidente de Israel provocó que Obama no recibiera, al menos no de manera oficial, a su homólogo israelí en la Casa Blanca, haciendo así públicas y notorias sus desavenencias en la cuestión iraní. Públicamente se quiere dar la imagen de un Estados Unidos comprometido con la paz, accesible y receptivo a la consecución de un acuerdo con Irán y por otra parte tenemos a el Israel intransigente a la consecución de cualquier acuerdo que no sea el de erradicar la posibilidad de un Irán nuclear. Pero ¿qué hay de cierto en esta supuesta desavenencia entre Estados Unidos e Israel ? ¿Es algo real o simplemente es una jugada de cara a la galería? La respuesta a esta pregunta hay que empezar a buscarla precisamente formulando otra pregunta. ¿Acaso Israel y Estados Unidos toman decisiones políticas independientes o hay un poder común al que están supeditados, siendo los dos países simples peones. Meros “brazos políticos ejecutores” de los que verdaderamente ostentan el poder?
Lo cierto es que haciendo un poco de historia, al término de la Segunda Guerra Mundial y con las pérdidas de sus más valiosas colonias en la década inmediatamente posterior, el Imperio británico se dio oficialmente finiquitado de cara a la luz pública, para ser sustituido por la nueva superpotencia económica y militar estadounidense. Pero estimados amigos nada más lejos de la realidad. El Imperio Británico sigue hoy más vivo que nunca.
La vanguardia política y militar ciertamente fue traspasada desde Gran Bretaña a los Estados Unidos, pero el poder económico del cual emanan los otros dos poderes se mantiene en manos de las mismas familias que durante más de doscientos años han dominado el sistema financiero mundial con sede en “la City” de Londres.
Son las mismas familias dueñas de la emisión de la moneda de referencia mundial, el dólar. Son las familias que dominan no oficialmente pero si de facto la emisión del dinero de la reserva Federal de los Estados Unidos, del Banco de Inglaterra y del BCE entre otras muchas entidades supranacionales de carácter político, social, económico y militar. Nombres como Rockefeller, Warburg, Rothschild, Morgan, Loeb, Kuhn, Lehman, Goldman vienen inevitablemente a la memoria de todo aquel que haya estudiado mínimamente el tema. La capital del Imperio Británico ha sido y continúa siendo hoy, “la City” de Londres. Y es ésta junto a Gran Bretaña, Estados Unidos e Israel los “cuatro ases” que configuran el Imperio Británico del siglo XXI que ha cambiado de caras públicas pero no de manos. El poder sigue perteneciendo a los mismos desde las guerras napoleónicas del siglo XIX hasta nuestros días.
Llegados a este punto podemos afirmar sin temor a equivocarnos que los dirigentes de Estados Unidos e Israel son dos caras y nunca mejor dicho, de la misma moneda. Los objetivos de los verdaderos amos del Imperio Británico con sede en “la City” son claros y evidentes quieren el control total de los recursos del golfo pérsico y eso incluye el control de Siria y acto seguido el control de Irán. No pueden proceder a una invasión a las bravas inventándose cualquier falacia como las famosas “no armas químicas” de Saddan Hussein. Hacer algo tan chusco desataría la beligerancia de Rusia. Necesitan un acto agresivo de Siria e Irán hacia la comunidad internacional mucho más justificable. Las desavenencias entre Obama y Netanyahu podrían ser parte de una estrategia. Estarían jugando al famoso juego del poli bueno, en este caso Obama y el poli malo en este caso Netanyahu. Mientras el Estado Islámico sigue a lo suyo campando a sus anchas en jeeps último modelo (al parecer los satélites militares aliados siguen de vacaciones) y nos encontramos con un curioso hecho en Yemen donde Arabía Saudí (uno de los “operadores” del Imperio Británico en la zona) esta bombardeando a la insurgencia chiíta yemení.
Los iraníes, como sabéis, son chiítas y por lo tantos afines religiosamente a los rebeldes yemeníes. Pues bien en algún momento alguno de los “brazos” de este renovado Imperio Británico podría presentarnos pruebas de una supuesta relación entre Irán y la insurgencia yemení, que indicarían su participación en un futurible atentado terrorista de carácter nuclear del cual podrían acusar al régimen iraní como colaborador directo o indirecto de la operación que sería a todas luces una operación de falsa bandera y que serviría como motivo de peso para el ataque total a Irán. Ese supuesto ataque de falsa bandera si tenemos la desgracia de que suceda tendría las características de una “operación negra”, una “black op”. Públicamente la posición de Irán sería insostenible, Obama quedaría como el presidente “que lo intentó todo para conseguir la paz” y Netanyahu como el sabio y experimentado líder que diría aquello de: “ves, ya te lo dije”.
Conflicto servido, la ruleta geopolítica comienza a rodar, apuesten al poli bueno o al poli malo y recuerden en este casino… ¡la banca siempre gana!
Si la pegás hermano con lo del false flag para el 2 o 6 de septiembre de 2016 te consagras…saludos
Los judíos sionistas mienten siempre, ¿cuántos ejemplos se necesitan ?. Palestina no fue la patria del reino de Israel ni de las historias de sus primeros patriarcas. Los comienzos del judaísmo y las historias de Abraham, Isaac, José y Moisés transcurrieron en Arabia y Yemen.. El patente fracaso de la arqueología bíblica en la tierra de Palestina es principalmente debido a una premisa completamente errónea y a una Biblia hábilmente manipulada por los mismos repugnantes malvados que manipulan nuestras noticias y materiales educativos en la actualidad. Y provocan guerras por todo el mundo mediante la manipulación encubierta de Gobiernos que… Leer más »
El Estado Judío se muere de ganas de entrar en guerra con Irán e incluso de hacer uso de su arsenal nuclear, que están así de zumbados. Lo que ocurre es que EEUU no puede en estos momentos acompañarles, por el tema del petróleo. Hasta que EEUU no tenga el suministro de petróleo venezolano atado y bien atado no puede embarcarse en la locura que desea hacer la supercasta mundial.
Son unos psicópatas
No les importan los posibles millones de muertos q causaría una guerra contra Irán
Pero cómo les va a importar que muera gente, si es lo que quieren,¿o quiénes creéis que ha financiado la ingeniería social antinatalista y prohomosexualista?
Informe Kissinger años 70, fundación Rockefeller, Ford y Sanger entre otras., Informe Kissinger…
Cuidado con esto de vincular a la “insurgencia yemeni” con Iran.
Los atentados de Paris fueron reivindicados por un grupo terrorista de Yemen que segun una noticia publicada en la BBC en 2008 podria ser una celula del MOSSAD israeli o de alguna de las otras agencias de inteligencia del pais hebreo:
http://news.bbc.co.uk/2/hi/7656807.stm