El Papa reconoce el “genocidio” armenio
El Papa Francisco ha utilizado el término “genocidio” para describir la masacre de armenios iniciada hace un siglo, en un gesto que podría tensar las relaciones diplomáticas con Turquía.
“En el siglo pasado, nuestra humanidad vivió tres grandes tragedias sin precedentes. La primera, considerada generalmente como ‘el primer genocidio del siglo XX’, golpeó vuestro pueblo armenio”, ha dicho el papa argentino en una misa en la basílica de San Pedro, citando una declaración común de 2001 firmada por Juan Pablo II y el patriarca armenio Karekin II. “Los otros dos fueron perpetrados por el nazismo y el estalinismo. Y más recientemente, hubo otros exterminios masivos, como los de Camboya, Ruanda, Burundi y Bosnia”, añadió el pontífice.
El obispo de Roma pronunció estas palabras al abrir una misa en memoria de los armenios masacrados entre 1915 y 1917, en los últimos años del Imperio Otomano. La liturgia fue concelebrada con el patriarca armenio Nerses Bedros XIX Tarmouni, y en presencia del presidente de Armenia, Serzh Sargsyan.
Juan Pablo II empleó el término en la declaración común, y el propio Francisco lo hizo varias veces antes de ser nombrado papa en 2013. Sin embargo, es la primera vez que un jefe de la Iglesia católica lo emplea en público.
Los armenios estiman que 1,5 millones de los suyos murieron entre 1915 y 1917, y que se trató de un genocidio. Turquía insiste en que no hubo ningún plan de exterminio de la población armenia, y sostiene que se trató de una guerra civil en la que murieron entre 300.000 y 500.000 armenios y otros tantos turcos.
Uruguay fue el primer país del mundo en reconocer como genocidio estas matanzas, en 1965. Actualmente, más de veinte países lo reconocen, entre ellos Francia, Italia y Rusia.
Desafío internacional de Turquía en el centenario de la matanza de armenios
Un acto de «cinismo». Así califica Avet Adonts, embajador de Armenia en España (en nuestro país viven alrededor de 35.000 armenios), el comportamiento del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a la hora de intentar desviar la atención sobre los actos que conmemoran el centenario del genocido armenio (1915-23), que acabó con la vida de un millón y medio de personas. Una cifra que Turquía sitúa muy por debajo (entre 300.000 y 600.000), y que sostiene fue consecuencia de la I Guerra Mundial y del hambre sufrida camino del exilio al que fueron condenados, y no de un asesinato sistemático de una minoría cristiana como defienden miles de documentos y testimonios.
La «cuestión armenia», como se la calificó, suponía un problema para el Imperio Otomano, de mayoría musulmana, que bajo el gobierno del Comité Unión y Progreso (1908-1918), en el que tendrían un papel destacado los Jóvenes Turcos (movimiento encabezado por Talat, Enver y Djemal), haría rebrotar -tras la derrota en los Balcanes- el sentimiento nacionalista.
No había sitio para las minorías, y menos para aquella que, como la armenia, reclamaba la igualdad de derechos y era, además, sospechosa de haber ayudado militarmente al ejército ruso.
Pero este no fue el primer eslabón de una cadena de matanzas contra esta comunidad. El encargado de allanar el camino fue, dos décadas antes, el sultán Abdul Hamid II, conocido como el Sultán Rojo, que ordenó la masacre de 300.000 armenios entre 1894 y 1897.
Contraprogramación
Un siglo después de aquel 24 de abril de 1915, en el que fueron arrestadas unas 650 personalidades de la comunidad armenia -y elegida como fecha oficial para recordar la tragedia-, la herida sigue abierta y con pocas perspectivas de cerrarse. Prueba de ello es el malestar del gobierno turco ante el eco que está teniendo la conmemoración del primer genocidio del siglo XX. Eco que Erdogan ha querido acallar o desafíar contraprogramando otra celebración centenaria, la victoria de los otomanos en la batalla de Galípoli.
«Cuando hablo de la actitud cínica de Turquía me refiero a este evento. El presidente de Armenia, Serzh Sarkisian, le envió una invitación al turco para visitar el país el 24 de abril y a participar en las conmemoraciones del genocidio armenio, en un nuevo intento por normalizar las relaciones. Después de medio año de silencio, Erdogan envió una carta de invitación a Sarkisian para participar en la celebración de la batalla de Galípoli. Un evento que siempre se conmemora en marzo -matiza-. Es un intento muy cínico de distraer la atención de la comunidad internacional. Pero todos se han enterado del juego que ha intentado el gobierno turco».
Al acto que tendrá lugar en Erevan, capital de Armenia, han confirmado su asistencia los presidentes de Francia (país que castiga por ley la negación del genocidio armenio) y Rusia, François Hollande y Vladímir Putin, entre otros.
Instrumento geopolítico
El reconocimiento o no del genocidio por la comunidad internacional se ha convertido en un instrumento geopolítico para Turquía. «Esos chantajes políticos son muy conocidos, pero tienen una vida corta. Estoy convencido de que la verdad tiene que ser valorada de manera objetiva, y que este proceso obtendrá un resultado razonable», afirma con cierta esperanza el embajador.
En la actualidad son veintidós los países -España no se encuentra entre ellos- que lo han reconocido. «Definitivamente no hay ningún país o gobierno que lo niegue. El reconocimiento oficial está muy relacionado con la comodidad política. Negar el genocidio es como si un país negara a sus ciudadanos los derechos humanos y los valores democráticos. El reconocimiento internacional es fundamental como instrumento de prevención», asevera.
A medida que se acerca la fecha, se tensa más el pulso entre el gobierno turco y Armenia. Los múltiples actos y las reivindicaciones para su reconocimiento es vista por Erdogan como un intento de desacreditar a Turquía. Esto le ha llevado a retar a los armenios en la diáspora, diez millones de personas (tres veces más que la población que vive en Armenia), a que prueben documentalmente que se produjo un genocidio.
Críticas a la UE
También el ministro de Exteriores turco, Tanju Bilgiç, criticó severamente hace unos días el Informe Anual sobre Derechos Humanos presentado por el Parlamento Europeo, en el que se anima a los Estados miembros y a las instituciones comunitarias a contribuir para que se reconozca. «Estos pasos, que están siendo dados por aquellos que desconocen este suceso histórico, dañan las relaciones entre Turquía y la UE y hacen difícil que los turcos y los armenios construyan su futuro juntos», sentenció.
Es preciso recordar que una de las condiciones que debe cumplir Turquía para poder ingresar en la UE es precisamente la de reconocer el genocidio.
Jesucristo llegó al Templo y cuando lo vio lleno de mercaderes y profanadores no condenó nada.
Cogió lo primero que encontró a mano y se lio a repartir hostias a todo lo que le rodeaba.
Este sí que tenía lo que hay que tener. Por eso fueron a por Él.
Pero claro, no hay que olvidar que el Papa es el sucesor de Pedro ya sabemos lo que hizo este “Primer Papa”. Negar a Jesús.
No hace falta más.
Y qué es lo que hace la Iglesia?
Qué resolución toma el Jefe de la mayor comunidad mundial?
Qué armas tiene en sus manos para evitar tanta injusticia?
Se evita algo?
Se hace algo?
Se toman medidas?
Porque si lo que se hace solamente es poner la otra mejilla y perdonar a los enemigos, entonces no viene a cuento nada más. Ni comentarios ni críticas ni nada de nada. O se actúa o se calla uno aunque se sea Papa.
Os sugiero que visitéis la web de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), una ONG vinculada a la Iglesia, que está ayudando mucho a los cristianos perseguidos en todo el mundo, especialmente ahora en Iraq, Siria, etc. Gracias.
Yo, en fin, la verdad es que éste hombre ( que no dudo de su buena fe ) creo que estaría más guapo si estuviera no ya callado, sino mejor asesorado politicamente. Enciende hogueras allí donde va, y que la discreción no es su fiel aliada, parece ser. Es evidente que dentro de la Iglesia hay críticas — como siempre ha existido — en los grupos de poder, pero no menos con alguien que parece buscar incansablemente el importunismo, impertinencia, y la falta de miras, y cuando se necesita un gesto espiritual para todos aquellos que están sufriendo en sus… Leer más »
Masonería:
Fueron formalmente los turcos dirigidos por el masón (entonces presidente del gobierno turco) Kemal Ataturk.
Es otro genocidio de la masonería como lo fue el primero de ellos los 300 000 franceses ahogados en el Loira por orden de los masones que controlaban la Revolución Francesa.
Estoy escribiendo a vuela pluma. Puedo aportar datos muy precisos, si se desean.
Afri, deseo que aportes esos datos tan precisos. Por favor, cuélgalos como respuesta. Saludos.
Existe mucha bibliografía Los datos que te aporto son de “masonería, religión y política de Manuel Guerra Gómez. Existen tambien en Buhigas Sionismo, iluminados y masonería” Según Guerra: “En tres años masacraron a dos millones de armenios cristianos y a un elevado número de sirio caldeos católicos por un decreto (febrero, 1915) de un gobierno cuyos miembros eran masones, entre ellos el fanatico nacionalista turco Nazim Bey. En 1922 Ataturk, también masón, eliminó a 150 000 armenios más, que se habían refugiado en Cilicia (Turquía). Es genocidio por el hecho en sí mismo y porque en su declaración se lee… Leer más »
Simplemente si los armenios tuvieran las influencias y control economico, politico y social que tienen los judios en muchos sectores claves en occidente ( como la prensa y las universidades), Turquia recibiria el mismo trato que Alemania en cuanto a la responsabilidad historica de un genocidio; inclusive es muy posible que el genocidio de los armenios hay sido mucho mas REAL historicamente que el holocausto de los judios, sobre el cual objetivamente aun hay muchas dudas y polemicas ( aunque NO les guste a los hebreos):
¡ A buenas horas !
Ayer en el tediario de 24h de tve la presentadora contaba (de contar cuentos que es para lo único que valen) que el genocidio armenio fue la expulsión de medio millón de personas. Tiene pelotas la cosa que no solo nos engañan que encima no intentan tergiversar el diccionario.
Me tiene alucinado el papa masón que en menos de una semana condenael asesinato de los ciento cincuenta universitaros cristianos a manos de los de la religión del amor y ayer el GENOCIDIAZO ARMENIO a sumar a como no, otra vez los mismos de siempre.
Pero ya se me hacía raro que no nos metiera entre col y col el cuento de la buena pipa del genocidio bosnio.
Los moros les gusta masacrar a los que son diferentes, que se vayan de españa si no quieren que españa sufra lo que está sufriendo Siria.
Turquía era una cadáver apestoso que no hay sido reducido a la condición que se merece por los intereses anglogringos en los Dardanelos para impedir el libre acceso de Rusia al Mediterráneo. Turquía es un putrefacto instrumento de los poderes occidentales dominantes frente a Rusia desde hace ya más de 200 años.
Y algo más, las matanzas de cristianos llevadas a cabo en Turquía fueron orquestadas en la sombra por los Jóvenes Turcos, una organización dominada por criptojudíos.
Turquía aún da miedo a muchos. Los armenios son, genéticamente, turcos, son el mismo pueblo, en cuanto a raza. Después, en la historia, se fueron separando. Y terminaron de esta forma, unos turcos matando, masacrando, a millones de seres de su misma raza solo porque eran cristianos y con creencias más antiguas que ellos, que se hicieron musulmanes muy a posteriori, cuando los armenios ya llevaban siendo cristianos unos cuantos siglos, más de seis. La gente armenia es alegre, inteligente, gran conversadora. Conozco a algunos y me gustan mucho. Sufrieron un genocidio que es cobardemente ocultado por muchos, una pena,… Leer más »
Los armenios vivían en la zona oriental de Anatolia mucho antes de que llegaran los turcos procedentes de Asia central. El Reino de Armenia existía antes de que naciera el Imperio Romano mientras que los turcos llegaron a la península de Anatolia en el Siglo XI.
Ya es hora de que la comunidad internacional reconozca abiertamente el genocidio que los turcos cometieron con el pueblo armenio a principios del Siglo XX. El gobierno de España debe sumarse a los de Francia y Rusia en ese reconocimiento a pesar de que le siente mal al gobierno turco.