El proyecto SOLUCIONA se prsentaba por primera vez en unas elecciones, y lo hacía en las municipales para la alcaldía de Málaga con la intención de aglutinar el voto del descontento y el hartazgo de los malagueños, ante un panorama desolador de desempleo, corrupción, delincuencia, pobreza y ruina económica.

Con una abstención del 45,66%, SOLUCIONA ha obtenido 1.151 votos de un total de 229.872, o sea, el 0.5% de los votos contabilizados; una cifra muy honrosa si tenemos en cuenta el sistema de reparto de votos para obtener representación, los pocos medios con los que contaba la agrupación, y que ha sido, como todos hemos podido comprobar, condenada al más oscuro de los ostracismo por el poder mediático.

Los medios públicos no han dado opción a que los ciudadanos pudiesen presenciar un debate entre el líder de SOLUCIONA y los de otras formaciones. Todas las cadenas de radio y televisión públicas solo dieron cancha en las tertulias políticas con abundante jabón, a los partidos del llamado bipartidismo o “emergentes”.

Muchos pensarán que SOLUCIONA ha fracasado; otros pensarán que se debía haber votado útil al PP tapándose la nariz; y por último, habrá otros que por lógica aplaudirán con fruición que la mayoría de los que han ejercido el sufragio, han conseguido impedir que la derecha pueda gobernar.

Si los medios hubiesen dado las mismas oportunidades a SOLUCIONA, que las que brindaron a los dos partidos que esos medios han denominado “emergentes”, posiblemente la formación de Armando Robles hubiese competido en igualdad de condiciones y hubiese recogido miles de votos -no sólo de ciudadanos que se abstuvieron-, sino también de los que habiendo votado al PP desconocían la existencia de una alternativa seria y coherente, social identitaria, y sin manchas por procesos de corrupción.

Aquí todo se ha establecido en torno a cuatro partidos. En las últimas semanas todas las noticias del espacio político tenían que ver con el bipartidismo, Ciudadanos, o Podemos y sus marcas blancas ¿Esto qué significa? Pues significa, que los situados en las antípodas de unas ideas de extrema izquierda, no podían ocupar bajo ningún concepto el lugar reservado única y exclusivamente al Partido Popular. Invitar a Armando Robles a que participase en tertulias políticas en los medios públicos o privados con otros líderes o candidatos, hubiese sido letal para el partido de Rajoy en Málaga, de ahí, que no se le diese opción al director de esta casa para debatir en ninguna de sus formas.

Pero, lo que me parece realmente siniestro y miserable, es que todavía haya individuos que intenten hacer responsables del batacazo del PP a los que en estas elecciones les han retirado su confianza mediante la abstención, o votando a otras formaciones al margen del socialismo. Esto me parece el colmo de la desvergüenza. Por favor, sean ustedes sensatos y vuelvan la oración por pasiva. Podrían decir que los votantes del PP y sus acólitos han preferido, caer derrotados a sabiendas de lo que se les venía encima por muchísimas razones, antes que votar con coherencia y responsabilidad a formaciones que para nada tenían que ver con la izquierda más radical. Miles de españoles han vuelto a entregar su voto al bipartidismo tapándose la nariz, y conscientes de la pesada mochila de despropósitos y de casos de corrupción que cargan sobre sus espaldas.

La izquierda y la extrema izquierda tienen la llave de ayuntamientos y comunidades autónomas en parte, porque han podido exhibir su programa político y participar en tertulias políticas a través de las pantallas de televisión y llegar al corazón de mucha gente descontenta.

Si la izquierda radical ha llegado con su mensaje a viudas sin recursos que sobreviven con pensiones exiguas, ha sido porque sus líderes han podido hacer una llamada a través de los medios exhibiendo la declaración de IRPF de Esperanza Aguirre, y denunciando que “la maleni” aterrizara poco antes de su jubilación en el BEI con un sueldo mensual de 30.000 euros.

Si la izquierda radical ha llegado a las instituciones a pesar de ser acusada de asesorar al régimen de Venezuela previo pago de su importe, no hay que olvidar que el brazo político de los terroristas vascos de la ETA está en las instituciones gracias al PP de Rajoy que siguió sin pestañear la “hoja de ruta” de Zapatero.

Si la izquierda que ha triunfado en estas elecciones pide la salida de prisión de los terroristas vascos de la ETA y el derecho a decidir en Cataluña y Vascongadas, no hay que olvidar que el PP puso en libertad a otros terroristas de la mano de violadores y asesinos en serie, aprobó el estatuto catalán, no hizo cumplir jamás las sentencias del Supremo en aquellas comunidades respecto al derecho de los niños a recibir clases en español, al derecho a rotular en español los establecimientos mercantiles, o a que la bandera española ondeé en los edificios oficiales.

Si la izquierda hoy sonríe oronda y gozosa pidiendo la desaparición de las fronteras, no hay que olvidar que el PP tiene las vallas fronterizas como mero escaparate, ya que son asaltadas por miles de inmigrantes ilegales que entran en nuestro territorio con total impunidad.

Si la izquierda más radical ha irrumpido con fuerza ofreciendo un sueldo y una vivienda para todos los jóvenes a cargo del presupuesto, no es menos cierto que el gobierno del PP se ensañó primero con los pensionistas, después con los funcionarios, ha recortado salarios y prestaciones a los trabajadores, ha auspiciado los contratos-basura y los despidos libres, alarga la edad de jubilación para los cotizantes, ni un solo golpe de tijera en lo referente a prebendas y privilegios que les concede a ellos el sistema, y sigue siendo partidario de seguir sosteniendo el sistema autonómico o cáncer de España, por ser la ubre donde están amorrados todos sus estómagos agradecidos.

Esa izquierda que ha triunfado y que es acusada de ser también “casta” por los lacayos del PP en las tertulias de radio y televisión, ha triunfado en parte legítimamente en las urnas, gracias a la nefasta gestión del bipartidismo, y a la ayuda recibida de los medios hipócritas que ahora se lamentan.

Si esa izquierda ha sacado rédito político de los desahucios, ha sido precisamente porque el PP ha abandonado a su suerte a cientos de familias sin recursos, sin empleo y en la miseria, mientras rescataba a la banca con cuarenta mil millones de euros.

Por lo tanto, no hay que caer en el infantilismo de atacar a los que NO han otorgado su voto al PP sin ser socialistas, marxistas o de extrema izquierda. Más bien hay que señalar al PP por condenar al ostracismo y al silencio a formaciones como SOLUCIONA, de inspiración cristiana, con sentido social y que se oponen firmemente al régimen autonómico.

SOLUCIONA concurría con un programa social por y para Málaga; ninguno de sus candidatos está inmerso en casos de corrupción, y ha defendido en la calle los intereses de Málaga y de los malagueños sin complejos y por encima de los intereses políticos y de partido. Pero si a pesar de todo, no gozaba del beneplácito de los medios, el triunfo era muy difícil por no decir imposible.

Todo esto lo saben los de la “casta”, de ahí que todos sus medios afines hayan hecho causa común contra Armando Robles por intentar hacerles sombra poniendo en evidencia la falta de lealtad de ellos para con los suyos. Temen que un líder preparado y con capacidad más que suficiente para batirse el cobre en cualquier tertulia frente a Rajoy, Pedro Sánchez, Iglesias o Rivera, atraiga en masa al votante harto del bipartidismo y de las autonomías políticas.

Mi felicitación sincera a Armando Robles y al resto de candidatos por su esfuerzo y el trabajo realizado, pero sobre todo, por poner pie a tierra y dar la cara para intentar cambiar las cosas. Y, aunque el resultado de esta primera batalla os haya dejado un sabor amargo, a la larga, el esfuerzo y la experiencia habrán merecido la pena.