Con base sólida
Se abre un nuevo debate en la “democracia de los debates”. El debate sobre un nuevo videojuego que enseña diez maneras de agredir a un profesor causándole el máximo dolor posible, bien sea cortándole el cuello, escaldándole con agua caliente o arrojándolo por una ventana. Para que luego nos hablen de la violencia en el cine, omitiendo el atraco en taquilla.
Y mientras se debate invitando a los medios sobre las agresiones a profesores por parte de sus alumnos; sobre la violencia contra los progenitores por parte de sus propios hijos; sobre el reciente asesinato de un maestro en Barcelona de manos de uno de sus alumnos; y sobre el citado videojuego para agredir a profesores, van tomando posiciones en las instituciones una serie de individuos, cuyo odio y violencia la llevan en su ADN. Estos individuos, están sentándose en las distintas poltronas de las instituciones, porque tienen cobertura legal por el sistema. Por lo tanto, aquí y en este país, sobre lo que hay que debatir muy seriamente no es únicamente sobre todo lo relacionado anteriormente, sino sobre si esa violencia juvenil nacida y extendida gracias al propio sistema, puede multiplicarse aun más si estos individuos que incitan a la violencia, pasan a controlar las consejerías de educación a lo largo y ancho de nuestra geografía.
¿Alguien cree a estas alturas que con este sistema político y con un ministro de educación como el actual, auspiciado por un gobierno del PP que dispone de mayoría absoluta pero que tiene más miedo que siete zorras, se puede combatir a individuos que amenazan de muerte públicamente a cualquiera que ponga en entredicho su doctrina y sus métodos totalitarios?
Decía el psiquiatra norteamericano Karl Menninger: “Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad. Y esos niños, que alcanzan su adolescencia perfectamente adoctrinados y sin apenas haber leído un libro decente, aparte de teléfono móvil de última generación, tableta y ordenador portátil, acceden a “twitter” creyendo que son sabios; manejan el “photoshop” para sentirse fotógrafos, se “abren en canal” a través de “facebook” para complacer a cualquier desconocido, y se drogan y emborrachan como signo democrático de libertad.
Pero, lo peor de todo esto tiene lugar cuando esos jóvenes, después de su particular viaje por el espacio entre alcohol, música estridente y drogas, bajan de la nube para culpar a la sociedad de todos sus males. Entonces, surgen de nuevo sus viejos maestros para espolearlos e incitarlos con discursos populistas a tomar la calle, y mientras, los incitadores que alardean del combate desaparecen por arte de magia, cuando asoman los antidisturbios de la Policía. Los extasiados y alterados ignorantes reciben los palos y, a partir de aquí, esos palos recibidos se transformarán en odio contra todo aquel que intente contradecirles, refutarles o replicarles, hasta en la exposición más absurda, descabellada, irracional o extravagante. Y mientras, el caudillo marxista y su estado mayor, que invitaron a esos jóvenes a la trapatiesta callejera, gozarán tranquilamente de un lugar paradisíaco en la ciudad de Caracas; de una nómina de ensueño en el parlamento de Estrasburgo; o de un cómodo sillón en cualquier institución española.
De ahí la incidencia de los “macarras de la libertad” en privar de principios y valores morales a nuestros niños y jóvenes, porque sin esos valores y principios, el joven se convierte en cáscara muerta vacía de contenido, y en un objeto fácilmente manipulable. Por consiguiente, ese adoctrinamiento sin principios ni valores es como construir un edificio sobre arenas movedizas; es conducir a nuestros jóvenes carentes de disciplina y desprovistos de una base estructural sólida donde levantar los pilares básicos para su formación, a un callejón sin salida en el que les espera un futuro sin ilusión, sin respeto a nada ni a nadie, y a tenerse que entender en una sociedad desencantada, agresiva, violenta y totalmente deshumanizada.
Es prioritaria la buena cimentación en todo proyecto. Una base sólida y robusta sobre la que construir el edificio. Pero, ¿cómo se prepara una buena cimentación con una base sólida? Permítanme que conteste a esta pregunta trayendo a colación una experiencia inolvidable. Se trata de una lección magistral impartida por un profesor de primaria, que nos dejó a todos boquiabiertos.
Aquella lección podría servir hoy de ejemplo a seguir si lo que buscamos es la forma de voltear el signo y darle la vuelta a la situación que nos condujo el bipartidismo con el actual sistema político. Tengo la sensación de que aquel buen hombre, aquel maestro por vocación que había vivido nuestra guerra, que conocía por su experiencia, inteligencia, preparación y formación la política española, auguraba, barruntaba y presagiaba, todo lo que hoy estamos viviendo en la España de nuestro tiempo. Siempre nos decía y no se cansaba de repetir que “el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”.
Aquella mañana de mediados de junio, cuando ya habían finalizado todos los exámenes y nos habían sido entregadas las notas de fin de curso, don Gonzalo nos quiso sorprender a todos con una exposición, como digo, inolvidable. Se presentó en clase con un recipiente de plástico transparente de boca ancha con su tapadera de color azul. Lo colocó sobre la mesa y sacó de una cartera de cuero una bolsa llena de piedras de rio, del tamaño de huevos de gallina. Entonces preguntó:
-¿Cuántas piedras piensan ustedes que caben en este recipiente?
Después de hacerle saber nuestros cálculos, comenzó a meter piedras hasta llenar el frasco sin que ninguna de ellas pudiese obstaculizar su cierre.
Luego preguntó:
-¿Está lleno?
Todos dijimos que sí.
Entonces nuestro profesor sacó de su cartera una bolsita con gravilla fina. Metió parte de la gravilla en el envase, lo cerró y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras más grandes. El profesor sonrió con ironía y repitió:
-¿Está lleno?
Esta vez, todos dudamos.
Entonces el profesor saco también de su cartera una pequeña bolsa de arena que comenzó a verter en la vasija. La arena se filtraba por los pequeños espacios que habían dejado las piedras y la gravilla.
– ¿Está lleno? Preguntó de nuevo.
– ¡No!, exclamamos todos al unísono.
-¡Bien!, dijo, y cogió la jarra de agua que acostumbraba a tener sobre su mesa durante la clase, y comenzó a verter el agua en el recipiente sin que éste llegase a rebosar.
– Bueno, ¿qué hemos demostrado? Preguntó.
Un alumno respondió:
– Pues que no importa lo llena que esté tu maleta, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas.
– ¡No! Concluyó el profesor. Lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después ¿Cuáles son las grandes piedras en tu vida? Tu formación, el respeto a tus padres y a tu prójimo; el amor a tu familia y el servicio a tu Patria; tu salud, el trabajo, tus amigos, tus sueños, etc.
Una lección magistral para recordar y compartir, que podemos aplicar a cualquier proyecto de vida. Primero, colocar las piedras grandes para construir una base sólida, el resto, con una buena dosis de perseverancia, confianza, convencimiento y fe en las ideas, encontrará su lugar y su espacio correspondiente. Hay que creer ciegamente en lo que uno hace, en el proyecto, y en las ideas que lo sustentan, siempre claro está, que ese proyecto y esas ideas estén dirigidas al bien común.
No hay que huir y abandonar el barco como ratas ante la primera dificultad por el ataque propio del adversario. Porque, si se huye ante el ataque del adversario que se supone intenta con argumentos hacer prevalecer sus tesis, ¿que se hará cuando el ataque lo lance el enemigo cargado de odio, que sin argumentos quiera arrebatarnos las ideas, la hacienda y la vida?
Por lo tanto, cuando se llega a esta situación, y aplicando la lección a un proyecto político después de sentar las bases, hay que marcar una línea. Se acabaron los partidos de izquierda, centro o derecha; o por España o contra España. No hay otra.
Hasta que la base del proyecto no sea lo suficientemente sólida; hasta que no tengamos todos los conceptos claros; y hasta que las posiciones de derecha o izquierda no se superen, la batalla que se quiera acometer para terminar con esta debacle nacional, no tiene posibilidad de victoria
Los valores ¿ donde están ? Los valores se encuentran ya lejos de esas explicaciones empíricas, la observación y la falta de interés por las cosas parece que ya no mueve la inquietud de la curiosidad de aprender sobre la base sólida que ante todo somos propietarios de un espacio con fecha de caducidad, esta misma cuestión debería apresurar en la vida de uno mismo a no ser un mero transeúnte de dicha naturaleza humana , a ser tan críticos y exigentes cono nos fuese posible , pues bien , parece que la pérdida de tiempo y retrasar la madurez… Leer más »
Wish you here , menudo pedazo de tema de la banda pink floyd y menudo pedazo de letra.
Sr. Román: Como siempre no me queda más que felicitarle por su excelente artículo. Ha “taponado” todos los huecos y dudas que podían aflorar.
Veremos si los “remedios” del profesor funcionan en un futuro.
¡Enhorabuena!
Estimado José Alberto:
Muchas gracias como siempre por leerme y por sus comentarios.
Simplemente con que hubiese una persona, a la que uno de mis escritos le ayudase en su vida diaria o ver un atisbo de esperanza, me daría por satisfecho.
José Alberto, sinceramente gracias.
Un cordial saludo amigo.
A mí me ayudan, “desbrozando” el trigo de la paja. Que no es poco.
Magistral señor Román. Su artículo es sencillamente magistral. Aparte de difundirlo a todos mis contactos a través del correo electrónico, lo he copiado y añadido a la pauta del curso escolar. A partir de ahora, este documento formará parte junto a otros también escritos por usted, de todo un elenco de lecciones magistrales que haré conocer y leer a mis alumnos. Sinceramente amigo, en ningún otro medio encuentro escritos como los suyos. Los que habitualmente damos un repaso a la prensa diaria, vemos rápidamente lo que un autor es capaz de escribir con el corazón y sin temer a nada… Leer más »
Señor Cepeda, ese es, sin duda, el mejor uso y el mejor favor que nos puede hacer a todos, darlo a conocer a los chavales, que se ven sometidos a diario a la implacable demagogia y propaganda de los medios de comunicación. Enhorabuena. Al menos sus chicos empezarán a pensar por sí mismos. Hay esperanza.
Señores Ay y Cepeda. A los dos les doy las gracias por leerme y por dedicarme sus comentarios. Esa es la mayor recompensa que un humilde escritos puede llegar a recibir a través de este gran medio que es AD.
Un saludo cordial para los dos.
El mejor articulista vivo hoy en España. José Luis Román. Como O.K., digo también que no hay nada más que añadir. Bravo.
Espero con impaciencia sus excelentes sabios artículos.
Cuando algo es redondo, no se puede añadir nada más.
O.K.
Solo puedo corresponderle con una palabra llena de significado: GRACIAS.
Reciba un sincero y cordial saludo.