Pablo Iglesias durante unos de los mítines en Cataluña

La innovadora fórmula de financiación que Podemos implantó con un notable éxito en la campaña de las elecciones andaluzas y que luego arrasó en las autonómicas, los denominados microcréditos, se ha malogrado en las catalanas. A escasos cuatro días de que se cierre la campaña, los fondos recaudados apenas superan los 100.000 euros, sin completarse así la primera de las cuatro fases previstas para llegar a los 470.000. En Andalucía esta misma cantidad logró reunirse en 24 horas, mientras que en Madrid se superaron los 112.000 en este mismo periodo de tiempo.

La campaña de Catalunya Sí que es Pot, la coalición en la que se integra Podemos junto a ICV, EUiA y Equo, ya se prediseñó con un esquema austero, descartando desde un principio los costosos actos en grandes recintos cerrados, confiando en la movilización de los simpatizantes como voluntarios y centrándose en el trabajo de calle, marca de la casa. Con todo, la formación no ha llegado a los mínimos marcados. Como reconoce el responsable de finanzas, Segundo González, “vamos por debajo de lo que yo esperaba, pero todavía hay margen para que se produzca un acelerón esta semana”.

Con el compromiso ético de mantener una total independencia de los bancos, prescindiendo de créditos, Podemos se ha curtido en el arte de la improvisación y del “hacer más con menos”. Sin embargo, la respuesta económica de sus simpatizantes está siendo mucho más apática de lo previsto, dificultando el desarrollo de una campaña ya de por sí hostil para los de Iglesias.

El responsable de finanzas del partido no descarta que la fórmula de los microcréditos “pueda estar agotándose”. A expensas de realizar un diagnóstico profundo sobre esta cuestión, González intuye que en Andalucía o Madrid esta “herramienta” contaba con la ventaja de ser una apuesta “disruptiva”, pero tras dos campañas de por medio “ya no se percibe como tan novedosa”. Por ello, avanza que se trabajará más en el plano comunicativo para que vuelva a tener éxito de cara a las elecciones generales.

Renovación de contratos para las generales

Desde el área de Finanzas de Podemos ya se están cerrando las cuentas de las pasadas elecciones para presentar las contabilidades electorales al Tribunal de Cuentas y a las diferentes cámaras de Cuentas autonómicas. De esta manera se pretende solicitar un adelanto del importe de los gastos electorales, una vez termine el periodo de fiscalización, para poder iniciar la devolución de los microcréditos antes del plazo marcado.

Con esta acción, el partido pretende demostrar su capacidad para devolver los microcréditos antes incluso del tiempo planteado en los contratos y renovar la confianza de sus simpatizantes para que vuelvan a contribuir económicamente en la campaña de las generales. Una de las opciones que se barajan es proponer a estos contribuyentes que prorroguen sus contratos, ya con la confianza de que los microcréditos se devuelven en tiempo y forma.

Los fondos recaudados mediante la renovación de contratos permitirían una mayor anticipación a la hora de planificar la campaña de las generales, el talón de Aquiles de esta herramienta. Como ha señalado en alguna ocasión el cerebro electoral del partido, Íñigo Errejón, el principal inconveniente de este mecanismo tiene que ver con la imposibilidad de conocer con suficiente antelación el dinero total de que se va a disponer, obligando a la improvisación y a una planificación semanal de la campaña, casi hasta el último día.

Las elecciones generales son el reto para el que nació Podemos, y desde el área financiera del partido no se descarta el desarrollo de otras “herramientas” de financiación que faciliten una mejor posición en la parrilla de salida.“Trataremos de seguir innovando partiendo de la premisa de que no dependeremos de los bancos. A partir de este principio podremos desarrollar más herramientas como los microcréditos, aunque de momento aún está todo en el aire”, añade el responsable financiero de la formación morada.