Es lo que tiene creerse un ser superior y querer pasar por encima de la ley. El juego ha comenzado y el querer estar por encima del bien y del mal  ha empezado a pasarle factura a Mas. Lo que quizás nadie esperaba es que a tan sólo  un día de haberse celebrado las elecciones catalanas la bomba estallaría. El catalán proindependentista tiene la sonrisa congelada desde el domingo, aunque trate de guardar las apariencias. Dicen en su entorno más cercano que el “todopoderoso” está en un sin vivir, que se siente solo y sin el apoyo de aquellos con los que contaba para gobernar, que la posibilidad de quedarse sin su amada presidencia lo puede hacer hasta “enfermar”.

Pobre hombre, dirán algunos, pobre diablo dirán otros, y aquellos que luchamos por una España unida decimos “tienes lo que te mereces”. Aún no salimos de nuestro asombro de cómo se puede estar llegando hasta este punto, como el Gobierno pepero ha permitido a un señor que ya se había saltado la ley anteriormente, con la consulta del famoso 9-N, volver a hacerlo o al menos intentarlo.

Los que aún creemos en España no entendemos la cobardía del señor Rajoy, cuáles son sus estrategias para acabar con las intenciones del señor Mas, quien asegura que a pesar de que los catalanes han votado un No a su propuesta independentista con un 52 por ciento los desoye y continúa con sus objetivos, marcados para dentro de 18 meses.

¿Y si consigue su meta?, ¿Qué pasará con el resto de España?, ¿quiénes vendrán luego, los vascos, los gallegos, los andaluces? Aún no consigo entender nada. Señores esto es España una tierra cristiana, con valores y tradiciones, algunas mejores y otras peores, pero al fin al cabo una sola Nación, un sólo país.

Lo único que tiene que quedar claro es que el próximo mes de diciembre hay elecciones generales, que tenemos la oportunidad de dar un giro y de volver a poner a España en el lugar que se merece, que un señor que ha cavado su propia tumba y la de su partido, me refiero al señor Rajoy, no merece presidir una tierra tan bella y tan desvalorizada en los últimos tiempos, que habrá otras opciones y que debemos sopesar quien puede ser el cabeza de una España que necesita volver  a estar en la posición mundial que le corresponde.