Gobierno independentista
Junts pel Sí ha ganado muy claramente las elecciones catalanas. Y si pacta con la CUP podrá gobernar un gobierno independentista, con mayoría absoluta. El fracaso del Partido Popular es evidente por el bajo resultado alcanzado. El PSC no ha logrado los votos que esperaba, ha perdido cuatro escaños respecto a las pasadas elecciones, aunque mantiene la tercera posición. El 47.5% de los ciudadanos catalanes han votado a favor del sí a la independencia. Ciudadanos es la segunda fuerza política en votos, lo que es algo destacable, y supone un claro éxito de este partido.
El panorama que se está materializando parece preocupante, ya que se dibuja una división profunda en la población catalana.Y aunque esta votación no es un plebiscito, a pesar de lo que diga Mas, parece que se abre un periodo de mayor confrontación política, por causa de los partidos independentistas que no aceptan el federalismo, ni la unidad del estado.
Un estado federal puede ser integrable en una nueva constitución que afirme un federalismo, con unas naciones conviviendo en un estado plurinacional, con unos vínculos unitarios representativos de España.
Se abre, quizás, en mi opinión, una línea de proceso independentista de 18 meses con Junts pel Sí, o la declaración unilateral de independencia por parte de la CUP.
Parece que los partidos independentistas no quieren ni oír hablar de la reforma constitucional de Pedro Sánchez, y tampoco de ningún tipo de federalismo. Ante esta tesitura, la solución no parece fácil. Ya que, si no se respeta el ordenamiento legal constitucional, las alternativas que quedan son escasas, por no decir prácticamente nulas.
Las interpretaciones del líder del Partido Socialista me parecen excesivamente triunfalistas. Su insistencia en las reformas, y el respeto a las leyes y a la unidad de España son positivas, pero son palabras que no convencen a la mitad de la población catalana, puesto que ha votado a favor de las formaciones independentistas.
Parece que la suspensión de la autonomía catalana es la única alternativa, si no se quiere respetar el ordenamiento legal vigente del estado español. Se puede reformar la Constitución, pero por los mecanismos legales previstos, con el fin de preguntar a todos los españoles, si quieren aceptar o están de acuerdo con la separación de Cataluña.Aunque con las mayorías parlamentarias exigidas legalmente no harían falta reformas. No son elecciones plebiscitarias, si bien lo parecen, según Duran i Lleida, que no ha conseguido representación parlamentaria.
Según Pablo Iglesias España se ve ahora en un callejón sin salida. Y vino a decir que amenazar con el Ejército no es lo adecuado, sino abrir más el cauce del diálogo y la negociación. Aboga por un proyecto de país en el que quepa la nación catalana, aunque hayan tenido un resultado decepcionante, quizás por insistir en los derechos sociales.
Si bien parece que, por mucha negociación y diálogo que se pretenda poner en marcha, no van a cambiar los radicales planteamientos que luchan por una república catalana independiente. O, al menos, eso es lo que se deriva de un análisis y observación realistas de, aproximadamente, la mitad de la población de Cataluña. Los partidos independentistas ya han dicho que se sienten legitimados para empezar el 28 de septiembre el proceso de separación de España.
Un estado no se construye sobre una pirámide de federaciones locales, aunque lo dijera Condorcet antes de la Rev. francesa. Las regiones son regiones. Cataluña no existiría sin haber formado parte, como región o unión de comarcas, de España. Así ha sido su historia. Da igual la guerra que den, las declaraciones que hagan, lo que digan un día y otro estos nacionalistas y estos traidores-cobardes de políticos españoles. El problema de Cataluña engendró el estado autonómico español en 1978. Para solucionar este desaguisado, se propone ahora el tema federal, la federación. El idioma catalán no constituye un hecho diferencial… Leer más »
Las medidas había que haberlas tomado hace años, prohibiendo todos aquellos partidos de carácter anti-españoles. Porque es el colmo del disparate que un estado financie partidos que abogan en contra de si mismo. Semejante aberración sólo podía darse en España. Ahora, tras cuarenta años de adoctrinamiento y siembra de odio al resto de España, sólo queda que el uso de la fuerza. Nos guste o no, no hay otra vía. O eso o premitir una desmembración progresiva de España con el empobrecimiento, balcanización y debilitación que semejante anomalía histórica supone. Lo malo es que este mismo cáncer se empieza a… Leer más »
Si el PP representa a España significa que España ha frcasado en Catalunya.