Permítanme que insista, ¿todavía no lo ven?
De historias sobre deslealtades, traiciones y puñaladas traperas, quiero destacar la que comienza con Manuel Fraga Iribarne, sigue con Aznar y continúa con Rajoy. Al fundador de Alianza Popular en la cumbre de su carrera y cuando ejercía como ministro de la Gobernación (hoy del Interior) durante el régimen anterior por designación directa de Franco, no le tembló el pulso como Jefe Supremo de las Fuerzas de Orden Público, para avisar a los comunistas con frases como ésta: “La calle es mía”. Apenas unos años después, cuando Franco recibió cristiana sepultura, Fraga fundó Alianza Popular (hoy PP) y, no solo cambió su discurso, sino que tuvo el cuajo de declarar públicamente lo siguiente: “Antes con Carrillo que con Blas Piñar”, al tiempo, que depositaba un ramo de flores sobre la tumba de Companys.
Fraga eligió como su sustituto a su delfín José María Aznar, cabeza visible de Alianza Popular y presidente de Castilla-León; pero que antes ejerció de inspector de finanzas del Estado y también fue militante del Frente de Estudiantes Sindicalistas de inspiración falangista y orientación católica. Su abuelo, Manuel Aznar Zubigaray ocupó durante el régimen de Franco la dirección de la agencia EFE (1958), la embajada española de Marruecos (1962) y hasta su fallecimiento en 1975, la presidencia del Consejo de Administración de EFE; recibió el premio de periodismo “Francisco Franco” (1939) y presidió la Asociación de la Prensa de Madrid (1955). Su padre, Manuel Aznar Gómez Acedo, fue director de la Red de Emisoras de RNE (1962), subdirector general de Radiodifusión (1964) y director de la Escuela Oficial de Radiodifusión y Televisión (1967).
Pues bien, con todos estos antecedentes, el expresidente Aznar, para quien no lo sepa, a seis días de las elecciones en las que se perfilaba como ganador, realizó su más tajante censura del régimen anterior. El 27 de febrero de 1996 declaraba al diario “El Mundo”: “El franquismo sociológico ya encontró cobijo en trece años de socialismo. Conmigo vivirá mucho más a la intemperie”; “Yo he definido al franquismo como dictadura y he dicho que la tarea del general Franco fue profundamente negativa para la vida española”.
Dentro de su equipo en su etapa de presidente, Celia Villalobos, antigua comunista, proabortista, y actual vicepresidenta primera del Congreso, se refería recientemente al desafío separatista en Cataluña: “El Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer, y confío en que los andaluces que viven allí -por culpa de un nazi como Franco-, no tengan que volver a Andalucía a ver las tumbas de sus familiares con un pasaporte extranjero”. Y esto lo dice una iletrada que se dedica a jugar al Candy Crush en el Congreso de los diputados, mientras se embolsa de las arcas públicas un total de 7.565 euros brutos en 14 pagas, que representan la millonaria cifra de 80.369 euros anuales. Y mientras, cualquier profesional español, además de pagar religiosamente sus impuestos para mantener la “parasitocracia”, se deja el alma en el tajo para poder llevar un trozo de pan a su casa.
Ahora le toca el turno a Rajoy. Nombrado por Aznar como su sustituto y Jefe supremo del PP, arrasó en las elecciones de 2011 tras la pésima gestión de ZP, pero, no tardó en seguir la estela de sus amigos Aznar o Fraga. Mariano Rajoy ha protagonizado el mayor acto de traición, deslealtad, engaño, felonía, ingratitud y vileza, superando incluso a sus antecesores, sobre once millones de españoles que le confiaron su voto.
Y hoy, con un gobierno rehén de separatistas y marxistas, fruto de todo lo sembrado en España durante más de tres décadas, Aznar no pierde oportunidad para atacar a Rajoy. Lo que llama la atención es que cuando lo hace, lo hace con indirectas, algo así como Gila cuando contaba, que estuvo empleado en Scotland Yard para detener a “Jack el destripador” sin utilizar la violencia: “Alguien ha matado a alguien. Alguien es un asesino…”.
Rajoy no cuenta con Aznar para la campaña electoral porque dice, que si lo hace el expresidente predica para “Ciudadanos” en lugar de hacerlo para su partido ¡Claro! ¿Qué pensabas Mariano, qué el inventor del “patriotismo constitucional” para confundir a la opinión y abrazar a los nacionalistas que hoy se sientan en el banquillo, no te dejaría en la estacada?
Aznar es como tú, Mariano; o como Fraga. Su decisión de acabar con el “servicio militar”, y transferir todo tipo de competencias a Cataluña para que los nacionalistas apoyaran sus presupuestos, o meternos en la “guerra hipócrita” de Iraq, puso de manifiesto que por encima de los intereses de nuestra Patria estaban sus ansias de poder y su propio egoísmo.
Aznar podrá presumir de liberal; podrá lucirse y deslumbrar en un país como Guatemala, pero que nadie espere que acuda en auxilio de personas que un día nombró y estuvieron gobernando con él, cuando estos están en la cuerda floja. Su soberbia lo ciega. No reconocerá jamás, como ha hecho por ejemplo Blair, que la invasión de Iraq fue un gravísimo error. Aznar solo sabe esconderse detrás de sus negocios y de FAES, lo demás, le importa una higa. Graves casos de corrupción como la Gürtel, las comisiones del 3%, el escándalo de Caja Madrid, o la financiación ilegal de su partido, tuvieron lugar cuando él era el jefe del cotarro. Pero da igual, ahora no conoce a nadie; ahora su misión se centra principalmente en el club de los poderosos.
Esta es la cruda realidad que evidencia, la farsa puesta en escena por esta banda de inmorales que están conduciendo a España a la mayor ruina moral y espiritual de toda su historia. Y lo peor de todo, es que todavía hay muchísima gente de las cofradías, de las hermandades, de las peñas, de las comisiones falleras, de las parroquias, de las asociaciones católicas, fundaciones religiosas y centros de inspiración cristiana, que sigue votando e incluso pidiendo el voto para el Partido Popular, creyendo que éstos defienden nuestras tradiciones, nuestras creencias, nuestras costumbres y nuestras raíces cristianas, creyendo que no existen otras opciones para vencer al socialismo y al comunismo en las urnas.
Párense a pensar en todo esto. No olviden ustedes que Aznar, al igual que Felipe González y Zapatero, como mañana Rajoy y los que vengan detrás, gracias a la “parasitocracia”, percibe un sueldo vitalicio como ex presidente del gobierno (1996-2004), de unos 70.000 euros anuales, vehículo oficial, un servicio de escolta, secretaria, y un asistente personal de por vida. Luego, redondea esa remuneración estatal, con más de un millón y medio de euros procedentes de sus ingresos como consejero de Endesa, y los 2,7 millones de euros ingresados hasta 2014 de otros menesteres.
Entonces, mis queridos compatriotas, permítanme que insista, ¿todavía no lo ven? ¿No ven la poca vergüenza que tiene este individuo que embolsándose lo que se embolsa, y después de haber sido colaborador necesario en esta debacle nacional, cada vez que tiene ocasión y le ponen un micrófono en la boca, aparte de criticar y atacar a quién él mismo nombro, insiste en pedir moderación salarial y una reforma laboral drástica, para afrontar la crisis económica y solucionar el problema del desempleo?
Propongo una reforma en el sistema electoral para su estudio: 1- El dia de las elecciones todos los candidatos a la presidencia del gobierno deben formar delante de un paredon. 2- Los electores iran desfilando uno por uno por delante del paredon, cogiendo un fusil y disparando un tiro, uno solo, a uno de los candidatos, el que menos grato le resulte, si en lugar de un tiro le pega dos entonces el voto es nulo. 3- Al finalizar las votaciones si queda algun candidato con vida se le nombra presidente, y si no pues se hace como en la… Leer más »
No, parece que muchos todavía no lo ven.
No ven que toda esta ralea de saqueadores, tanto de izquierdas como de derechas, se subieron al carro de la democracia para lucrarse y dejar la nación como un solar después de dormir al pueblo cantándoles la nana de “libertad libertad…” y dejar a la gente totalmente idiotizada.
Gracias AD por publicar LA VERDAD.
Sr. Román: siempre estupendo.
Al final da igual que votes a quien quieras que votes.
Siempre serán los mismos.
Brillante y “triste” artículo.
Un abrazo.
Sr. Román: Tristemente estoy hasta los cojones, sí, hasta los cojones de que escribamos tantos y tanto en este diario y en todos los diarios y periódicos españoles sugiriendo ideas, casi elevando súplicas para que EL REY; insisto, EL REY y RAJOY enderecen de una pu… vez el rumbo de España.
Empiezo a pensar que es mejor escribir sobre putas, futbol u otras cosas que nos enriquezcan los caídos ánimos.
¿Verdaderamente hay que ir a votar? Yo votaré a Gundisalbo o las putas que los parió (a los políticos).