Franco, ejemplo de gobernante católico
Quizás suene a destiempo histórico la nominación de un Jefe del Estado con la calificación de cristiano. Nadie parece tener en cuenta que Europa no se explica a sí misma sin la religión católica, aunque desde hace décadas esté empeñada en renegar de su propia identidad. Por eso hoy parece disonante encontrar una titulación que vinculara a un poder público con la religión católica.
Franco fue un católico ferviente, nada amanerado, nunca se perdió en ninguna clase de rutina al uso, mantuvo la dignidad de su imagen vinculada por esencia y por fe a lo que constituía para él la verdad esencial del cristianismo.
Su régimen no fue en modo alguno el nacional baluarte de una iglesia asediada, pero como creyente proyectó su actividad pública en beneficio de la Iglesia. Templos, ciudades, universidades, centros de enseñanza y todo aquello que era medularmente importante en la vida de España, tuvo la impronta del catolicismo, que fue siempre lo que respaldó todos sus actos humanos, atento siempre a un fin de misericordia, no a una voluntad de agresividad, ni a una actitud de hiriente combate.
Nadie en su sano juicio puede negar la inmensa aportación de Franco a la reconstrucción de una Iglesia dañada por el odio. Los signos de todas las realizaciones del régimen no desecharon nunca la significación de la cruz en el proyecto de la historia.
Tuve con él por imperativo de las responsabilidades de mi cargo, conversaciones que han quedado para siempre grabadas en mi alma. Hubo algunas en las que actuaba más como confesor que como poseedor de cualquier clase de radical autoritarismo. Franco sabía siempre perdonar, nadie debería juzgarle como gobernante frío y desconectado de los dolores del pueblo. Siempre demostró un interés apasionado por aquellas personas en situación de deficiencia laboral, por un imperativo y exigencia de justicia social.
Su obra ha de ser imperecedera, sus frases finales contenidas en su testamento dan asiento de verdad a lo que fue su vida.
*Exministro
La jerarquía de la iglesia, siempre ha estado al sol que más calienta. Y, entiendo a aquellos que intentan vituperar una figura histórica que, en vida, tuvo sus aciertos y errores como cualquier ser humano, pero que fue un patriota dedicado a mejorar su país. ¿como no entenderlos? entonces, la inmensa mayoría, vivía de su trabajo, con su trabajo, progresaba, y por extensión, progresaba el país. Ahora, la mayoría vive del cuento, la subvención y el parasitaje, a costa del trabajo de una minoría expoliada y asfixiada, y a costa de vender lo que queda de un país que ellos… Leer más »
Tristemente esa misma iglesia a la que El caudillo salvo de la barbarie roja, ha renegado de él y traicionado vilmente su memoria así como contribuido a emponzoñar la historia y su labor como jefe de Estado de España. Una España a la que, conviene recordar para los más necios televidentes, rescató de la oscuridad, la anarquía, el caos, el vandalismo y la miseria y la introdujo en el siglo XX como 8ª potencia mundial y casi a la altura de los países vecinos. A los que sin duda hubiéramos superado de no haber sido traicionados por el régimen del… Leer más »