La rápida actuación de la Guardia Civil logró evitar que el secuestro de dos niños terminara mal y con los menores en un país extranjero. Lo más llamativo del caso es que las captoras eran familiares de los críos y actuaban bajo las órdenes, presuntamente, del padre, que reside en Marruecos y quería quedarse con ellos, pese a que la justicia había dictaminado lo contrario.

El tremendo suceso ocurrió la noche del martes, en Collado Villalba. Hasta allí se había desplazado una joven de unos 30 años y origen magrebí, Amal I. B., domicializada en Alicante. Sobre las nueve de la noche, se encontraba en la urbanización Los Valles, acompañada de los dos menores, M., de 9 años, e I., de 6, nacidos en Madrid y bajo custodia materna. También estaba con ellos otro hijo mayor, de 16 años, pero cuya tutela la ejerce el exmarido de Amal, que reside en Marruecos. Según fuentes policiales, este último habría sido el inductor del secuestro.

Inopinadamente, la madre de la criatura se vio abordada en plena calle por su exsuegra, Hadifa Tanaz, y dos hijas de esta y tías de las criaturas, Khadifa y Fatima Karoum. Estas tres mujeres, por la fuerza y ejerciendo bastante violencia, se apoderaron de M. e I., y huyeron con ellos, ante los gritos de desesperación de su madre.

Se inicia la búsqueda

Desde la separación del matrimonio, nada amistosa, la relación entre ambas partes de la familia era tormentosa. Amal, desesperada, corrió hacia el puesto principal de la Guardia Civil en Villalba, cuyos agentes se pusieron en marcha rápidamente, para dar caza a las presuntas delincuentes y recuperar, sanos y salvos, a los dos niños, precisaron las fuentes del caso consultadas por este periódico.

Fuente: ABC