Rivera logra 40 escaños pero pierde la carrera por el voto emergente
Atrás quedan los sondeos, los mítines, la campaña, el desgaste en la propia campaña, los debates o el trampolín que catapultó a Ciudadanos en las pasadas elecciones catalanas. Hoy, 20 de diciembre, la formación de Albert Rivera abre por primera vez en su historia la puerta parlamentaria, y lo hace con el respaldo de 3.154.604 votantes seducidos por un partido que en diciembre de 2014 abandonó la exclusividad del ámbito catalán para consolidarse como proyecto de escala nacional. Una carrera de vértigo que aúpa a la formación naranja al cuarto puesto del cajón, otorgándole un espacio relevante en el intricado juego de pactos que vivirá España para formar su nuevo Gobierno. [Consulte toda la información en el especial Elecciones 2015]
Con el 13,81% de los votos, Ciudadanos no ha podido contener el ‘sprint’ final de Podemos por el vacío emergente que en esta histórica noche electoral deja el fin del bipartidismo. Desde el hotel Eurobuilding de Madrid, Rivera y los suyos extraen de las urnas un sabor agridulce cuyo receta principal viene marcada por la volatilidad. Un ingrediente que si bien les ha otorgado exuberantes réditos en tiempo récord, hoy supone la espada de Damocles que marca el poso de un «batacazo» plausible en casi todos los corrillos políticos. Definición esta última, solo ajustable a la realidad si se compara con otro aderezo difícilmente ponderable: la expectativa generada.
Lanzado en las encuestas, sobre todo a raíz del gran resultado obtenido en los comicios catalanes, y con Albert Rivera como el político mejor valorado en la gran mayoría de sondeos, Ciudadanos ha experimentado desde el pasado 3 de diciembre, —fecha del pistoletazo de salida a la campaña—, un viaje más propio de una montaña rusa que del camino recto y sosegado que otras formaciones habían experimentado antes rumbo a La Moncloa. De más a menos, los rivales han aprovechado la inexperiencia política de gran parte de sus integrantes para lanzar duros ataques contra una sociedad civil, que no ha sabido sacudirse a tiempo el foco personalista de Rivera y exponer al electorado un fondo de armario más extenso.
Papel fiscalizador
«Estoy encantado, es una noche histórica», son las únicas palabras que Rivera ha lanzado poco antes de entrar al cuartel elegido para vivir el recuento. Con el cierre de las urnas ha llegado la apertura de puertas para los cerca de 900 afiliados y simpatizantes, que ataviados con bufandas naranjas, esperan en estos momentos a que el líder de la formación se dirija a ellos para valorar los resultados.
La pregunta en el aire reside ahora en el papel que jugará Ciudadanos en la composición del nuevo Gobierno. Los mensajes lanzados por sus integrantes dejan claro que no entrarán a formar parte de ningún Ejecutivo y mantendrán una función fiscalizadora desde la oposición, a imagen y semejanza de lo que ya hicieran tras las pasadas autonómicas del 24-D.
«Bendito pinchazo»
Poco antes de empezar el recuento, el vicesecretario general José Manuel Villegas, acompañado por el secretario de Organización, Fran Hervías, y el director de Comunicación, Fernando de Páramo, ha comparecido para expresar se abre una nueva etapa en la que la vieja política ya «no va a tener el poder que tenía». Respecto a la percepción de derrota, ha negado que. «Si alguien considera eso un pinchazo, bendito pinchazo».
Preguntado por Podemos y si su líder, Pablo Iglesias, pudiera ser investido presidente del Gobierno y si ello sería apoyado por Ciudadanos, Villegas ha recalcado que su formación votará en contra de cualquier gobierno en el que estuviera Podemos y sus ocho socios separatistas. «Nosotros vamos a votar en contra de cualquier proposición de investidura de un presidente que defienda un referéndum separatista en Cataluña, como hace Pablo Iglesias y ese conglomerado de ocho partidos separatistas y extremistas con los que se ha presentado a estas elecciones».
En este orden, ha recordado que ante una posible propuesta de investidura de la lista más votada, Ciudadanos se abstendría, pero ha dicho que habría que preguntar a los socialistas que posición tomarían. «En ningún caso apoyaríamos al PP o al PSOE»
Voto emergente? Ciudadanos lleva existiendo desde hace varios años y hasta bien poco era un partido de ámbito regional. Su ascenso “milagroso” fue gracia a los medios como El Mundo, ABC y La Razón que se dedicaron a inflar al mismo partido. Al final ha resultado ser casi un fiasco pues el resultado ha sido bien diferente a lo que los medios afirmaban.
Los Marhuenda, Inda, Rojo, San Sabastian, etc … son los responsables. Por cierto, que dirán ahora? Ahhhhh, que España se ha vuelto ingobernable……. de quien es la culpa? Eh??
Es que ninguno de los cuatro primeros partidos pueden ser calificados de españoles. Así no se puede animar a la población.
No olvidemos que Albert Rivera es el candidato de la Masonería.
Parece ser que en el último més le tuvieron que desinflar al quejarse logias influyentes de los Socialistas y de Podemos
Ciudadanos, me recuerda un poco a aquel invento de Adolfo Suarez que se llamó CDS, no son los mismos tiempos, pero es muy posible que acabe igual, o igual que el recientemente fallecido UPyD.
A ver qué hace don Albert.
Así, cuando los pueblos se conducen y son gobernados desde el sofisma, la conveniencia y la irresponsabilidad compartida; el fruto amargo que produce se viste de corrupción, pobreza y desesperación. Las verdades con referencia histórica resultan doblemente ofensivas para quienes llevan tres décadas ejemplificando la superchería y la destrucción, por acción u omisión, del Estado más antiguo y milenario de Europa, que configuró “La Hispania”, siempre en vanguardia en la defensa del occidente cristiano y su cultura. En 1936, España se asomó a un abismo que podía haber reducido su tradición milenaria y la cultura cristiana a escombros de un… Leer más »