Gestos y extravagancias como bagaje parlamentario
Muchos españoles sabían que los diputados de Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza, daría la nota, y la dieron. Jurar con fórmulas peculiares, levantar el puño, y, en el caso de la señorita Bescansa, miembro de una familia adinerada al frente de negocios farmacéuticos, o sea, la menos representativa de esa supuesta famélica legión que apadrinan, que llevó a su hijo de seis meses al Congreso, como ustedes han podido comprobar a través de los medios de comunicación, son actos para dar la nota, y para darla bien. No creo que a estas alturas los españoles, hartos de gestos, se echen las manos a la cabeza porque la señorita Bescansa de el pecho a su hijito mientras se apresta para responder a una intervención, o ultima alguna idea pergeñando unos folios, o le pasa la criatura a Iñigo Errejón (cada vez más asustado, o estupefacto, ante lo que le rodea, según los testimonios gráficos). Pero para muchos españoles (entérese don Mariano Rajoy), la señorita Bescansa, que tenía en la trastienda del Congreso a la empleada doméstica que algunos llaman chacha, quien a la postre siempre es la encargada de cambiar el dodotis al niño en ristre, niño pixelado y todo, que para eso hay clases, ha perdido la oportunidad de reivindicar la vida, que es hermosa, y pedir la derogación de la vigente Ley del Aborto que don Mariano Rajoy obvió como tantas otras cosas a lo largo de la pasada legislatura.
Sobre la presencia del niño de la señorita Bescansa, en la sesión inaugural de esta XI Legislatura, se ha escrito y se ha opinado, y yo no voy a entrar yo en ese juego de niños; pero sí voy a decir que la presencia del infante en el Congreso, las rastas y los gestos esgrimidos por Iglesias y compañía, demuestran el respeto que les merece el Congreso de los Diputados, solar de representatividad de la soberanía nacional, templo de plegarias sociales, políticas y económicas, “epicentro de la política”, en que lo quiere convertir su actual presidente, el socialista Patxi López. El calificativo de lo allí vivido el día inaugural es unánime entre la clase política: esperpéntico. Las redes sociales funcionan al ciento cincuenta por cien, sobre la situación.
Los grandes cronistas de Cortes, cuyo maestro por excelencia es don Wenceslao Fernández Flórez, y en cuya nómina no podemos dejar de citar a Galdós y a Azorín, entre otros ilustres, han dejado testimonio de muchos debates; han sido testigos de rifi rafes dialécticos, cuando la dialéctica prevalecía en las apretadas y tensas sesiones, y han reseñado los gestos de tal o cual diputado, los lamentos, quejas y aspavientos de S. S. ante los desatinos de la bancada opuesta.
Para gestos y gestas el Marqués de Villaviciosa de Asturias, don Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, que ocupó los escaños del Congreso en las legislaturas de 1896-1898 y 1898-1899, para luego ocupar en las siguientes en el Senado. Don Pedro, Perico para sus amigos, y el marqués para la mayoría, era íntimo de don Alfonso XIII, a quien enseñó a cazar, y en una sesión parlamentaria en el Senado, llevó un revólver para mostrar a sus señorías ciertas teorías sobre un debate que venía ocupando el interés de todos ellos (nadie en el hemiciclo vio al Conde de Romanones abandonar la sesión); y, por citar otra extravagancia, diré que en otra memorable jornada parlamentaria sacó una edición de El Quijote (del que era un auténtico apasionado), y comenzó a leer a sus señorías un capítulo de la importante obra cervantina, que fue recibido con aire ciertamente atónito por parte de sus compañeros de escaño, ganándose una gran bronca del presidente. Aún a pesar de sus excentricidades, le debemos la Ley Nacional de los Parques Nacionales, siendo el primero, el 22 de julio de 1918, el Parque Nacional de Covadonga. Azorín, entonces cronista parlamentario, disfrutó con las excentricidades del marqués de Villaviciosa de Asturias, y al igual que Unamuno le dedicó elogios en varias ocasiones. Entre sus gestas, cuenta éste hombre, que tenía un fino sentido del humor y una cabeza llena de ideas, la del primer ascenso al Naranjo de Bulnes, que los asturianos llamamos “Picu Urriello”, y el haber participado, como tirador, en las Olimpiadas de 1900, aunque el Comité Olímpico Internacional le negara hace poco la medalla de oro conseguida en Londres. A ver si los extravagantes de Podemos y partidos afines lo superan.
lo extravagante es que apareciesen con traje y corbata, lo realmente extravagante y es lo que nos deberíamos preguntar cómo han obtenido cinco millones de votos. Y no se puede contestar fácilmente, el tema es profundo, con variantes y con alguna incógnita. Un apoyo mediático sin precedentes, el trabajo social político, el apoyo financiero y formar un auténtico líder, fruto y obra del Espíritu Santo parece que no es.
No veo un lider en Pablo Iglesias ni que sea fuerte con el tiempo puede pero ahora le falta mucho, hay gente de Izquierdas y derechas mucho más preparada que este esperando a asumir el liderazgo de Podemos.
Pienso que el que maneja todo es Juan Carlos Monedero.
Lo que se ha visto en el Congreso de los Diputados ha sido una completa vergüenza. No llego a entender cómo se puede permitir toda esta porquería que es cualguier cosa menos serio. Eso parecía un circo. Es penoso.
Sr. Feito: Es la primera vez que hago un comentario a un artículo suyo, aunque los suelo leer con interés. Este me ha gustado especialmente – fuera del tema del congreso que todos lamentamos y en el que los hermanos Marx destacarían sin duda alguna con su famoso camarote ¿Está aquí mi tía Micaela?, etc – porque toca la historia, tema apasionante para mí, máxime cuando un servidor estuvo por los andurriales del “Picu Urriello”, objetivo que no culminé, obviamente. En cualquier caso las actuaciones del marqués de Villaviciosa en el Congreso fueron muy curiosas y para mí totalmente desconocidas.… Leer más »
Muchas gracias por su comentario, y por leerme.
Sabe que extravagancias me preocupan a mi Sr D. Honorio Feito la ultima ocurencia de la CEOE o el desafio de un payaso en Cataluña al que el Sr que trabaja tanto por los Españoles no ha puesto coto, esas son las que me preocupan. Si mañana alguien con altura de estado, decencia, rectitud y fortaleza moral pone fin a estas ocurrencias le llamarían dictador, hay que fijarse más en lo realmente importante y no hacer escarnio de lo secundario, espero se tome a bien mi critica y como dice el refrán de aquellos polvos esos lodos. Si las excentricidades… Leer más »
Cuando los trajeados se dedican a robar tienen que venir de los otros, quienes se atrevan a entrar al parlamento, a arreglar el asunto. ¿Qué otra cosa se podría esperar? Demasiado ha tardado el pueblo en darse cuenta y demasiado ha tragado y les ha perdonado pero ya basta! Los españoles empobrecidos no tienen porque seguir estando a la cola en todo.