El pacto de los Picapiedra: Todo apunta a un acuerdo entre ‘Pedro’ Sánchez y ‘Pablo’ Iglesias frente a un PP maniatado
El PSOE “está obligado a entenderse” con Podemos si quiere que haya un gobierno progresista en La Moncloa. “Las fuerzas del cambio tenemos que entendernos, tenemos puntos en común y nos une el cambio”, ha insistido Pedro Sánchez hoy. El referéndum de autodeterminación en Cataluña que exige Pablo Iglesias es el principal punto de fricción que separa al PSOE y el partido emergente, que cuestiona el liderazgo de Ferraz en la izquierda. La tensión quedó patente en la constitución de las Cortes este miércoles. Sánchez ha calificado de “pataleta” la postura de Iglesias en las conversaciones para la formación de la Mesa del Congreso, incluida la votación de Patxi López a la presidencia de la Cámara. El exlehendakari fue elegido con los votos a favor de los diputados socialistas y de Ciudadanos.
El candidato socialista a la presidencia del Gobierno mantiene su propuesta de un gobierno a la portuguesa —la izquierda en el país vecino se puso de acuerdo para desbancar a la derecha, aunque en el caso de España la aritmética es más complicada— de fuerzas progresistas. En este sentido, Sánchez ofrece un pacto de izquierdas a Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona y referente de En Comú Podem.
Pedro Sánchez y los nacionalistas catalanes se han dado cuenta de que esta es su última oportunidad. El primero, de llegar a presidente al precio que sea. Los nacionalistas, de llegar a la independencia. Y el PSOE les ha cedido cuatro escaños en el Senado, con los que tendrán grupo propio, dicen para que puedan exponer mejor sus argumentos, de hecho para arrollar el gran obstáculo a que Sánchez forme ese «gobierne progresista» que pretende y los nacionalistas catalanes pongan en marcha su proyecto independentista: el PP. Bueno, en marcha ya está desde que el nuevo Gobierno de la Generalitat juró el cargo prometiendo, no obedecer y defender la Constitución española, sino «la voluntad del pueblo catalán», que ya saben ustedes lo que significa para ellos. Algo que se ha repetido en el Congreso con el juramento de los diputados de Podemos, con textos que venían a decir que aceptaban la Constitución para cargársela. Lo que significa que se ha creado una gran coalición, pero no la que creíamos, PP-PSOE-Ciudadanos, sino la de PSOE-Podemos-Secesionistas.
¿Qué puede hacer el PP ante ello? Políticamente, muy poco, pues tiene enfrente la inmensa mayoría del arco parlamentario; Ciudadanos ya ha dicho que sólo le apoyará si lo hace el PSOE. Mientras, Podemos y el resto de los partidos rebosan ambición y resentimiento. Sin que sirvan de nada las concesiones. Ya han visto de qué ha servido al PP lo de Patxi López.
“Me gustaría que Iglesias hiciera lo propio en España”, ha expresado Sánchez, en alusión a las negociaciones con el PSC para que entren en el Gobierno de Barcelona: Colau cuenta con 11 de los 41 concejales, y ha apelado a la “necesidad” de un acuerdo de izquierdas en el que incluiría a ERC para “facilitar la estabilidad”. Ante la necesidad de un pacto con Podemos para sumar fuerzas en el intento de relevar a Mariano Rajoy, la dirección del PSOE esta poniendo de ejemplo los últimos días que Ahora Madrid, vinculada a Podemos, gobierna Madrid gracias al apoyo tácito de los socialistas.
De vuelta a la calma en el frente interno —el 30 de enero celebrará el Comité Federal, aunque está por ver si para entonces se cierra la fecha del congreso federal—, el PSOE trata de presionar así a Podemos. El argumento es que Iglesias sería el responsable si al final el PSOE no puede formar un gobierno alternativo al del PP. “Cuatro años más de Rajoy en La Moncloa agravarían la situación en Cataluña. Tenemos un 48% de catalanes que votaron una propuesta independentista, con una retórica de frentes creo que se incrementaría”, entiende Sánchez.
El responsable del PSOE considera que la repetición de las elecciones si PP y PSOE no logran formar gobierno “no es la solución, es posponer el problema porque la aritmética va a ser muy semejante”. “Estamos condenados a entendernos. Nos une el cambio, tenemos una agenda social que podemos compartir con Podemos y una de regeneración con Ciudadanos. Tendemos la mano a la izquierda y a la derecha”, ha insistido el dirigente socialista. “El escenario político ha cambiado, no podemos emplear las gafas y la vista de hace 12 meses. Es un terreno por explorar”, ha incidido sobre la dificultad para formar mayorías en el Congreso suficientes para gobernar.
Podemos quería cuatro grupos parlamentarios, lo que no contempla el reglamento de la Cámara. “En muchas ocasiones escucho a Iglesias despotricar del PSOE, me gustaría preguntarle cómo entiende la democracia. Acordar no es bloquear. No es chantajear… Ayer me pareció un niño pequeño que si no haces lo que dice, deja de respirar. Echó por tierra que habíamos consensuado un acuerdo. Me pareció una pataleta”, ha afirmado Sánchez, en un tono más crítico del habitual, antes de tender puentes con el partido morado resaltando las coincidencias en sus agendas sociales. Sobre la abstención del PP en la elección de López y que ni siquiera presentara un aspirante, Sánchez cree que “el PP hizo de la necesidad virtud”.
Preguntado por la polémica que generó la presencia en el escaño de la diputada de Podemos, Carolina Bescansa, con su bebé —el Congreso cuenta con una guardería—, Sánchez ha aseverado que para él “lo más vergonzoso fue ver a [Pedro] Gómez de la Serna sentado en un escaño en el Congreso de los diputados”. El diputado por Segovia pidió este miércoles la baja de militancia del PP, a través del Comité de Derechos y Garantías, para ingresar en el grupo mixto. La víspera, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata admitió a trámite una querella de la Fiscalía Anticorrupción contra él, el exembajador Gustavo de Arístegui y otras seis personas por presuntos delitos de corrupción en las transacciones económicas internacionales, cohecho, blanqueo de capitales y organización criminal. Sobre el gesto de Bescansa, el secretario general del PSOE ha recordado el impulso que su partido dio en el Gobierno a los permisos de paternidad o el voto telemático.
“No voy a buscar ese acuerdo, pido un gobierno progresista”, ha reiterado además Sánchez sobre el posible apoyo a su candidatura de partidos independentistas. El expresidente de la Generalitat, Artur Mas, insinuó la semana pasada que se sentirían más cómodos con el PSOE que con el PP. Sánchez defiende la reforma de la Constitución y un modelo federal como remedio para la situación política en Cataluña. “Lo que no puede pretender el independentismo en Cataluña es a saltarse la legalidad. El autogobierno en Cataluña emana de la Constitución”, ha subrayado, para concluir que la Casa del Rey “tiene un papel institucional que realizar, y no habría estado de más que hubiera recibido a la presidenta del Parlament” tras la elección de Carles Puigdemont como el sustituto de Mas.
Los “picapiedra” haran lo que quieran , pero el PP se lo ha buscado por la incompetencia del gobierno Rajoy. Cautro años negros de la historia española.
la cabra siempre tira al monte : psoe y pablemos la misma mierda son,,,solo tienen en su cabeza acabar con el pp. cabe decir que estos ultimos se lo han buscado…SU CUPULA ES UN NIDO DE PODEDUMBRE Y LA CHUSMA SE LES HA METIDO EN EL HEMICICLO,RASTAS INCLUIDAS
Estos estan dispuestos a pactar hasta con el mismo diablo con tal de tener ellos la sarten por el mango. Bueno…..hace tiempo que ya pactaron con el!