El multimillonario negocio del aborto en Estados Unidos quiere a Hillary Clinton como presidenta de la nación. Planned Parenthood, E del país, ha decidido dar su apoyo público a la campaña de la candidata en las primarias demócratas, informa Infovaticana. Es la primera vez que la organización respalda de forma oficial a un candidato en unas primarias presidenciales.

En un mitin organizado el pasado domingo por Planned Parenthood en Manchester, New Hampshire, la candidata demócrata aceptó el apoyo de la organización que se enfrenta a una investigación por parte del Congreso estadounidense después de haber sido acusada de traficar con órganos de los fetos abortados en sus clínicas abortistas.

Cecile Richards, presidenta de Planned Parenthood, fue la encargada de presentar a la líder demócrata como “la futura presidenta de Estados Unidos” y aseguró durante su presentación que Clinton representa “todo por lo que Planned Parenthood ha creído y luchado en los últimos cien años”.

La presidenta de la multinacional abortista, que se ha enfrentado en los últimos meses a la polémica por la publicación de diez vídeos que denunciaban el tráfico de órganos en sus centros, expresó su temor a que la llegada de los republicanos a la Casa Blanca pudiera acabar con “los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”.

El principal temor, sin embargo, parece residir en la amenaza que han proferido algunos candidatos republicanos, tras el estallido del escándalo por la acusación de tráfico de órganos, de acabar con la financiación pública de 500 millones de dólares que en la actualidad recibe el gigante del aborto del Gobierno estadounidense.

“En estas elecciones necesitamos un amigo, un luchador”, defendió Richards ante los presentes en el mitin para apoyar a Clinton. Para respaldar a este “amigo” del negocio del aborto, Planned Parenthood financiará con hasta 20 millones de dólares la campaña de Clinton, según ha informado recientemente el diario The New York Times.

Tras conocerse este hecho, diversas asociaciones pro-vida han destacado el hecho de que estos 20 millones que irán a parar a los fondos de la campaña de Clinton, están bajo sospecha de haber sido obtenidos gracias al rentable negocio del tráfico de órganos. Estas acusaciones se apoyan en los vídeos grabados con cámara oculta y publicados durante estos meses que muestran a directivos de Planned Parenthood reconociendo que la organización vende los órganos de los fetos abortados para obtener beneficios.

Por su parte, Clinton agradeció durante el mitin el apoyo recibido con la siguiente promesa: “Siempre defenderé a Planned Parenthood y lo diré con firmeza y con orgullo”. En opinión de la candidata demócrata el mayor proveedor de abortos de Estados Unidos debe ser “financiado, apoyado y protegido”, y no “debilitado, tergiversado y demonizado”. “Como vuestra presidenta, yo siempre cubriré vuestras espaldas”, prometió esta candidata demócrata a un público entregado.

El espaldarazo de Planned Parenthood a la campaña de Clinton llega después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se haya visto obligado a vetar un proyecto de ley aprobado en la Cámara de Representantes y el Senado en el cual se recogía retirar los fondos federales a la organización, al menos hasta que se demuestre que en sus clínicas abortistas no se trafica con las partes de los bebés abortados.

Obama justificó su veto saliendo en defensa de Planned Parenthood y su labor en favor de “los derechos y la salud de las mujeres”. Varios miembros destacados del Partido Republicano, por su parte, han expresado su voluntad de continuar con la lucha para retirar la financiación pública al gigante del aborto, razón por la que Planned Parenthood se ha apresurado a apoyar a la candidata demócrata, Hillary Clinton, en su carrera a la Casa Blanca.