Seguidores del ISIS planean hacerse con la Franja de Gaza
KAT.- En la Franja de Gaza ha surgido un nuevo grupo que se llama a sí mismo Ejército Islámico Palestino (EIP) y que indica de manera incontrovertible la creciente influencia del Estado Islámico (ISIS) entre los palestinos.
Un vídeo de 30 minutos publicado por el EIP muestra cómo sus seguidores juran lealtad al califa del ISIS, Abu Baker al Bagdadi, y retrata a los líderes de Hamás como apóstatas e infieles por no implantar la sharia en Gaza. El vídeo constituye una prueba fehaciente de que la ideología del ISIS se ha infiltrado en la Franja, una realidad que Hamás ha tratado inútilmente de ocultar durante este último año.
En el vídeo se acusa a los dirigentes de Hamás Ismaíl Haniyeh y Jaled Meshal de alinearse con líderes moderados árabes del Golfo, a los que se describe como “criminales y enemigos del islam”. Por lo visto, Hamás ha sido demasiado amable con los cristianos que viven en Gaza; el narrador carga contra los líderes del movimiento palestino por felicitar las fiestas a los cristianos y por presentarles sus condolencias por la muerte de algunos miembros de la comunidad. Aparecen imágenes de dirigentes del grupo visitando a politeístas cristianos de la Franja.
Los cristianos no son los únicos compañeros de cama que el EIP prohíbe a Hamás; en el vídeo también se condena a los dirigentes del movimiento por aliarse con los chiíes de Irán y del grupo libanés Hezbolá. Para el Ejército Islámico Palestino, Hasán Nasrala, líder del partido libanés, es un Satán que hace la guerra contra los suníes. Y ese Satán está bien acompañado. Según el vídeo del EIP, “el Gobierno de Hamás en la Franja de Gaza es una secta apóstata y blasfema”; asimismo, en él se insta vehementemente a los musulmanes a distanciarse del herético Hamás.
El EIP hace responsable al movimiento de la muerte de 11 de sus miembros en Gaza. En el vídeo se lanza la siguiente acusación:
“Los miembros de Hamás los ejecutaron delante de sus madres, y dejaron morir a los heridos al impedir que las ambulancias llegaran hasta ellos. Uno de los muertos en esa masacre fue el hermano Saeb Abu Obaida, ejecutado a sangre fría por Hamás”.
Según el vídeo, Abu Obaida era el emir del EIP en la Franja.
Uno de los líderes y fundadores de este nuevo grupo vinculado al ISIS, Mutaz Dagmash (conocido como Abu al Maid), murió en un ataque aéreo israelí hace dos años, para gran satisfacción de Hamás. En el vídeo se revela que el architerrorista Dagmash estuvo involucrado en el secuestro del soldado israelí Guilad Shalit y en el asesinato de dos mandos de las fuerzas de seguridad palestinas en la Franja de Gaza, Musa Arafat y Yad Tayeh.
Otro yihadista mencionado en el vídeo, el sultán Al Harbi, es presentado como un alto mando del ISIS que recibió adiestramiento militar en el Yemen, Sudán y Libia antes de regresar a la Franja. También él murió el año pasado en un ataque aéreo israelí.
Nidal al Ashi (alias Abu Huraira) era otro miembro bien situado del EIP, que se convirtió en el primer palestino muerto en Siria mientras combatía junto al ISIS. Al Ashi participó en muchos ataques con cohetes contra “los enemigos de Alá, los judíos”, así como en atentados contra iglesias y otros objetivos cristianos de Gaza, y en ataques contra periodistas y diplomáticos occidentales.
Agentes de la seguridad egipcia han afirmado reiteradamente que Gaza se ha convertido en un gran exportador de yihadistas al Sinaí; los hechos les dan la razón. Parece que puede haber razones válidas para la reticencia egipcia a la reapertura del paso de Rafah entre Egipto y la Franja, así como para la oposición israelí al levantamiento del bloqueo naval, que se inició para evitar la importación de armas a Hamás y a otros extremistas del enclave. El vídeo del EIP demuestra de manera definitiva que la Franja de Gaza se ha convertido en un nido de grupos yihadistas que suponen una amenaza criminal no sólo para Israel y Occidente, sino para los musulmanes que no se ajustan a los estándares religiosos de los terroristas.
Hamás no ha traído más que caos a los gazatíes. En cuanto a la Autoridad Palestina y a su líder, Mahmud Abás, todo lo que les queda es dar gracias por la presencia israelí en la Margen Occidental. Sin las fuerzas de Israel, Hamás y el ISIS se desayunarían al rais y a su Autoridad Palestina. Uno se pregunta si ésta es la clase de Estado que pretenden establecer los palestinos.