¿Qué hay de lo mío?
La pregunta se hizo famosa por la respuesta recibida por un abogado que visitó a su cliente cuando éste se encontraba en prisión preventiva, a la espera del juicio como presunto autor de un delito de asesinato. Cuando el letrado tuvo delante al recluso en la sala de visitas, separados por una cristalera de seguridad, éste le preguntó, ¿qué hay de lo mío? A lo que su abogado le contestó: -“Si puedes fúgate”.
Pues bien, la pregunta cobra fuerza a raíz del pasteleo entre dos miserables “creados” por el bipartidismo, que lejos de pensar en el pueblo y en los problemas de la gente –particularmente de los más vulnerables-, solo aspiran a conquistar el poder y la ubre nacional al precio que sea.
-Pedro, ¿qué hay de lo mío? Mira, yo te dejo la presidencia, me quedo con la vicepresidencia y, además, me das cinco mochilas sin importancia para ir abriendo boca: economía, educación, sanidad, servicios sociales, defensa e interior, y una de nueva creación para el “derecho a decidir de los pueblos”, ¿qué te parece?
Este es, señoras y señores, el espectáculo que estamos dando al resto del mundo y a nosotros mismos. No nos paremos en las rastas o en lactancias parlamentarias. Eso solo forma parte de la puesta en escena para desviar la atención sobre la gravedad del asunto. Lo que importa no es eso. Lo que importa es lo que subyace bajo tanto teatro tele-dirigido y radiofónico.
Resulta repugnante ver entrar a un representante del chavismo más sanguinario, vestido como un “mascachapas” en el Palacio de la Zarzuela y recibido por el Rey de España en audiencia, mientras al personal que presta servicio en dicho palacio se le exige por norma, que no pueda ni descuidarse ante una mota de polvo que quiera posarse en sus zapatos.
Resulta insultante que la democracia permita, que un prepotente impresentable, de la mano de los independentistas catalanes, de los nacionalistas vascos, de los comprometidos con el catalanismo en Valencia, y de los terroristas vascos de la ETA, chantajee a toda una nación y se autoproclame victorioso como próximo vicepresidente de una “república bolivariana”.
Resulta indignante ver como un mediocre encumbrado por los medios responsables del encanallamiento y el envilecimiento de la población, ocupa las pantallas de televisión todos los puñeteros días para hacer proselitismo de la doctrina más sanguinaria y criminal que ha conocido la humanidad.
Resulta bochornoso ver al secretario general del Partido Socialista Obrero Español arrastrarse como un gusano ante el representante de una ideología marxista, vomitiva y criminal, con el único fin de llegar al poder aun a sabiendas de que su conducta conduce a sus votantes y al resto de españoles al desastre, a la miseria y a la muerte.
Resulta patética la política burda que en nombre de la democracia, entrega parcelas de poder a partidos independentistas legalizados -y por ello mismo, y conforme al artículo 6º anticonstitucionales-, y se permita que a caño abierto se proclamen como no españoles y aleguen su propósito de integrarse en Europa como naciones distintas y ajenas de España.
Y por último, no quisiera finalizar sin acusar directamente de todo lo que está sucediendo a unos medios de comunicación, que sin escrúpulos morales, y con el fin de ganar audiencia y aumentar sus ingresos por publicidad, han sido capaces de dar vida a un monstruo que ha sido criado y vitaminado entre chabacanería, mierda y telebasura.
¡Ahí tienen al monstruo desafiante! Escúchenlo gritar y reclamar su diezmo: – ¿Qué hay de lo mío?