El Ayuntamiento de Madrid retiene los 30.000 euros del Premio Nacional a la Escuela Taurina
La empresa municipal Madrid Destino retiene el Premio Nacional de Cultura, dotado con 30.000 euros, concedido en octubre a la Escuela de Tauromaquia de Madrid «Marcial Lalanda». El dinero fue abonado por el Ministerio a finales de año a Madrid Destino, entidad que integra la escuela taurina y otras instituciones culturales y de turismo, pero la dotación no ha sido transferida al centro, pese a que su carácter es «nominal». Además, el Ayuntamiento lleva tres meses sin pagar a los profesores de la escuela, a los que pretenden modificar sus contratos. Les exige que renuncien a dar clases prácticas, limitándose a la enseñanza teórica. La cantidad adeudada por el gobierno a los maestros supera los 15.000 euros.
El equipo de Ahora Madrid, cumpliendo con su programa antitaurino, anunció que retiraba la subvención de 61.200 euros a esta histórica academia de tauromaquia, empujándoles a la asfixia económica. El galardón otorgado por el Ministerio suponía un soplo de aire para el centro, que por un cambio obligado en su entidad jurídica se quedó sin la subvención de la Comunidad. Pero la escuela no ha visto todavía un euro del galardón de Cultura, que distinguió a la «Marcial Lalanda», la escuela taurina «más antigua de la época contemporánea», por su «positiva labor» para «canalizar las aspiraciones de quienes desean ser toreros y así promover un mayor rigor en su formación taurina y humana», según el fallo del jurado. Se reconocía así a la que es cuna de «importantes figuras del toreo», como Joselito y El Juli.
La integración de la escuela de tauromaquia en la entidad Madrid Destino supuso que la antigua cuenta bancaria, en la que el centro tenía unos ahorros superiores a los 60.000 euros, haya pasado a manos del Ayuntamiento. Sin dinero en «caja», son los propios profesores, con otros aliados del mundo taurino, los que están adelantando de su bolsillo para garantizar la atención y la seguridad del medio centenar de alumnos que ahora se forman en la Venta del Batán, en la Casa de Campo. El equipo de Manuela Carmena ha puesto fecha para el temido «desahucio»:julio de 2016.
Los abogados de la escuela taurina se reunirán en los próximos días con el Ayuntamiento para desatascar la actual situación de impago, que ya se produjo meses atrás. Los responsables municipales plantean exigencias «inaceptables» para la dirección del centro, a los que avanzan quepodrían quedarse en las instalaciones públicas de la Casa de Campo si se limitan a la enseñanza teórica, no práctica. «Es como ir a la autoescuela a hacer el test pero los alumnos no se suben a un coche. No tiene ninguna lógica y atenta contra nuestros principios», sostiene José Pedro Prados «El Fundi», director de la escuela junto a José Miguel Arroyo «Joselito» y José Luis Bote. Ellos tres, al igual que el profesor Rafael de Julia, llevan tres meses sin cobrar.
Aunque admiten que la negociación con el Ayuntamiento de Ahora Madrid es difícil, los toreros prometen no tirar la toalla y seguirán «peleando» por asegurar la supervivencia de la «Marcial Lalanda». La propuesta de Madrid Destino es que la escuela se convierta en una fundación privada para poder seguir usando el recinto de la Casa de Campo. El chantaje, ya se ha dicho, que renuncien a torear. «De momento, llevamos tres meses sin cobrar. Los chavales no tienen por qué estar sin salir a tentaderos porque no hay dinero para asegurarles», lamenta «El Fundi».
José Miguel Arroyo «Joselito» denuncia «el ataque tras ataque» del Gobierno de Manuela Carmena contra los toros. «Vale que retiren la subvención, pero ya que ustedes no quieren ayudar, no se queden con el dinero de un premio que han dado a la Escuela Taurina». ¿Cree que se lo devolverán? «¡Cualquiera sabe! Como hacen de su capa un sayo… Yo ya no creo nada».
«Animalismo reinante»
En su estrategia de «asfixia» a la Fiesta, los actuales responsables del Ayuntamiento han eliminado de la web municipal de turismo toda referencia a los toros, importante fuente de ingresos de la capital, con más de un millón de espectadores en Las Ventas el año pasado. Consideran que la tauromaquia es «maltrato animal». Joselito, una de las grandes figuras que ha parido la «Marcial Lalanda», lamenta «el animalismo reinante».
«Hemos llegado a un punto en que se trata mejor a los animales que a las personas. Y los animales tienen derechos, pero las personas tenemos derechos y deberes. Y muchas obligaciones. A los animales hay que tratarlos bien, pero hay que diferenciar y, sobre todo, los que gobiernan deberían estar a lo importante y no a la tontería». El maestro cuenta una reveladora anécdota: fue a comer a un «restaurante de pitiminí» y le pusieron «pegas» para que sus hijas accedieran al salón: «Decían que como eran pequeñas armarían alboroto y molestarían a los otros comensales, pero sí dejaban que una familia tuviese a su perro en el restaurante». Preferencia del caniche sobre dos niñas… «Hay cosas que rozan la demencia», concluye Joselito, quien continúa trabajando para que los alumnos de la escuela, «la mayoría de familias humildes», continúen con su formación taurina; teórica y práctica.