Entre el amor paternal y el desastre legal
Alejandro Farffmann.- La delgada línea entre el amor paternal y el desastre legal se ha sobrepasado de manera evidente con dos figuras del Barcelona, pero el fenómeno dista mucho de ser nuevo, es un mal histórico del deporte.
Palabras sabias
Alguna vez Don Santiago Bernabéu, para muchos el mejor dirigente que ha tenido el fútbol en la historia, dijo: “ni corista con madre ni futbolista con padre”. Esta fue una de tantas frases llenas de sabiduría que aplicaba en el ejercicio dirigencial el equivalente a Walt Disney para el mundo del fútbol.
Los padres cometen muchos errores cuando son agentes, apoderados, representantes o entrenadores de sus hijos; pierden fácilmente la noción de la realidad y proyectan sus frustraciones y falta de capacidad profesional en sus hijos.
Caminos intrincados
La parte administrativa del fútbol es altamente compleja, los contratos tienen muchas aristas legales que deben ser manejadas por profesionales muy bien preparados en temas legales, financieros, administrativos, gerenciales y de mercadeo y publicidad. Incluso el mundo de las nuevas tecnologías constituye hoy un desafío adicional a la hora de administrar la carrera de un atleta de alta competencia.
La pregunta es simple: están preparados los padres de estrellas mundiales como Messi y Neymar para entender la letra menuda de cada contrato, para administrar de manera acertada los derechos de imagen mundiales, para entender cómo, cuándo y dónde se deben de pagar impuestos?
Cómo puede un hombre que no es profesional manejar temas fiscales de alto nivel?
Esos son solo algunos campos fundamentales para los que se necesitaría una oficina interdisciplinaria dedicada al manejo de los intereses de una estrella internacional, es imposible que un solo hombre, sin preparación profesional de alto nivel en estos complejos campos profesionales, pueda llevar a cabo su actividad con eficiencia.
Padres y enemigos
Ejemplos de padres que destrozaron las carreras de sus hijos hay decenas, el tenis, el automovilismo, el golf, el fúbol, la natación, son tan solo algunos deportes con innegable historial de acciones deplorables de padres entrenadores y reprersentantes de hijos deportistas.
Casos como el de las hermanas Williams y su padre, Iker Casillas y sus progenitores, la tenista Jelena Dokic y María Sharapova, son claros ejemplos de la mezcla venenosa que Bernabéu no permitía nunca con sus jugadores.
Messi y Neymar en el fango
El caso Neymar ya se cobró un presidente del Barcelona, la reacción violenta del padre del jugador con la prensa a la salida de un club en el que celebraban el cumpleaños del astro dos días antes del partido dominical en Valencia frente al Levante, comprometió públicamente al entrenador Luis Enrique, quién tuvo que salir al paso y terminó culpando a la prensa.
Lo peor de esta situación es que las soluciones parecen lejanas, y por el contrario, cada episodio compromete aún más el bienestar del jugador y por ende, del club.
Neymar y Messi seguirán pasando por las cortes, los problemas fiscales y jurídicos permanecerán por tiempo indefinido, la prensa seguirá informando y los padres de las criaturas aumentarán su cadena de errores, que ojalá, no terminen por manchar de manera indeleble las carreras deportivas de dos genios irrepetibles del fútbol.
A IMAGEM DO TIME VAI FICAR BEM MENOS SUJA SEM ALOGENOS