El PSOE y Podemos no se ponen de acuerdo ni para sentarse a negociar
LV.- La negociación entre PSOE y Podemos sigue estancada. En el que parecía el día decisivo para que los partidos abriesen una ronda de contactos para barajar la posibilidad de gobernar juntos se ha cruzado un nuevo obstáculo. Podemos ha puesto como condición una reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias como punto de partida, dejando así claro que Ciudadanos quedaba fuera del tablero. El PSOE trata, una vez más de pararle los pies a la formación de Iglesias, aunque dejando la puerta abierta a sentarse a negociar.
Tras un nuevo cruce de declaraciones entre ambos partidos, Pedro Sánchez ha asegurado esta tarde que está dispuesto a reunirse con Pablo Iglesias pero si es «para firmar un acuerdo», y para eso «antes hay que negociar y trabajar». Así ha respondido Sánchez a la petición de Podemos de que se reúna con Iglesias, y ha insistido en que está dispuesto a hacerse con él «todas las fotos que hagan falta», pero para rubricar el acuerdo.
El líder de los socialistas, como ya había hecho Antonio Hernando en las últimas horas, ha criticado que la forma de negociar de Podemos sea mediante ruedas de prensa y ha explicado que ha dado orden a la comisión negociadora del PSOE para que estudie el documento de propuestas de Podemos, vean cuáles comparten y las incorporen a la propuesta de gobierno de los socialistas, para remitirle este texto revisado a la formación de Iglesias.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, unas horas antes, dijo que si Sánchez quiere ser presidente de un gobierno en el que él sea «su vicepresidente», deberían reunirse «con más frecuencia» y que ello no sea noticia. Iglesias ha defendido así la necesidad mantener un encuentro con Sánchez antes de sentar a los equipos negociadores, para que tenga la oportunidad de explicarle en persona el documento que ha elaborado Podemos desarrollando su propuesta concreta para formar un gobierno de coalición.«Es una cuestión al menos de cortesía, que si hemos presentado un documento, pues del mismo modo que cuando el PSOE hizo uno y yo accedí encantado a reunirme con Pedro, se reúna conmigo para que se lo exponga. No entendería que alguien que quiere hacer un Gobierno con nosotros tuviera problemas para reunirse conmigo», ha enfatizado.
Reunión de los equipos negociadores
La intención de Antonio Hernando era contactar este martes con su homólogo de Podemos, Iñigo Errejón, para tratar de convocar una reunión «lo antes posible» para empezar a negociar «y no perder ni un minuto más», puesto que la sesión de investidura está fijada para el 2 de marzo. «Estamos a la espera de recibir una respuesta por el mismo canal. Pablo Iglesias presentó el documento y dijo que lo iba a defender con los líderes del resto de formaciones. Ese es el cauce por el que queremos seguir para un gobierno del cambio», ha explicado, para confirmar que así se lo trasladará al portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, cuando le llame.
Por su parte, el número dos de Podemos se mantiene en la idea de una reunión entre ambos líderes previa a la negociación puesto que es el «canal» adecuado, ya que fue Iglesias quien presentó ayer el citado documento, y quien se reunió con Sánchez hace once días, después de que el PSOE hiciera público su Programa para un Gobierno progresista y reformista.
De hecho, Errejón ha asegurado que Podemos no tiene ni siquiera todavía una comisión negociadora cerrada porque antes de eso es necesario llegar a un acuerdo sobre lo que se quiere negociar y cuál es la «arquitectura institucional» para hacerlo. A este respecto, ha asegurado que la ronda de reuniones que está llevando a cabo el equipo negociador del PSOE con el resto de formaciones «tiene que ver más con un intento de espectacularización» que con llegar a un acuerdo. Además, ha insistido en que no es lo mismo «negociar una investidura» que un «acuerdo de gobierno», y que Podemos sólo está dispuesto hablar de lo segundo, concretamente, de formar un Ejecutivo de coalición, que incluya a PSOE, Podemos e Izquierda Unida.
Errejón también ha reiterado que para comenzar a negociar con Podemos es preciso que se decida entre ellos o Ciudadanos, aunque no le van a decir al PSOE «si tiene que romper contactos» con otras formaciones. «El gobierno del cambio es de coalición. Cuando estemos de acuerdo en eso, sobre el papel va a ser mucho más rápido avanzar sobre todas las cuestiones», ha asegurado.
Opciones para «poder trabajar»
Sobre el fondo del documento presentado por Podemos, el PSOE considera que «se puede trabajar sobre algunas cosas», pero ha dejado claro que rechaza el plan de aumento del gasto público en 96.000 millones, el referéndum de autodeterminación en Cataluña y el empeño «extemporáneo y excesivo» de Iglesias por configurar el futuro Gobierno. En opinión del secretario de Organización del PSOE, César Luena, el aumento de gasto en 96.000 millones está «sobredimensionado» y es «mucho más sensata» la propuesta de «reforma fiscal progresiva» del PSOE, que parte de la estabilidad presupuestaria aunque ahora todos los partidos, incluso el PP, quieren flexibilizar el objetivo de déficit.
Los dirigentes socialistas también han dejado claro que el PSOE no cederá sobre la exigencia de celebrar un referéndum en Cataluña. «Le garantizo que no hay aproximación posible», ha zanjado Hernando. No obstante, preguntado si el PSOE sí está dispuesto a negociar con Podemos sobre otras cosas sin que éste renuncie al referéndum, ha respondido que los de Pablo Iglesias han ido variando su posición sobre este asunto, que nada más pasar las elecciones consideraban una «línea roja». Así, se ha preguntado si Podemos ha dicho o no «su última palabra» sobre el referéndum, mientras que el PSOE sí tiene claro que su «última palabra» es la reforma constitucional y que se vote por cauces legales.
Por su parte, Luena ha valorado positivamente que Podemos haya presentado por fin un documento, después «dos semanas» negándose a hablar mientras el PSOE negociase con Ciudadanos, y que se incorpore al diálogo, aunque sea tarde. El número dos del PSOE también ha sido muy crítico con la actitud de Iglesias. «Se pasó de frenada», ha dicho Luena, que ha reprochado a Podemos su «preocupación por los sillones», algo que debe negociarse sólo al final.
Además, le ha avisado de que en el sistema constitucional español «el Gobierno no se comparte, lo reparte el presidente», y el candidato a ese puesto es Pedro Sánchez. Por eso, no le preocupa que Iglesias aspire a controlar al CNI, porque decidir eso sólo está en manos del presidente del Gobierno.
Podemos, un chiste de mal gusto
Básicamente, hay dos formas de afrontar la realidad. Una es empaparse en ella para comprenderla y transformarla. Otra, romper abruptamente con todo lo que hay e intentar construir algo distinto desde cero. Asumir los usos y costumbres antes de cambiarlos es una excelente forma de avanzar entre todos, sin exclusiones. Es la vía tradicional de los países anglosajones, siempre en la vanguardia del progreso. España es un vivo ejemplo de lo contrario, de la evolución a trompicones, plena de adanismo, de ruptura en ruptura y vuelta a empezar, de venganza en venganza, los unos contra los otros. Un estilo de hacer las cosas que parecía superado con los consensos de la transición pero que alguien parece empeñado en recuperar.
Pablo Iglesias ayer usurpó el rol de presidenciable, un papel que nadie la ha otorgado, ni los españoles con su voto ni el rey en el ejercicio de sus funciones constitucionales. Solo fue una demostración más de su mesianismo habitual, el que le hacer arrogarse en exclusividad la legitimidad para hablar en nombre de «la gente» y de la democracia. Su particular sentido de la democracia, como se ha visto en Galicia, donde ha lapidado al responsable de su partido, elegido directamente por sus simpatizantes.
El líder de Podemos está en su derecho a poner precio a su apoyo a Pedro Sánchez. Es la práctica habitual en el mercado de la política. Pero colaborar en la gobernación del país es cosa distinta. Empieza por demostrar un respeto al otro que Iglesias aún no parece comprender. Salvo que lo que lo que realmente pretenda es provocar el rechazo para ir a unas nuevas elecciones. Porque sus exigencias son de chiste. Y la más risible de todas es su pretensión de crear un doble Gobierno en el que él no solo fija la estructura sino que se queda con las principales resortes de poder, aunque no se sepa bien qué tiene que ver el CNI, por ejemplo, con la emergencia social que tanto les preocupa. Pero la traca son sus cálculos económicos. Pavonearse porque su propuesta incluye una memoria de costes cuando todo se asienta sobre un cálculo de ingresos que más bien parecen los cuentos de la lechera es como hacerse trampas al solitario. Una broma pesada. Salvo que la cosa es tan seria que no hace ninguna gracia.
Es que el Pablo Iglesias se ha pasado 3 pueblos con lo de la vicepresidencia, el CNI y la tele pública. Dentro de 4 años nadie se acordará de Podemos salvo por subir y bajar igual de rápido.
Pues parece que la única solución temporal es psoe-ciudadanos y la abstención de Rajoy si quiere evitar que podemos toque poder. Porque Rajoy sueña con nuevas elecciones pero las encuestas dan al pp que pierde escaños si Rajoy es el candidato, así que de Rajoy depende ¿hasta donde llegará su egoísmo? ¿se convertirá en el culpable de que podemos toque poder por no querer facilitar un gobierno psoe-ciudadanos?
Lo más probable serán nuevas elecciones y muchos votantes del PP se irán a Ciudadanos, y quizás algunos del PSOE a Podemos. Podemos perderá votos porque se han radicalizado aún más y la gente no quiere eso. Al final será similar pero con Ciudadanos más fuertes.
con Sánchez es perder el tiempo, con lo fácil que es explicar que se ha equivocado, tan sencillo como que esperaba sacar 110 escaños mínimos y pactar con podemos, que para esto regalé ayuntamientos a mis enemigos naturales por la izquierda, pero como no acepta o no le dieron consejos y hace lo que se le pone en la punta el nardo, voy y no me rindo y le regaló senadores a los separatistas para a ver qué hace Pablo ..si me dicen algo como que te lo digo de corazón …. Yo saldría corriendo. Pero no ves que te… Leer más »
Para lo importante si que se pondrán de acuerdo, que nadie se preocupe. Para robar, expoliar, descristianizar, balcanizar y arruinar España no tendrán discrepancias.
Siempre fue así con esta gentuza. Acaso iban a cambiar ahora?