Las impresoras 3D emiten partículas peligrosas para la salud
Una de las tecnologías más prometedoras de la actualidad, la impresión 3D, podría poner en peligro la salud de las personas presentes en el proceso de impresión. Así lo confirma un estudio desarrollado por un equipo multidisciplinar de expertos de varias instituciones: del Instituto de Tecnología de Illinois, de la Universidad de Texas y de la Escuela de Ingenieros de la Ville de París.
Algunas investigaciones previas ya habían demostrado que las impresoras 3D, especialmente las domésticas, emiten grandes cantidades de partículas ultrafinas de menos de 100 nanómetros de diámetro (UFP) y algunos compuestos orgánicos muy peligrosos (VOCs). Estas investigaciones preliminares demostraron que estas partículas se liberan en el ambiente durante la impresión, pero hasta ahora se habían realizado pocas pruebas de campo con distintas combinaciones de filamentos.
Este equipo multidisciplinar de investigadores ha cuantificado las emisiones de UFP y VOCs de cinco impresoras 3D. Las pruebas se realizaron con nueve tipos de filamentos diferentes y el experimento se desarrolló en una cámara de prueba, un entorno sumamente controlado para que ninguna eventualidad interfiriera en los resultados.
La media estimada de la tasa de emisiones de UFP osciló entre 108 y 1011 por minuto en todas las combinaciones ensayadas. Las variaciones principales se relacionan con el material del filamento de la impresora más que con la temperatura base, que era otra de las hipótesis que barajaban los expertos.
En cuanto a los VOCs, se detectaron grandes cantidades de caprolactam, una molécula clave en la síntesis del nylon, con un rango de 2 a 180 microgramos por minuto; estireno ABS (acrilonitrilo butadieno estireno), un poliestireno de alto impacto, con un rango de 10 a 110 microgramos por minuto; y lactida proveniente del ácido poliláctico (PLA) con un rango de 4 a 5 microgramos por minuto.
Estos resultados del análisis confirman el potencial dañino para la salud de los materiales asociados a las impresoras 3D. No obstante, los autores del estudio señalan que el riesgo se limita a pequeños espacios mal ventilados. Lo importante es extremar las precauciones al usar esta tecnología y contar con un sistema de filtración de gases y partículas apropiado.
En el fondo sois sinceros, es un medio “medio libre”.
Ya os vale, medio libre”
Ya di con la solución al problema, por fin joder o eso espero. Sobre una campo magnético negativo un imán tiene tendencia a andar por su lado positivo, esa es la teoría. En línea recta funciona, con filas de imanes y una pajita en el centro, pero en circular es más jodido. El problema es que los imanes separados crean escaleras con tendencia a detener, hace falta discos magnéticos sin saltos. Ejemplo: Si pusiéramos 2 discos con su lado negativo mirándose y dentro como un reloj sujeto un imán u otro disco con polaridades inversas (en vez de por la… Leer más »