La sede del ICBC era la herramienta para enviar millones en dinero negro a China
La sede madrileña del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), la mayor entidad financiera del mundo era, en realidad, «una herramienta para sacar cantidades millonarias de España de dinero negro que tenían como destino ese país asiático», según fuentes de la investigación consultadas por ABC. Por ello, la operación puesta en marcha a las once de la mañana de ayer por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en la que se realizó un registro en el inmueble del Paseo de Recoletos que ocupa el banco, está diseñada para acabar con esa operativa, de la que se beneficiaban tanto organizaciones criminales chinas como empresarios españoles que querían eludir la actuación del Fisco. Por supuesto, también había clientes que no tenían actividad criminal alguna.
Las fuentes consultadas por este periódico explican que la entidad «incumplía toda la normativa española en materia de prevención de capitales. Allí se ingresaban importantes cantidades de dinero sin que se informase a las autoridades financieras de nuestro país acerca de su titular, ni su procedencia, ni siquiera la cantidad exacta de dinero que se movía. Había ingresos y el siguiente rastro de ese capital se detectaba en China, sin que se conozcan los pasos intermedios. Todo era opaco». Los principales clientes eran empresarios de ese país instalados en España que obtenían gigantescos beneficios con prácticas irregulares en materia impositiva.
Se está a la espera de analizar la abundante información intervenida –se ha recuperado documentación del servidor del banco y se hicieron volcados de los ordenadores de los directivos clave del banco–, por lo que no se ha podido cuantifucar qué cantidad de dinero se ha podido sacar de España a través del ICBC. La cifra, no obstante, será millonaria.
Operación Snake
Esta investigación, ordenada por la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Parla y coordinada e impulsada por la Fiscalía Anticorrupción y contra el Crimen Organizado, arranca en la operación Snake, en mayo de 2015. Los implicados entonces lavaron 40 millones, que se sepa hasta ahora. A partir de ese momento comenzaron a surgir datos en el sentido de que estas tramas podrían estar utilizando desde 2011 la sede madrileña del ICBC para sacar el dinero ilegalmente conseguido mediante transferencias de grandes sumas de dinero aparentemente legales.
En efecto, las pesquisas, según un comunicado de la Guardia Civil, «evidenciarían cómo, desde la sucursal en Madrid del ICBC, se facilita la introducción en el circuito financiero de fondos cuyo origen se encuentra en la supuesta comisión de delitos de contrabando, contra la Hacienda Pública y contra los Derechos de los Trabajadores, de manera que se posibilita su transferencia a China dotándoles de la apariencia de legalidad suficiente».
Una treintena de arrestados
En mayo se detuvo a 31 personas, ingresando en prisión 28 de ellas; asimismo se efectuaron 60 registros incautándose entre otros efectos más de un millón euros en efectivo. En este mismo sentido, se inspeccionaron cinco talleres sobre los que existían sospechas que podrían estar operando menoscabando los derechos de los trabajadores, clausurándose cuatro de ellos. En Madrid, las actuaciones más relevantes fueron en la zona de Vallecas y Usera y en el polígono de Cobo Calleja de Fuenlabrada.
Las pesquisas habían comenzado más de un año antes tras detectarse una organización que transportaba de forma ilícita mercancías en el ámbito de la Unión Europea y China, compuesta, principalmente, por ciudadanos de procedencia china y situándose sus responsables en España y China.
Comisión por cada blanqueo
La actividad fraudulenta de la organización criminal consistía en importar grandes cantidades de mercancía eludiendo, ilícitamente, los impuestos asociados a las mismas. Esta operativa deriva en una competencia desleal en el comercio de los diferentes productos importados, acaparando el mercado. Asimismo, la organización criminal poseía la capacidad de blanquear sus propios activos mediante una compleja red operada, principalmente, por testaferros y empresas instrumentales, que es donde se ha puesto el foco en esta nueva operación.
Los miembros de la red facilitaban a empresarios el blanqueo de sus activos, actividad por la que cobraban diversos porcentajes de comisión. Las fuentes consultadas señalaron que esta organización es incluso más poderosa que la que lideraba Gao Ping, atacada por la Policía en la operación Emperador, al menos en lo que se refiere al volumen de dinero que manejaba.
En las investigaciones también han tenido un papel clave la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la AEAT y el grupo de inteligencia financiera de la agencia policial europea, Europol, varios de cuyos agentes se han trasladado a Madrid a seguir los acontecimientos. La razón es que esta misma actividad que tenía la sede del ICBC en Madrid la tenían otras de países de la UE. La sede central para Europa del mayor banco del mundo se encuentra en Luxemburgo, por lo que es muy posible que también se vaya a solicitar allí algún tipo de información. Francia, Alemania y Lituania podrían ser los siguientes países en actuar, informa Efe.
Las fuentes consultadas destacan que se trata de una investigación muy delicada. Debido a su titularidad estatal, la operación policial contra el ICBC en España podría provocar ciertas tensiones diplomáticas con China. Este país, no hay que olvidarlo, ha comprado buena parte de la deuda española y este caso podría afectar a las crecientes relaciones económicas entre los dos países.
Y es que no se da abasto. Misión en misión, algunas previstas, otras por iniciativa propia, naturales.
http://www.telemadrid.es/programas/madrid/la-guardia-civil-interrumpe-un-registro-para-auxiliar-un-motorista-accidentado
Ahora solo falta que cunda el ejemplo en los demás bancos nacionales e internacionales, todos los días un registro.
Gran misión de la Guardia Civil, como siempre.