De agoreros y pesimistas
Durante años hemos estado denunciando la flacidez y permisividad de la Justicia y la clase política ante los numerosos síntomas de desintegración de los valores y tradiciones que nos unían a todos.
Gobierno tras Gobierno han ido cediendo competencias y haciendo oídos sordos a los separatismos, los abusos y los sin sentidos de muchas decisiones que, por un puñado de votos y tras la excusa de la estabilidad, han alimentado a un monstruo que hoy se nos hace ya adulto y nos amenaza seriamente.
La degradación de la enseñanza desde tiempos de Felipe González y Rubalcaba con el abandono del mérito y el esfuerzo, los jóvenes de hoy se creen en el derecho de tenerlo todo a mano por en mero hecho de existir. Así pues, se ha desincentivado al que trabaja con ahínco, al que quiere saber y estudia, como al que trabaja con sentido de la responsabilidad. Estos valores en la sociedad que han creado es la que hoy configura un partido (el de las cigarras) que se llama Podemos y que si no ponemos SOLUCIÓN, arrasará con los más de 70 años de paz y relativo progreso.
Pero no nos engañemos, progreso hubo poco. Los que si han progresado han sido los viven colgados a la subvención, como partidos y sindicatos, esos que sin dar un palo al agua y sin producir un solo euro, viven mejor que ninguno de los esforzados empresarios, a los cuales machacan a impuestos casi insoportables.
Por otra parte, tampoco hemos avanzado en libertados. Adía de hoy hay más persecución en País Vasco y Cataluña, que en los tiempos del General Franco. Es más, en esas regiones españolas las libertados brillan por su ausencia. Y los que no comulgan en esa situación malviven en el miedo y el ostracismo.
La vida privada se encuentra del todo intervenida, las actividades privadas copadas por la políticas, asó como cualquier aspecto de la vida civil. Hoy para hacer cualquier actividad tienes que tener el favor del político de turno y pagar un peaje por su cara bonita. La iniciativa privada es imposible en este país donde el Político o sindicalista, te tiene que controlar y ganar con tu actividad, en caso contrario no tienes nada que hacer.
Lo que se nos presenta no nada ilusionante, quizás, diría yo, es como para temblar de miedo, pies si mal estamos hoy, se nos auguran tiempos mucho peores, donde los amigos del presupuesto del vivir del cuento y de los piojos, lograrán dominar las instituciones que nos hemos maldado .
Como que está el patio para hacer risas, vamos. El problema es aún más acuciante si vemos el eco y la respuestas a aquellos que llevamos años anunciando esta catástrofe. La gente de bien calla, comenta en petit comité y sigue esperando a que Dios ponga remedio del cielo a tanto sin sentido. Pero Dios no está por labor de hacer aquello que los hombres no hacen de por si. La solución a tanto despropósito no vendrá cielo, ni de los píos rezos de las ancianas en los templos vacíos, no. La solución, si nosotros no nos ponemos manos a la obra, jamás vendrá y pronto, muy pronto tendremos gobernándonos a aquellos que nos llevarán a la más absoluta de las ruinas. Porque aunque ahora todo esté muy mal, ni podemos imaginar la que se nos viene encima. Y todo por el egoísmo de unos políticos corruptos y unas instituciones subvencionadas y dadas al buen vivir ajenas al pueblo que deberían servir.
Pues nada amigos, a seguir así. Nadie vendrá a solucionarnos los problemas.
Muy bueno el artículo. Muy serio y realista. Solo echo en falta un “puntito de toque aclaratorio” sobre eso de la democracia. Eso qué es? En España, eso qué es?
Porque lo primero que tendría que haber es Justicia. Justicia, sí, con mayúsculas, y no la mierda que hay. Y sin Justicia no existe ni puede haber democracia. El resto ya viene solo.
La libertad de aquellos años es ya un sueño nostálgico, hay normativas para todo, sujeto a cualquier iniciativa de ocio o de negocio, incluso en el ámbito privado el intervencionismo es latente, solo echar la vista atrás cuando éramos libres de bañarnos y zambullirnos al agua como nos daba la gana, ahora con socorristas y un silbato por si algún crio se tira al agua dando un salto mortal, qué pena la juventud que les han robado su libertad en muchos aspectos, aquella libertad y responsabilidad ya no la tienen , antes te daban una yoya ahora te expulsan, ¿… Leer más »