Despedida por supuesto fraude la bióloga Susana González, premiada con dos millones de euros por la UE
El Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha despedido a la bióloga molecular Susana González López, que acababa de obtener una ayuda europea por importe de dos millones de euros. Según ha confirmado una portavoz del centro, el despido se hizo efectivo el pasado 29 de febrero, pero no ha especificado las causas del mismo.
Según una información del diario El País, el despido obedece a que la investigadora presuntamente cometió un fraude continuado en los resultados de sus trabajos. La misma portavoz del CNIC ha explicado que el centro del Instituto Carlos III aprobó en 2015 un Código de Buenas Prácticas Científicas, que se aplica siempre de forma estricta.
El año pasado, la bióloga molecular recibió financiación de la Unión Europea por valor de dos millones de euros para llevar a cabo un proyecto sobre las células cardíacas. Este tipo de ayuda solo se concede a investigadores con una carrera muy prometedora.
En marzo de 2015, entre otros trabajos, era la primera firmante de un trabajo en la revista Nature Communications, donde se anunciaba el descubrimiento de una proteína que impide el envejecimiento de las células cardíacas y protege al corazón de la miocardiomiopatía, una grave enfermedad cardiovascular.
La investigadora entró al CNIC en el año 2007, en donde se ha ocupado, entre otras cuestiones, de estudiar los mecanismos que regulan la expresión de genes frecuentemente mutados en la mayoría de los cánceres humanos, según la ficha profesional que aún se encuentra en la web del centro.
En 2006, la licenciada en Química y Biología Molecular por la Universidad Autónoma de Madrid, en 1994, recibió el galardón Career Development Award (Premio al Desarrollo Profesional) del Human Frontier Science Program.
Anteriormente a su incorporación al CNIC, González López trabajó en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center y en la Columbia University (Nueva York).
Según El País, los resultados de investigación de esta bióloga molecular han sido cuestionados en la web Pub Peer, en la que los científicos comentan los artículos de sus colegas de forma anónima.
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