El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi aseguró, este martes, que ser madre y alcaldesa de una ciudad como Roma son tareas incompatibles y entró así en una polémica abierta en Italia sobre el papel de las mujeres en la política.

“Una mamá no puede dedicarse a un trabajo que le ocupa 14 horas al día”, opinó el magnate en la emisora Radio Anch’io al ser preguntado sobre la líder del ultraconservador Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, quien está embarazada, y sobre su posibilidad de aspirar a la alcaldía de la capital.

Para Berlusconi, es una cosa “clara para todos que una mamá no puede dedicarse a un trabajo que, en este caso, sería terrible porque Roma está en una situación desastrosa”.

Tras esas declaraciones, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, respondió que una mujer sí puede hacer compatible ese tipo de tarea política con la maternidad. “Seguro, sí, absolutamente”, dijo cuando un periodista le hizo la misma pregunta que le hicieron a Berlusconi.

Los comentarios de ambos se conocen el día siguiente de que la ministra de Sanidad italiana, Beatrice Lorenzin, dijera que Italia “no es un país para mujeres”, después de la puesta en duda, en los últimos días, sobre la idoneidad de Meloni y de que una política fuera insultada por su aspecto físico.

“Este país no es para mujeres. Lo que está ocurriendo en estos días es increíble y revela una misoginia de fondo”, señaló en un comunicado la ministra.

Dicha polémica surgió después de que el candidato conservador a la alcaldía de la capital italiana, Guido Bertolaso, descartara incluir en su hipotético equipo de gobierno a Meloni porque, en su opinión, “debe hacer de madre”.

“Meloni debe hacer de madre. Creo que es la cosa más bella que le puede ocurrir a una mujer en la vida. Debe gestionar esta página de su vida. No entiendo por qué alguien debería obligarla a hacer una campaña electoral que será feroz”, dijo Bertolaso.