Batalla legal de una pareja gay española-estadounidense por un bebé en Tailandia
Una pareja homosexual española-estadounidense permanece bloqueada en Tailandia desde hace 14 meses con un bebé nacida en un vientre de alquiler, en batalla legal con la madre portadora.
La pequeña Carmen nació en enero de 2015 y desde entonces, el español Manuel Valero y el estadounidense Gordon Lake, ambos de 41 años y residentes en España, luchan por la custodia de la niña con la madre de alquiler, Patita Kusonrang, a quien acusan de haber cambiado de opinión y haberse negado a firmar los papeles tras descubrir su homosexualidad.
“Nuestras vidas están prácticamente destruidas”, se lamentó ante la prensa Lake, padre biológico de la niña, tras salir del tribunal de Bangkok este miércoles.
Tras la audiencia con los últimos testigos, la justicia tailandesa debería pronunciarse el 26 de abril.
La pareja explicó que su hijo mayor, nacido en la India con la misma técnica de fecundación, permanece en España al cuidado de su tía, a la espera de la vuelta de la pareja. “Nos mata no poder estar juntos”, aseguró Lake, quien espera poder regresar a España en cuanto se conozca la sentencia.
No hay ninguna precisión sobre la madre biológica de la pequeña Carmen, cuyo caso ha reavivado las tensiones en Tailandia, país acusado de ambigüedad en materia de legislación sobre vientres de alquiler, un comercio muy lucrativo.
En febrero de 2015, tras varios escándalos se aprobó una ley que prohibía a los extranjeros recurrir a este método de inseminación con madres de alquiler tailandesas.
Lo que desencadenó la aprobación de la nueva legislación fue el abandono de un bebé con síndrome de Down por parte de una pareja australiana que solo aceptó quedarse con su hermana gemela, nacida sin la enfermedad.
No tenéis ni idea informaros bien de la noticia ella no es la madre el ovulo no es suyo,y los mariquitas no se creen mas q nadie incultos!!!
Me alegraría mucho si se lo dan a la madre.
Los mariquitas se creen que tienen más derechos que nadie…
Son la mordaza de nuestro tiempo.
¡OLÉ por esa madre!