María Zambrano y su alegato sobre Europa, “donde estalla el corazón del mundo”
“Europa es el lugar donde hoy estalla el corazón del mundo (…) ¿qué europeo dejará de llorar a solas o en voz alta, es decir, de iniciar siquiera una confesión?”, escribe María Zambrano en “La agonía de Europa”, publicado ahora por Galaxia Gutenberg en el volumen II de sus “Obras Completas”.
María Zambrano (1904-1991) escribe durante la segunda guerra mundial desde el exilio al que la obligó la guerra civil española y defiende la necesidad de la confesión como autocrítica para alcanzar la misericordia. Este tomo II, que se presenta mañana en la Biblioteca Nacional, está compuesto por cinco libros que reafirman la vigencia de la pensadora que propuso recuperar las raíces del sentir.
Entre 1940 y 1950 publica en su exilio los cinco libros de este volumen: “Isla de Puerto Rico. Nostalgia y esperanza de un mundo mejor” (1940); “La Confesión: género literario y método” (1943); “El pensamiento vivo de Séneca” (1944), “La agonía de Europa”(1945) y “Hacia un saber sobre el alma” (1950).
En ellos aflora ya una “razón mediadora”, desde la confesión y el saber del alma, en busca de su “razón poética” que recuperó las raíces del sentir, mediante la unión de filosofía, poesía y religión. También aparece en estos textos una fenomenología de la esperanza, entre las raíces del cristianismo y la sombra del estoicismo de Séneca.
Este es el cuarto volumen de los ocho que componen la edición crítica de las “Obras Completas”, un proyecto ingente para fijar los textos y recuperar todos los inéditos, dirigido por Jesús Moreno Sanz (Cáceres 1949).
“María Zambrano cree -explica a Efe Jesús Moreno Sanz, poeta, ensayista, crítico y profesor de Filosofía de la UNED- que Occidente está necesitado de una radical confesión”.
Según la pensadora en nuestros sueños nos confesamos a nosotros mismos y cuando logramos soñar bien recorremos lo que ella denominará en 1971 “La escala de la confesión”.
“En los casos privilegiados, se llega al culmen, que no es sino la desposesión y la misericordia. Es lo que no ha logrado Europa y es justo lo que nos falta ahora; ahí está el tema de los refugiados”, afirma Jesús Moreno.
La crisis del liberalismo denunciada por María Zambrano en su primer libro en 1930, y la teoría del suicidio de Occidente que empieza a gestarse en estos cinco libros, se le convertirá, asegura Moreno Sanz, en “un suicidio por falta de hospitalidad”.
Un suicidio dirá en la luz de una razón reductiva, ávida de claridades uniformes, frente a la que ella propone ya en estos libros una razón mediadora, que es “una meditación entrecruzada de filosofía, poesía y religión, en busca de la memoria perdida del hombre, que será el centro de su ulterior razón poética”.
La confesión da unidad a estos cinco libros, todos entrelazados, y va a recorrer después toda la obra de María Zambrano, incitándola a su gran investigación sobre los sueños (“El sueño creador” y “Los sueños y el tiempo” en el volumen III e inéditos sobre los sueños en el volumen VII).
Los delirios de muchos de sus escritos autobiográficos hasta 1939 dejan paso a la confesión. En la primera edición de 1955 de “El hombre y lo divino” (volumen III) dice que de lo que está necesitado el hombre occidental es de una confesión para responsabilizarse. “Es una propuesta ética que ya figura en ‘La agonía de Europa’, el libro gemelo de ‘La confesión’, que escribe simultáneamente”, precisa Jesús Moreno.
En plena tragedia de la segunda guerra mundial, en “la noche oscura de lo humano” encuentra la pensadora la esperanza de un renacimiento, de modo similar a Hannah Arendt en su libro “Hombres en tiempo de oscuridad”, tema que Jesús Moreno analiza en su obra “Edithn Stein en compañía. Vidas filosóficas entrecruzadas…” (Plaza y Valdés 2014).