Hacia una República secesionista, proislamista, feminista, proabortista, anticristiana y antiespañola
Las demostraciones de fuerza que se vienen practicando en la calle con llamativos despliegues policiales acompañados por los medios de comunicación que “gobiernan” el país, y la farsa puesta en escena sobre pactos y pasteleo entre los cuatro elegidos por aquellos medios, les puedo asegurar que no auguran nada bueno.
Cuando estas demostraciones se repiten casi a diario y únicamente se dirigen hacia un sector de los supuestos corruptos, siendo aplaudidas sin ambages por los líderes de las cuatro fuerzas políticas que aspiran a conquistar la joya de la poltrona a la vez que el tiempo para los pactos se agota, creo, bajo mi humilde punto de vista, que es la señal de que ya está todo más que pactado desde dentro y desde fuera del PP, y nos dirigen inexorablemente hacia una República secesionista, proislamista, feminista, proabortista, anticristiana y antiespañola, pero eso sí, modestamente coronada.
Yo no tengo precisamente muy buen criterio sobre Mario Conde, lo que no obsta, para ver que la detención de éste por orden del mismo juez que no ve indicios de delito en los tweets de Guillermo Zapata, y que además muestra a través de las redes sociales el auto contra el ex director de Banesto, no es algo muy propio de un profesional independiente de la Magistratura. Si a esto se añade la lenidad para con Jordi Pujol y su familia; para con los líderes de Podemos con documentos que prueban la percepción de dinero manchado de sangre; y el silencio que muestra la Justicia española ante el desfalco de MIL QUINIENTOS MILLONES de euros en la Caja de Ahorros del Mediterráneo, nos daremos cuenta de que la detención de Mario Conde esconde un mensaje subliminar que va mucho más allá de un supuesto delito de repatriación de CATORCE MILLONES de euros.
Otra detención, la del alcalde de Granada, sin que se le comunique a éste el motivo de la misma ni quien dio la orden para llevarla a cabo; con un despliegue policial y mediático similar al del barrio Molenbeek de Bruselas; siendo a su vez criminalizado sin piedad por la cúpula de su propio partido sin tan siquiera respetar su presunción de inocencia, no es tampoco fruto de la casualidad.
Si a esto añadimos de forma más resumida, que en los papeles de Panamá hay buenos y malos. La rigurosidad del Ejecutivo en funciones con José Manuel Soria en contraste con la permisividad mostrada hacia Rita Barberá. La cita a escondidas de De Guindos con Junqueras. El encuentro previsto de Rajoy con el secesionista Puigdemont. El “perdón” por parte del Gobierno en funciones a los asesinos etarras de sus pagos por responsabilidad civil. Los continuos ataques de los podemitas a la Constitución y la reciente quema de un ejemplar de la misma por una impresentable en TV3. La moral progre que llama “islamofobia” a encender unas bengalas junto a una mezquita y considera libertad de expresión asaltar una capilla católica. Culpar a la Iglesia Católica cuando un sacerdote con DNI es acusado de pederasta, a la vez que se criminaliza a la sociedad occidental haciéndola responsable de que un musulmán practique el terrorismo, son consignas perfectamente asumidas por los medios de comunicación.
Todo esto, no es fruto de la casualidad, es el resultado final al que han llegado pactando en la sombra los de “la gran coalición”, después de más de cuatro meses de farsa y paripé. Solo queda por definir quién o quienes ocuparían los principales cargos, de lo contrario, se celebrarían nuevas elecciones y la abstención sería abrumadora.
Si se llegase a “la gran coalición”, en teoría -ya que hoy los podemitas gobiernan gracias al PSOE-, quedaría fuera Podemos, pero el Partido Popular pasaría a ser el monaguillo del PSOE y Ciudadanos. No se celebrarían elecciones, pero se impondrían las tesis socialistas: Fronteras abiertas y acogida masiva de refugiados; anticlericalismo; feminismo y aborto libre; ley de memoria histórica de Zapatero; matrimonios entre personas del mismo sexo y adopción de niños por éstos; y la culminación de la puesta en libertad de todos los terroristas vascos de la ETA. Lo dicho, con Podemos o sin ellos, los elegidos por los medios de comunicación nos van a dirigir, si consiguen alcanzar el poder, hacia una República secesionista, proislamista, feminista, proabortista, anticristiana y antiespañola, pero eso sí, modestamente coronada.
¿Pero este hombre sabe que la gente vota lo que quiere,no?….madre mía, que enmarañado, mal explicado y estructurado….mezclando cosas…qie corrige el articulo y lo vuelva a enviar….
Señor Román, como usted dice, está todo decidido desde hace tiempo. Así es. Es triste, pero es la verdad. Todo lo demás son frases, fingimientos, disimulos mayores o menores para que traguemos estas ruedas de molino que son más grandes que el planeta entero. Entonces, ¿por qué las tragamos? Porque la mayoría tiene, a estas alturas, unas tragaderas mayores aún que el planeta, unas tragaderas del tamaño de la galaxia, y por eso pueden aún entrar varios soles-ruedas de molino más.
Buenísimo su artículo.
Anti-todo-lo-bueno sí esto ya se ve
Excelente artículo , más claro y resumido imposible , lo único que no me parece mal de esa impresentable república es que haya muchas mujeres en cargos , yo trabajo en un Hospital donde cada vez se está feminizando más y la verdad es que se está muy bien trabajando con ellas.
¿Qué tiene que ver que sea mujer o no quien trabaje? Es una cuestión de eficiencia. Eso de igualdad, de que 50% hombres y 50% mujeres es una chorrada de última hora. Trabaja quien se lo merece y punto, como si hay 70 mujeres y 10 hombres, o al revés.