¿Qué pasó con… Juan Carlos Ferrero?
Jorge Ordás.- Antes de la irrupción de Rafa Nadal, el tenis en nuestro país era un deporte que no daba tantas alegrías. De hecho, solo hay tres tenistas españoles que hayan logrado ser número 1 del ránking de la ATP. Además del mallorquín y Carlos Moyá, completa el podio Juan Carlos Ferrero, que logró ascender al olimpo del tenis durante ocho semanas en 2003.
Fue precisamente aquel año cuando sumó a su prestigioso palmarés su único Grand Slam. París se ponía a sus pies al superar en la finalísima de Roland Garros a Martin Verkerk por un incontestable 6-1, 6-3, 6-2. Alcanzaría otras dos finales del Grand Slam y conquistó cuatro Masters 1.000 y otros 16 títulos de la ATP, además de lograr la ATP World Tour Finals en 2002.
Juan Carlos Ferrero colgó la raqueta en octubre de 2012. Lo hacía en casa, en pleno torneo de Valencia, con los ojos empapados en lágrimas y con el público de su tierra en pie ovacionando a un campeón. Tenía 32 años y, para muchos, aún mucho tenis que ofrecer.
Su vida actual
Pero Ferrero no se desvinculó del tenis. Más bien, todo lo contrario, ya que está más unido que nunca al deporte que ama solo que ahora en otro campo tan importante y apasionante o más que el de jugador. Y es que el extenista valenciano es ahora director general de una prestigiosa academia que lleva su nombre: JC Ferrero Equelite.
Allí, Ferrero supervisa la evolución de algunos de los tenistas con más futuro del panorama nacional e internacional. Entre los diamantes cuyo crecimiento supervisa Ferrero destacan tres tenistas que se encuentran en el Top5 nacional Sub16 o el español más joven del Top100 de la ATP, Pablo Carreño.
Desde 2013, Ferrero fue también director del torneo ATP 500 de Valencia, si bien los problemas con el gobierno valenciano obligaron a vender la licencia pese a haber obtenido un importante reconocimiento internacional. Al margen del tenis, Juan Carlos Ferrero también tiene negocios en el sector de la hostelería.