Armando Robles y “el silencio de los buenos”
Por Nuria de Madariaga.- Resulta indudable que “La Ratonera” es el programa más cáustico de entre todos los que se emiten por televisión. Cáustico. Que no amargado y revanchista, como suelen ser los de la Sexta, ni edulcorado, bucólico y pastoril con su toque de rebeldía como los de Antena 3. Es distinto. Cáustico y crítico pero no cítrico. Dirigido a remover ese ADN que llevamos en nuestras españolísimas tripas, que es más importante que el DNI, porque el ADN lo llevamos agarrado al intestino desde Atapuerca y el DNI te lo acaban regalando a la larga y sin más méritos. Siempre lo he dicho: no es lo mismo ser español de ADN que ser español de DNI. Y a ello me mantengo.
Pero me gusta el estilo de Armando Robles en esa “Ratonera” y no sólo por su manejo del idioma y por su acento, porque este periodista habla un “buen andaluz” como el que hablara Juan Ramón Jiménez allá por Moguer, con Zenobia a su vera traduciendo su obra al inglés. Es el andaluz culto y ligero, sin parodias a lo “Hermanos Alvarez-Quintero”. No es el castellano que habla andaluz con mucho “mi arma” y “ozú que revenío”, sino el español puro atemperado con la forma de usarlo, plena, fecunda y endulzando aristas, pero…
Del programa me conmovió sin duda la crítica de Armando Robles al “silencio de los buenos”, una crítica apenada. Y no por ello menos injusta. Apenada por el sentimiento de que somos millones los españoles los que andamos con los instintos de un gato rabiando, sulfurados, disconformes, pero… Estamos agotados. De trabajar, de los problemas cotidianos, de dar gracias por tener el pan nuestro de cada día, pero con el miedo de que mañana llegue el racionamiento.
Porque lo hemos visto, hemos visto en una crisis provocada por unos malditos ineptos, que Satanás los confunda, desmoronarse a toda una clase media, y cuando se desmorona una vida y se frustran las expectativas, se sufre mucho. Hemos padecido colectivamente “la moral del preferentista”, siendo uno con los llorosos ancianos estafados, asustados, hundidos, porque nos podía haber pasado a nosotros, llenos de agobios por los bandazos políticos, horrorizados por la burda utilización de la tragedia de los deshaucios por parte de aspirantes a políticos, las familias a la calle y los que encabezan las protestas a tratar de apalancarse en el sillón.
Cuando los problemas y las incertidumbres te superan, poca energía y pocos arrestos quedan para tirar p’ alante y menos aún para robar tiempo al tiempo y llegar a expresar la congoja. ¿Cómo? Si quienes deberían recoger y exponer nuestros pesares y sentires, nuestras alegrías y nuestras penas, pasan de nosotros, porque solo les interesamos cada cuatro año; nos hacen alguna zalema, van a la pescadería, cogen en brazos al tierno infante, le dan la mano a una mora con pañuelo, hacen ademán de abrazar a un abuelo y luego a tomar por culo. Porque a los abuelos no los quieren ni benditos en las listas: “no vende la imagen” ¡Serán supinos estos mamarrachos! Claro, ellos no piensan que “cuando un anciano muere arde una biblioteca”, sino que asimilan la senectud con decadencia y desprecian el don supremo de la experiencia. ¿Que los buenos permanecemos silentes, según Armando Robles en “La Ratonera”? No es así. Es injusto. Solo ocurre que los que él llama “buenos” estamos tirando de España, le pese a quien le pese y eso les pesa a los políticos, porque si un día, los buenos deciden que no tiran más, se arma la mundial y el desbaratamiento.
El problema es que hasta para rebelarse colectivamente hace falta no estar tan agotados, y entre “los buenos” no descansa ni el que coge una baja. Y encima los autónomos nunca están de baja y la primera causa de muerte no natural en España es el suicidio, lo sabemos todos, pero está prohibido hablar de eso en los medios porque estos necios piensan que podría hacer “efecto llamada”.
Una estupidez, al revés, la información sobre el maltrato reduce el maltrato, pero… Lo de que se mate la gente por pura fatiga da, para ellos, peor imagen aún que llevar abuelos en las listas. Y tanta idiotez… ¿no es para cansarse?
Armando Robles, puede usted hablar como Juan Ramón Jiménez y jugar con el idioma como pocos periodistas lo saben hacer, pero con su “silencio de los buenos” no ha sido justo.
*Abogada penalista y periodista
Otro magistral artículo que suscribo íntegramente.
¡¡Ja, ja…!!, ¡muy bueno!:
“No es lo mismo ser español de ADN que ser español de DNI”
o sea… que el bueno es el presunto homicida de la A3, ¿no?
que le jodan amigo.
Gilipollas
Y la realidad que personas como las que colaboran en este medio y otras no están ocupando escaños, son otros que no merecen tan consagrada misión, ¿ alguien piensa que el pueblo es sabio? ¿ qué no se equivoca ? ¿ qué causas son para tanto disparate ? Gentes sin mérito alguno colocadas por la inercia de los medios y tontera de la sociedad española. No puede llegar muy lejos la democracia cuando a los buenos no tenemos nadie que nos represente.
D Armando; tan grande y patriota; es un ejemplo para todos!!!
Nuestro admirado Enrique de Diego es el ejemplo claro, renunció a todo a cambio de quitarnos las vendas a muchos, quizás no supimos estar a la altura de tal empresa, Colón vive, es el mensaje que se debe recuperar, el discurso, las ideas, España , España es lo que importa y desde AD con ud Armando también hace mucho bien, nadie podrá decir que no hubo nada más allá del modelo, Román es un ejemplo y seguro que nos brindará el futuro una oportunidad para no tener la sensación de que no hicimos nada.
Esperemos que al final los grandes patriotas se unan, porque es muy serio lo que tenemos en nuestras cabezas si la gente tuviera conocimiento en las encuestas diria que va a votar a PP y Podemos y despues votaria a los partidos identitarios en masa y así se acababa el problema.
El problema es que Armando Robles solo hay uno. Pocos pueden presumir de tener las agallas y el coraje que tiene este gran comunicador. La inmensa mayoría nos limitamos a capear como podemos los problemas de cada día y a quejarnos en AD desde la comodidad de nuestro sillón.
A mi juicio hay una explicación: Vivimos con arreglo a los valores que defendemos. En definitiva, no somos perroflautas haraganes, sin ataduras familiares, con mucho tiempo libre y disposición a pasarnos 30 días acampados en la puerta del sol. Lo cual en las circunstancias actuales es todo un hándicap.
Lleva razón Armando Robles, y yo lo he vivido esto que comenta en otras circunstancias. Estuve con él en la puerta del sol, cuando tuvimos la quedada para recoger firmas, si tanta gente apoyaba el proyecto ¿porqué fuimos tan pocos?, igualmente con el acto en Málaga, pude ver con Armando este problema, incluso en nuestro círculo más interno se habla de este tema, lo que cuesta movilizar a las masas. Aún así Armando ha seguido adelante y no se ha rendido, pateando las calles de Málaga, y lo que hiciera falta. Pero era cuestión de tiempo que se sacara el… Leer más »
Recuerdo ese día en la puerta del sol, se suponía que siendo MADRID íbamos a estar muchos ayudando a recoger firmas de la gente, días atrás todos en el foro volcandose con el proyecto “yo estaré allí”, “contad conmigo”…y na de na
Armando Robles es de lo poco decente que tenemos. Supongo que algún dia el Señor le premiará. No estoy seguro de verlo, dada mi edad, pero tengo fe inmensa de que los españoles lo verán. Armando Robles ¡adelante! Dios te premiará. no lo dudes. saludos amigos de AD
Yo creo que Don Armando tiene razón al apenarse por la falta de reacción de estos “buenos” porque, siendo como somos (me permitirán la inmodestia de incluirme) una mayoría aplastante, con nuestro comedimiento y nuestro dedicarnos a tirar de la Nación, como Usted dice, al final damos la sensación de ser pocos o de no estar motivados. A mí me pareció entender eso y me parece entender que Usted también está diciendo lo mismo. Desde otra faceta pero lo mismo. Un saludo fraternal, Doña Nuria.
Es exactamente así, un saludo.