Realizan el primer trasplante de pene en Estados Unidos
“Quiero volver a ser quien era”. Sentado en una silla, feliz de salir de la cama por primera vez desde la operación, sonriente y sereno, Thomas Manning, el primer hombre en recibir un trasplante de pene en Estados Unidos, dio la cara ante la prensa.
Manning, un empleado del servicio de mensajería bancaria de Halifax, Massachusetts, de 64 años, perdió su órgano a causa del cáncer.
El hombre accedió a hablar públicamente para ayudar a disipar la vergüenza y el estigma asociado con el cáncer genital y enviar a otros el mensaje de que existe la esperanza de tener una anatomía normal.
En declaraciones al diario The New York Times, Manning aseguró que se sentía bien y casi no había experimentado ningún dolor.
“Estamos cautelosamente optimistas”, dijo por su parte el doctor Curtis L. Cetrulo, cirujano plástico y reconstructivo y un líder del equipo quirúrgico del Hospital General de Massachusetts, donde se realizó la operación. “Es un terreno desconocido para nosotros”.
Es apenas el tercer trasplante de pene registrado en todo el mundo. El año pasado, una universidad de Sudáfrica dijo que había realizado un trasplante de pene con éxito y el paciente se convirtió después en padre de un niño. China informó de un trasplante fallido en 2006.
El órgano trasplantado a Manning pertenece a un hombre que falleció. La cirugía duró 15 horas y se realizó entre el 8 y el 9 de mayo.
En la cirugía participaron una docena de cirujanos y otros 30 empleados de la salud.
Si todo marcha como está previsto, el hombre podría regresar a la micción normal en unas pocas semanas, y a la función sexual en semanas o meses, dijo el Dr. Cetrulo.
El cirujano estimó el costo de la cirugía entre $ 50,000 y $ 75,000 dólares. El hospital está pagando por los procedimientos, y los médicos han donado su tiempo.
La cirugía es experimental, como parte de un programa de investigación con el objetivo final de ayudar a los veteranos de guerra con lesiones graves de la pelvis, así como los pacientes con cáncer y víctimas de accidentes.
El equipo del Massachusetts General estuvo tres años preparándose para los trasplantes de pene. El equipo hizo disecciones meticulosas en un laboratorio de cadáveres para trazar la anatomía, y operó en cinco o seis donantes muertos para practicar, señaló The New York Times.
Otro paciente, cuyo pene quedó destruido por las quemaduras de un accidente automovilístico, recibirá un trasplante tan pronto como haya un donante compatible, dijo Cetrulo.
Los cirujanos de la Escuela Universitaria de Medicina Johns Hopkins también están planeando realizar trasplantes de pene y tienen a un veterano de guerra, herido en Afganistán, en la lista de espera desde hace varios meses.
De acuerdo con NBC, investigadores financiados por las fuerzas militares estadounidenses también estudian cómo regenerar los penes en laboratorio utilizando las propias células del paciente, con el objetivo de ayudar a los soldados cuyos genitales han sido dañados por las minas y otros artefactos explosivos.
Entre 2001 y 2013, 1.367 hombres de las fuerzas armadas sufrieron las denominadas lesiones genitourinarias en Irak o Afganistán, según el Registro de Trauma del Departamento de Defensa. Casi todos eran menores de 35 años.