El policía Newton Ishii acompaña al médico al detenido Joao Vaccari del PT el 16 de abril de 2015 en Curitiba.

Un policía brasileño de origen japonés convertido en símbolo de la operación ‘Lava Jato’, que ha llevado a prisión a parte de la élite política y empresarial del país, fue condenado a prisión este miércoles por contrabando, informó la prensa local.

Newton Ishii, conocido como ‘el japonés de la federal’ y famoso por arrestar a decenas de conocidos empresarios y políticos en el marco del megafraude a Petrobras, fue condenado en segunda instancia por la justicia por facilitar en 2003 la entrada de contrabando de Paraguay, informaron varios diarios brasileños.

Su abogado, Oswaldo de Mello Junior, precisó al portal G1 que Ishii fue condenado a cuatro años y casi tres meses de cárcel en el marco de la operación ‘Sucuri’, que destapó la participación de agentes federales en la entrada de contrabando a Brasil.

La Policía Federal de Paraná no había respondido hasta el mediodía local (15h00 GMT) a las llamadas y correos electrónicos de la AFP para confirmar la información.

Ishii, siempre vestido con chaleco antibalas y con lentes de sol muy oscuros, se hizo famoso en el último año en Brasil por aparecer en fotografías y videos junto a políticos, empresarios y jerarcas de Petrobras arrestados por corrupción y lavado de dinero en la estatal petrolera.

“¿Dónde está el japonés?”, preguntó el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) cuando la policía golpeó la puerta de su domicilio el 4 de marzo para llevarlo a declarar de manera forzada en el marco de la operación ‘Lava Jato’, según el diario Folha de Sao Paulo.

Durante una visita de Ishii al Congreso, decenas de legisladores se hicieron selfis con él, como suelen hacerlo los brasileños de a pie.

El policía, hasta hoy venerado, incluso se ganó una canción en su honor durante el último carnaval, cuyas primeras estrofas decían: “Ay, mi dios/Me fue mal/Golpeó en mi puerta/El japonés de la federal”.

Muchos brasileños se disfrazaron de Ishii en carnaval, y otros compraron muñecos inflables con su rostro que llevaban a las protestas contra la suspendida presidenta Dilma Rousseff.

Ishii es asimismo protagonista de un cuento erótico vendido en el sitio de Amazon, “Atrápeme, japonés de la federal”.

Pero este miércoles las redes sociales no perdonaron su caída del pedestal: con la etiqueta #japonesdafederal surgieron miles de burlas y fotografías retocadas en las que ‘el japonés de la federal’ aparece arrestándose a sí mismo.