El medio Cesc Fabregas tras el España-Turquía en Niza, Francia.

Cesc Fábregas hizo una exposición futbolística con la que desveló una de las claves del cambio de la selección española y su reencuentro con la mejor de sus imágenes en la Eurocopa 2016, gracias a un ajuste del seleccionador Vicente del Bosque.

La colocación de centrocampistas como el propio Cesc o Andrés Iniesta y la consigna de Del Bosque y su comportamiento cuando reciben el balón, han dado un nuevo aire a la selección española tras el descalabro en el último amistoso antes de la cita continental en Francia, cuando se cayó derrotado ante la modesta Georgia (0-1).

“Obviamente ahora tenemos mucho más tiempo para trabajar juntos que no cuando el partido llega a mitad de temporada y tenemos un par de entrenamientos. Ahora son más completos, con más tiempo para la preparación y es muy importante”, destacó en la explicación del regreso de la imagen más brillante de España.

“A veces no se valora del todo pero en cada partido jugamos contra defensas pobladas, encerradas atrás, con diez jugadores por detrás del balón y es lo más complicado que hay hoy en día en el mundo del fútbol, romper esas barreras”, valoró.

“Los laterales rompen líneas y es primordial, luego centrocampistas como Andrés o yo, como Koke o Thiago tenemos que jugar entre líneas, que es muy difícil. Tienes que intentar no bajar a recibir, no ir por el balón, no frustrarte pese a no recibirlo. A lo mejor pierdes ese toque, pero das esa profundidad al equipo que se necesita para romper planteamientos del rival y no quedarte atascado”, manifestó.

Se pudo comprobar ante Turquía en la mejoría de Cesc, que tuvo más dificultades para brillar en esta nueva tarea en el primer partido de la Eurocopa 2016 frente a la República Checa. En Niza sin embargo, supo aportar verticalidad al ataque y buscar la espalda de la defensa rival con balones picados a los desmarques de Manuel Agudo ‘Nolito’ y Álvaro Morata.