El regreso del odio
Hubo un tiempo en el que llegué a pensar, con evidente ingenuidad, que el odio, esa planta envenenada y corrosiva, criminal y nefasta que tanto sufrimiento había causado a lo largo de la historia de nuestra patria, había desaparecido de los paisajes de España o al menos estaba limitada su influencia y residía en la más absoluta marginalidad.
Lo creí sinceramente y lo proclamé ante el escepticismo de los que se resistían a abandonar las filas de la pesadumbre. Navegamos durante muchos años embarcados en el barco de la utopía, que siempre ha sido el motor de las grandes horas de España, pero la inevitable realidad es que asistimos de nuevo a la resurrección de odios cainitas que han venido a golpear los cimientos de una concordia que algunos creímos definitiva.
Los que perdimos repentinamente la niñez por la tragedia de la guerra tenemos la obligación moral, ya en el ocaso de la vida, de advertir contra el grave peligro que se esconde tras la proliferación del germen del odio. Derriba todas las fronteras, se convierte en una brillante pieza irracional y se utiliza con manos criminales para dividir lo que está unido, asaltar y destruir lo que se edificó con tanto esfuerzo y borrar de la memoria colectiva la huella de una España hoy irreconocible y que vislumbro en el recuerdo cada día más nítidamente como una patria alegre, ilusionada y, sobre todo, verdaderamente libre.
Nunca he querido ser profeta de la apocalipsis, pero quedamos pocos testigos de los estragos que el odio causó en nuestra nación y le pido a Dios que nos libre de esta plaga maldita que ha vuelto a reaparecer ante el temor, la irresponsabilidad y el silencio de muchos. El odio se palpa en las pancartas, en el tremolar de banderas amenazantes, en los mítines, en las proclamas radiofónicas, en las tertulias y lo que es peor, circula por las capas más bajas de la sociedad como una especie de antídoto frente a todos los males sociales que aquejan a España.
Personalmente, jamás sucumbí a la tentación de ese horrendo sentimiento, pero conozco su fuerza aniquiladora y lo he mirado siempre con temor y respeto. El día que se abran las puertas para una circulación ambiciosa del odio, España habrá llegado a su fin. Hablar de reconciliación, de fraternidad, de solidaridad, de sonrisas, corazones y entendimiento entre los hombres y al mismo tiempo sembrar la cizaña de un odio rastrero y cobarde, me parece no ya una impostura, sino una verdadera felonía.
Mi advertencia apenas si encontrará eco en los medios, pero alivia mi conciencia de español dolorido. Ahora que ha terminado la primavera, no quisiera que el sueño que alimentó mi vida se rompiera para siempre. Apelo a la esperanza y no a los recuerdos que la matan. Acudo a los ejemplos que fortalecen el espíritu y levantan el corazón y pido en un último clamor que las banderas que dividen y amenazan sean definitivamente arriadas si no queremos abocar de nuevo a España a una tragedia inevitable.
*Ex ministro
Sr. Utrera: Veo en Vd. en último faro del franquismo (me cuesta emplear ese vocablo por la carga de negatividad inducida) que aún envía sus destellos de sensatez, coherencia, sabiduría y experiencia. Habla del odio. Efectivamente, este mal esta enraizado en nuestra sociedad alimentado por una clase política sin escrúpulos, con sus ley, su propaganda mediática, y sus O.N.G.s. Han generado odio y desconfianza en la familia, en la iglesia, en la escuela, en la empresa… El padre de familia está en el punto de mira. Saben que rompiendo el núcleo familiar, sus miembros son pieza fácil para estas mafias… Leer más »
A MAÇONADA SEMPRE COM SEUS BONIFACIOS SUAS SINAGOGAS SEUS NABUCOS DELIRANTES
O QUE OCORRE COM A ESPANHA É MERO REFLEXO DO OESTE OS ANGLOS E JUDEUS DESTRUIRAM TUDO PRIMEIRO ACABARAM COM A PAX IBERO AMERICANA PRA DESTRUIR TUDO A OESTE E LESTE
Sinceramente creo que ya es tarde para revertir el proceso destructivo que separatistas, perroflautas y rojos, tradicionales enemigos de España en general, han puesto en marcha. Proceso que sólo puede acabar en tragedia para todos.
Comparto su pesimismo y su pesar sr. Utrera. Es lamentable que al menos una vez cada siglo tengamos que matarnos estupidamente entre Españoles. Es preciso terminar de una vez para siempre con aquellos que nos abocan al desastre.
Descriptivo y exacto y además, todo un caballero, de los que ya no quedan.
Como se permite el redactor hablar de odio? un odio que sembraron ellos desde sus ministerios y puestos de relevancia usurpados al pueblo que libremente se expresó en las urnas. Que asesinos campen a sus anchas no ayuda a apaciguar ese odio que creía superado y sin una disculpa sincera por parte de ud y los suyos ese perdón no es posible. Eso no quita que nosotros seguimos haciendo vida normal y ud tienen que dedicar su tiempo a justificarse constantemente. Si es creyente ya sabe ud que Pedro Botero le espera, si no lo es sabe ud que al… Leer más »
Para IBN. Que mal, sabes la historia, Sigues con tu ignorancia, el odio, es de más atrás. El odio, viene desde que tus paisanos los judas, llevaron a Cristo a la Cruz. Luego estuvo la paz, en España, hasta que volvisteis, vosotros, con la maldita masonería en el siglo XIX, y foméntaisteis, el odio, contra los católicos, y hubo guerras civiles, entre liberales, masones y detrás escondidos, la banca judía, y los católicos carlistas. Fue un XIX, lleno de odio, y luego por las malas políticas de la monarquía liberal, siguió el odio, y lo acrecentasteis, en la Republica masónica,… Leer más »
jajaja. ¿realmente te crees esas chorradas? así va el país.
Tu, si que te ríes, de tu propia ignorancia, pues claro, como no tienes argumentos, pues el ignorante ríe. Todo eso, es la cruda verdad, pero a vosotros, los sefardíes, os duele, que se ventile, la conspiración. El odio, lo metístes vosotros, , dividiendo al pueblo español, desde el siglo XIX y aun sigue, y os frotáis las manos. Sólo sabes mentir y manipular y engañar, pero cuando alguien os dice la verdad, os duele, y queréis tapar. las mentiras y chorradas las dices tu, y los de tu camada. Malditos sois, que alimentais, el odio, para dividir al país.
si quieres busca el juramento que hizo Felipe II para ser proclamado conde de Barcelona y hablamos entonces de eso que tiene 5000 años y llamais españa.
El ser Español, y España, ya, están vinculados, a la Iglesia de Dios, y ser católico, y español, es una tradición, por eso en España, ya no pintan nada Ni Moros, ni judíos, ni otras falsas religiones. España, llevó el evangelio, a las tierras de América, Hoy Hispanoamérica, y esos países y España por eso son los países, siempre más identificados con el catolicismo, y por eso los atacáis, vosotros, judíos, moros, liberales, marxistas, masones y demás ralea, de herejes que vais camino del infierno.
Ignorante, no te da vergüenza mostrar tu desconocimiento de la realidad. Ridiculo. Vete al programa de wayoming a decir tonterías y que te aplaudan otros alienados resentidos como tú.
Espabila perroflauta!!! O mejor, abstente de opinar en un medio cristiano. Aquí en mi tierra, ESPAÑA, no queremos moros ni rojos. Ni tan siquiera los necesitamos!
A cagar al desierto musulmán!!
Los musulmanes han estado en la península casi tantos años como los cristianos o sea que no vengas con tonterías.
Mentiroso, IBN, en 1609, los expulsó, el gran Felipe III, y ahora vuelven como lacras a vivir del cuento. Y antes del 711, no había musulmanes.
del 1609 al 711 me suman 900 años con musulmanes. Si aceptamos que el cristianismo (por hcer números redondos) se implanató sobre el 100 hasta el 2000, son 1900, es decir la mitad del tiempo desde que llegó el cristianismo en la península ha tenido que convivir con los musulmanes. Si quieres te hago las cuentas sobre el judaísmo y entonces nos saldrá que la la península ha sido judía más tiempo que cristiana.
Estudia los mapas de la Reconquista. Esos 900 años de permanencia solo se produjeron en el último reducto musulmán, Granada. Ese periodo se reduce en la mayor parte de la península a la cuarta, quinta parte o sexta parte, porque la implantación musulmana no fue inmediata por toda España en el 711 y porque la reconquista fue progresiva y, desde luego, más rápida a partir de 12012 en la batalla de las Navas de Tolosa.
Fogoneros y folloneros no faltan para alimentar la caldera del odio. Lamentablemente como sociedad no se han apagado los conatos provocados por partidos y dirigentes en el afán de recuperar poder y votos dando patadas a los avisperos, y lo han conseguido directamente por unos e indirectamente por otros, al final la perversion de las palabras y la distorsión a conciencia de los hechos y aceptarlos nos traen de nuevo los demonios del pasado.
Dios le guarde muchos años.