Europa, vencer o morir
Reproducido.- “Estamos más que harto de que me traten de racista, de xenófobo, de fascista, de nazi (harto de la intención injuriante puesta en estos apelativos, que no de los apelativos en si) porque me atrevo a defender mi identidad, mis tradiciones, la cultura de mi país y los valores de mi civilización. Tengo derecho a expresar mis opiniones, el amor por las cosas de mi mundo y mi rechazo por valores ajenos y tradiciones que no son las mías. Estoy en mi casa y no tengo ninguna obligación de ceder antes las pretensiones de los invasores que me quieren sojuzgar. Es mi derecho el no querer extraños indeseados fanáticos y agresivos en mi hogar. No estoy obligado a aceptar sin rechistar nada de lo que me agrede o perjudica.
¿Estar en contra de la sharia es ser racista? ¿No aceptar que las mujeres no sean tratadas como seres humanos completos es xenofobia? ¿Oponerme a que los animales sean torturados horriblemente es fascismo? ¿Denunciar la persecución de los cristianos es intolerancia? ¿Considerar la lapidación una práctica bárbara es demostrar estrechez de miras? ¿Si me escandaliza que se permita casar a niñas de nueva años soy un retrasado? ¿Si me gustan los belenes y los villancicos antes que la berrea del muecín y las flagelaciones de la ashura, si prefiero el vino y el tocino ante que el cuscús y el kebab, si me agrada ver mujeres de verdad por mis calles antes que horribles sacos de patatas con cara de oler mierda, entonces soy islamófobo?
Lo que condenamos en este periódico no son ni razas ni personas, ni siquiera musulmanas, es la crueldad, el atraso del islam, sus maquinaciones para imponer la tiranía universal y eterna, la ferocidad de una cosmovisión enemiga de la humanidad, un auténtico cáncer mundial en plena expansión. No atacamos a los musulmanes en sí por el mero hecho de serlo, sino al islam como una ideología preñada de monstruos. No condenamos a los esclavos sino a la esclavitud. No luchamos contra los ciegos sino contra la ceguera. No combatimos a los enfermos sino a la enfermedad. Nos oponemos al islam y a los que tratan de propagar esa brutal forma de vida basada en creencias malsanas y enseñanzas criminales y pervertidas. ¿Por qué mis compatriotas y yo mismo debemos cerrar los ojos ante los estragos de una cultura ajena y contraria a todos nuestros valores, creencias y logros? ¿En virtud de qué principio moral o ley de vida deberíamos aceptar una invasión que pone en cuestión nuestro modelo de sociedad, nuestra organización política, nuestras tradiciones, nuestro derecho a vivir en paz en nuestra tierra, nuestra seguridad, nuestro futuro y hasta nuestra propia existencia?
Combatimos al enemigo pues este es real y se comporta como tal. Ese enemigo es el invasor musulmán y sus complices autóctonos, que son tanto o más culpables y dañiños que los usurpadores que ya se comportan como en territorio conquistado, ayudado en sus arrogantes pretensiones y sus inadmisibles pretensiones por un arsenal de leyes colaboracionistas elaboradas para facilitarles la tarea. ¿En nombre de qué debería aprobar la represión sistemática de mis creencias y de mi propia cultura y la persecusión de mi inalienable derecho a la legítima defensa y a ser dueño en mi país sin tener que ser aplastado bajo la despiadada bota del usurpador? ¿Tal vez en nombre de la “tolerancia” y del respeto del “Otro”? ¿Los islamistas y sus colaboradores islamófilos acaso nos respetan, tal vez se muestran tolerantes con nosotros? ¿Nos piden permiso o consultan nuestra opinión cuando pretenden imponernos sus costumbres, sus leyes, su masiva presencia en nuestro país? Nos preguntan acaso si queremos comer halal (lo que ya sin duda hacemos sin saberlo)? ¿Nos piden permiso o nos consultan cuando pretenden financiar con nuestro dinero la construcción de mezquitas mientras nuestras centenarias iglesias se caen en pedazos? ¿Nos piden permiso o nos consultan cuando están alimentando con las ayudas que se nos niega demasiado a menudo a parásitos improductivos y polígamos que viven de nuestra sangre? ¿Nos preguntan acaso cómo nos sentimos cuando sabemos que hienas importadas del norte de África violan y asesinan a nuestros compatriotas a diario?
Vosotras, feministas que decís defender los derechos de la mujer, ¿donde coño estáis, miserables farsantes? Apoyando la inmigración masiva de musulmanes, ayudando a cavar la fosa en que seréis enterradas hasta el cuello para ser lapidadas mejor. ¿Por qué no le hacéis extirpar el clítoris a vuestras hijas de 3 años en vuestro próximo viaje a Marruecos, en un momento cualquiera, entre el zoco y la playa, en nombre de la tolerancia y el respeto de las culturas? ¿Creéis acaso que la defensa de los derechos de la mujer incluye la aceptación de la tortura, la mutilación y la sumisión? ¿O pensáis que aceptando la inmigración masiva de musulmanes y defendiendo una religión de odio y de violencia, dando el visto bueno a esas prácticas bárbaras, y condenado a los que se oponen a la tortura de las niñas y los malos tratos hacia las mujeres, estáis favoreciendo el progreso y la libertad, prohijando una nueva era de paz, luz y armonía?
Vosotros, colaboracionistas, traidores manipulados y manipuladores, estáis sacrificando vuestro país y vuestro pueblo (los míos en realidad, vosotros sois mercenarios apátridas vendidos al mejor postor) en nombre de vuestra buena conciencia, de vuestra estúpidez y de ideologías gaseosas, sin consistencia ni fundamento. Pretendéis militar por la libertad de expresión: la vuestra y únicamente la vuestra. Todos aquellos que no piensan como vosotros y tienen la ocurrencia de amar a su país y su cultura y querer defender sus valores y su familia, los atacáis, los denunciáis, los condenáis, los metéis en prisión…
Me tratan de racista, xenófobo, fascista, nazi… La voluntad de preservar su cultura, su herencia histórica, sus valores, no tiene color político ni es una ideología particular. Cualquier ser humano con instintos sanos, dotado de sensibilidad e inteligencia, quiere de manera natural su libertad y la de su pueblo y se opone a toda forma de opresión, de sumisión, de violencia y de barbarie.
Mientras los colaboradores de la barbarie y demás descerebrados pegan grititos de alegría y excitación aplaudiendo y repitiendo como monos de feria los mantras de la “integración”, la “diversidad”, la “tolerancia”, la ‘aperturta al Otro’, el ‘mestizaje’, la ‘multicultura’, ahí fuera los nuevos bárbaros violan a nuestras hijas, ocupan nuestra tierra, saquean nuestros recursos, destruyen nuestras raíces, escupen sobre nuestra leyes, desafían nuestro Estado, se cagan sobre nuestra libertad. Esa libertad por la que hemos luchado y sufrido durante siglos y por la que han muerto tantos para que vivíeramos mejor. Digamóslo claro y alto: han muerto para nada, inútilmente, su sacrificio no ha servido más que para que ahora se pisoteen los valores y la lucha de nuestra estirpe. Vivimos en tiempos de vileza, cobardía y traición.
“La tolerancia y la apatía son los últimos valores de una sociedad moribunda”, decía Aristóteles. Que sigan, pues, los “tolerantes” con su “tolerancia”, que acepten sin rechistar la islamización si quieren ver su país morir, su cultura destruida, su futuro robado y sus hijos y nietos esclavizados.
Los europeos que deseamos simplemente conservar nuestra cultura y vivir en paz con nuestros compatriotas, somo tachados de racistas y xenófobos, nuestras palabras son censuradas, nuestras opiniones nos convierten en criminales. Pero no comulgar con una ideología incompatible con nuestros valores y negarse a aceptar su dominación es un derecho legítimo, y es además una cuestión de supervivencia. Nuestros antepasados han luchado por nuestra libertad, ¿por qué deberíamos nosotros renunciar a ella? Los indios de América, los aborigenes de Australia, las tribus de la Amazonia, los nativos del Tibet, los esquimales de Groenlandia o los pueblos del Ártico, todos tienen derecho a defender su cultura, sus tradiciones, su territorio. ¿Por qué los europeos no han de tener ese mismo derecho inalienable? Por qué los europeos han de aceptar la ocupación de sus tierras por gentes que no los respetan, que los parasitan y que los agreden?
Se habla a veces de una guerra civil latente en Europa, otras veces de guerra civil étnica, tratando de ajustarse más a la realidad de los factores en cuestión. Pero hay que llamar las cosas por su auténtico nombre: lo que ha de llegar es una guerra de liberación nacional. Los europeos se van a ver obligados a luchar contra un enemigo que se ha infiltrado detrás de sus muros y que actúa para aniquilarlos desde el interior. Hemos llegados al punto en que vamos a tener que defendernos, defendernos de los invasores y de sus colaboradores del interior. Los políticos y los intelectuales al servicio de la invasión están favoreciendo y llevando a cabo una auténtica persecución contra sus compatriotas, favoreciendo el exterminio de la población nacional y su reemplazo por por una población extranjera que pretende apoderarse de nuestros países. En nombre de la tolerancia, Europa está abriendo sus puertas a la intolerancia, en nombre de la democracia estamos entregando nuestros hijos al verdugo que los esclavizará y los convertirá en dhimmis, en siervos de la brutalidad de los nuevo amos que se frotan las manos ante nuestra desidia y apatía y las facilidades que los traidores les ofrecen a sus ansias de conquista y dominación. La noche avanza sobre esa desventurada Europa. La necesaria lucha por venir verá el triunfo final de la noche eterna o un nuevo amanecer”.
FUERA los musulmanes que no quieren integrarse. LARGO A SUS DESIERTOS OTRA VEZ!!!!
Yo también soy racista, seno fogones y no se cuantas cosas más, pero amo a mi país, y nunca permitiré que sea invadido por mal nacidos que no respetan nada
STOP ISALM NO. ¡ LUZ Y LIBERTAD !
Nacionalistas británicos eligen a Miss Hitler 2016
http://goo.gl/b0po9Q
http://goo.gl/VzcPLD
eligieron a una escocesa como Miss Hitler 2016
http://goo.gl/3SXFiJ
http://goo.gl/PmG2jT
De acuerdo en casi todo, pero en esa ecuacion faltan las consecuencias de la nefasta inmigracion indigena sudamericana, tan mala o peor si cabe que la musulmana.
En qué es peor la genética amerindia a la que trae la morisma? A los EE UU le ha favorecido la inmigración de esos amerindios, teniendo en cuenta la raquítica reproducción por la mujer blanca.
Que estupido..e ignorante..
Mao se hizo al poder esperando el momento propicio a atacar.
Espero a que las fuerzas militares nacionales se debilitaran contra la invasion japonesa.
Despues de la guerra le quedo servido en bandeja.
Sera esa la estrategia de la izquierda aqui y con sus amiguitos los musulmanes?
Si es asi, se entiende mejor lo que esta pasando.
Fantástico artículo, lastima que no quieran enterarse nuestros gobernantes del sentir de la población
Los delincuentes del norte de africa vienen a juzgarnos y decidir que hacen con nuestras vidas.
Voy a decir varias cosas… el articulo bien, pero que muy bien, pero entre líneas hay lo que precisamente quiere evitar y ello es motivo para los islamistas y traidores de reproches… ¿Estamos realmente en Guerra? Si… ¿Desde qué países se dirigen y financian? Marruecos, Argelia, Arabia Saudita, Irak, Irán, Egipto, Turquía, Afganistán, Rusia e Israel… me faltan un par de ellos pero creo que no son pocos los que nos tienen entre cejas… ¿Les parece que es broma? Pues sepan que los Presidentes respectivos de Europa lo saben desde hace años pero callan… ¿Por qué se sale Inglaterra…? Para… Leer más »
chapo¡ mas claro agua
Excelente artículo. Solamente añado que para mi, el Islam es el instrumento, y el verdadero enemigo a batir y cuya cabeza hay que cortar es el que ha salido de la sinagoga de Satanás y se ha hecho con el control de occidente.
El Corán, en efecto, es obra de un rabino, según el palestino cristiano (aunque un poco “sui generis”) Sami Awad Aldeeb Abu-Sahlieh, autor de:
Le Coran: texte arabe et traduction française: par ordre chronologique selon l’Azhar avec renvoi aux variantes, aux abrogations et aux ecrits juifs et chretiens