Vicente Del Bosque confirmó este jueves su marcha como seleccionador nacional de España. No obstante, lo que más ha trascendido de sus declaraciones son las palabras que tuvo sobre Iker Casillas, a quien criticó por su comportamiento con el cuerpo técnico de La Roja.

“No me cabe la menor duda de que Casillas está dolido conmigo y lo entiendo. Estoy seguro de que está disgustado conmigo porque piensa que hemos obrado mal. Nosotros hemos hecho lo que nos pedía el cuerpo que había que hacer. Con los compañeros, ha estado bien, correcto. Con el cuerpo técnico, comme ci comme ça, así así, pero con los jugadores ha estado perfecto, no hay ninguna duda. Me sabe mal, porque no digo que sea de mis preferidos, pero me sabe mal que conmigo, con Javi [Miñano], con Toni [Grande] no hay sido como… ¡pero con el resto ha estado perfecto! Con todos los jugadores, lo quiero dejar bien claro. En el banquillo ha estado animando a todos los jugadores. El enfado ha sido con nosotros y nada más”, dijo en El Larguero de la Cadena Ser.

“Hemos hecho lo que hemos creído”. Sobre la polémica relacionada con el partido de Croacia y los rumores si Casillas iba a jugar, explicó: “Otxotorena le preguntaría que cómo estaba, que si podía decir que estaba bien. Pero nada más. Yo le pregunto a casi todos si están mejor, si están peor… A David De Gea, dada su situación, le hemos preguntado si le había afectado, no había ningún problema y le hemos puesto. Sería una mala gestión nuestra no haberle preguntado a David si estaba en condiciones. Nosotros no le hemos dicho [a Casillas] que el que iba a jugar era David De Gea. Nosotros hemos hecho lo que nos pedía el cuerpo que había que hacer”.

“A lo mejor no hemos estado acertados y hemos metido la pata, o lo teníamos que haber hecho de otra forma… Nos tenemos que sentir orgullosos de que un tío haya jugado 170 veces, es para presumir. Por tres o cuatro partidos más en su curriculum no creo que empequeñezca para nada haber estado sirviendo tantos años al Real Madrid y a la Selección. Tuve un minuto de conversación con él y le dije que no le iba a justificar nada. ¿Cómo le voy a justificar yo por qué no ha jugado? Tendría que estar hablando como si estuviera hablando con mi hijo… ¿Mal? Posiblemente. Pero cuando alguno sea entrenador se dará cuenta de lo difícil que es manejar este tipo de situaciones”.