Nacimiento y evolución del fútbol en el mundo
Peregrina Flor*.- Con este anglicismo «fútbol», aceptado por la Real Academia Española se conoce uno de los deportes más extendidos por todo el mundo.
El fútbol es un deporte que se practica entre dos equipos de once jugadores cada uno, cuya finalidad es hacer entrar un balón por una portería, impulsándolo conforme a unas reglas determinadas, entre las que destaca la prohibición de tocar el balón con los brazos o con las manos, salvo por un sólo jugador que guarda la portería y dentro de una determinada zona. El fútbol, como juego que es, tiene un objetivo específico: el gol, es decir, introducir el balón en la portería del equipo contrario, siguiendo un reglamento que se concreta en diecisiete reglas que sirvieron para unificar los distintos criterios existentes entre los encuentros de fútbol producidos en Inglaterra durante los últimos años del siglo pasado. Estas normas se extendieron más tarde a todo el mundo.
Existe otra forma de fútbol llamado «rugby». Entre ambas modalidades existen muchas diferencias: número de jugadores, forma del balón, el marcado del campo y las incidencias de la lucha. El fútbol asociación, que como ya se dijo es la base de este trabajo de investigación, tiene, en su sencillez de comprensión y en su alcance mundial, dos características importantes y pocos deportes han conseguido tanta popularidad como él.
Los juegos de pelota, en sus diversas modalidades de pelota a pie y pelota a mano, son conocidos desde tiempos remotos. Esta naturaleza ancestral tiene su comprobación en las distintas naciones de la antigüedad y en otras que existían ya desde época antiquísima entre las tribus salvajes, como los maorís, los nativos de Filipinas y de Faroe, los polinesios, los indios americanos y los esquimales.
Los orígenes concretos del fútbol no están claros, lo que sí parece evidente es que este deporte, aunque sensiblemente diferente al actual, se viene practicando desde tiempos remotos. Hay constancia de que existía ya una especie de fútbol en Japón en el siglo III a. C., y se tenía por costumbre organizar algún partido para conmemorar la onomástica del Emperador. También por esta época se conocía en China, siendo el «Tsu-chu» uno de los juegos más populares. El «Tsu-chu» consistía en lanzar un balón de cuero con el pie. Hay referencias de que en Grecia primero, y en Roma después, se extendieron algunas modalidades muy semejantes al fútbol de hoy.
Los griegos incluyeron un juego bastante parecido en el repertorio de los Juegos Olímpicos. Consistía en la disputa de dos bandos por conseguir una pelota y llevarla al campo contrario atravesando una línea previamente establecida para cada parte.
En Roma el juego del balón, conocido con el nombre de «harpastum», tuvo numerosos adeptos entre los soldados que vieron en él una solución eficaz para mantenerse en buena forma física y entretener sus ratos de ocio. Además del «harpastum», gozó de gran popularidad en Roma el «follis», juego en el cual se tiraba con el pie un balón de un límite a otro. Por esta razón se ha llegado a decir que fueron los legionarios romanos los que enseñaron la práctica de este deporte en todos los territorios en donde se asentaron, como fue el caso de las Islas Británicas, que muchos años después verían el nacimiento del fútbol moderno.
Algunos historiadores aseguran que en Irlanda ya existía una modalidad similar a la introducida por los romanos.
Las ciudades italianas de Pisa y Florencia merecen citarse por su vinculación con el fútbol y su historia. En Pisa se llegó a prohibir por su excesiva popularidad en el año 1300. Por su parte, la ciudad de Florencia era tan conocida en el siglo XVI por sus carnavales como por sus manifestaciones anuales de balompié, que reunían a numerosos partidarios. En estas dos ciudades también se consideraba el fútbol como un medio idóneo para el desarrollo físico y de la personalidad.
Independientemente de estos posibles antecedentes históricos del fútbol, todos los autores y diccionarios enciclopédicos consultados coinciden en citar como patria indiscutible del fútbol a Inglaterra. En este sentido, fueron los colegios ingleses los primeros en tratar y recoger la práctica deportiva del «deporte rey» y transformarlo de un entretenimiento en un deporte propiamente dicho.
Puede decirse que los ingleses conocen el fútbol desde tiempo inmemorial y que en este país se alternaron los períodos de prohibición de su práctica con los de mayor apoyo. Durante el siglo XIV Eduardo II impidió una fiesta que se practicaba el jueves lardero y cuyo origen se desconoce. La base de esta celebración era el juego de pelota a pie. Esta situación la motivaron los escándalos y accidentes a que daba lugar. Esta prohibición la ratificó Eduardo III en 1365, asegurando que la afición al juego de pelota hacía que la juventud descuidara dedicarse al tiro con arco. Ricardo II promulgó también leyes contra el mismo, que entonces, y reinando los Estuardos, adquiriera excesiva violencia.
A pesar de todas estas prohibiciones, la popularidad del fútbol era mucha, como lo demuestran los Estatutos de Galway en Irlanda de 1527, donde se trata el tema del fútbol.
En 1617, Jacobo I Estuardo promulgó la «Declaration of Sports» por la que se anulan todas las disposiciones que pudieran existir contra este deporte, por lo que el fútbol creció en importancia y popularidad.
En el siglo XVII el fútbol adquiere gran auge en los colegios, donde se practicaba habitualmente.
Hasta el momento, se desprende que el fútbol fue un juego popular, pero en el siglo XIX comenzaron a cultivarlo las clases altas. Es en el siglo pasado que se produjo el nacimiento del fútbol tal y como se conoce hoy en día. Fueron los estudiantes de los colegios Eton, Harrow y Rugby, entre otros, quienes dieron a este deporte el impulso decisivo.
El juego se practicaba libremente, sin sujeción a leyes ni asociaciones y su objeto era hacer llegar la pelota a los dominios opuestos, valiéndose de toda clase de medios. Era un juego tan brutal, que Jacobo I se opuso a que su heredero se dedicara a él. El juego del fútbol fue desapareciendo de forma paulatina hasta 1830, ya que las acciones a que daba lugar le llevaron al descrédito.
Durante treinta años quedó recluido en los grandes colegios, cada uno de los cuales cultivaba un juego especial adaptado a las dimensiones de su campo y en donde la violencia se vio disminuida. De esta forma, cada colegio llegó a tener su reglamento adaptado a sus necesidades. Como es lógico, se imponía una unificación del juego por medio de unas reglas comunes. Esta primera reglamentación elaborada en 1845, se denominó Reglas de Cambridge. Sólo en Rugby y en otros colegios que poseían campos espaciosos y con césped se desarrollaba con toda su violencia el antiguo juego. La amplitud de estos campos, así como la práctica al aire libre, posibilitaba estas actividades.
En 1855 se creó en Gran Bretaña la primera sociedad futbolística, la «Sheffield Club», y el 26 de octubre de 1863 se fundó en Londres la Federación Inglesa de Fútbol, la «Football Association», determinándose las primeras reglas para el denominado «fútbol asociación» que más tarde sería aceptado por los clubes existentes.
Este reglamento fue el resultado de una reunión a la que asistieron once delegados de los diferentes centros estudiantiles con la intención de crear una reglamentación uniforme. En esta reunión ya se diferenciaba claramente entre fútbol asociación y rugby. Como datos curiosos se puede ver como se legalizaba el puntapié al jugador, la aprehensión del balón, las cargas, la zancadilla y la parada de bolea. Este reglamento no recibió la aprobación unánime de los delegados asistentes.
En una posterior reunión en Cambridge se elabora un nuevo reglamento del que fueron excluidos los principios del rugby, y en una nueva asamblea celebrada en noviembre del mismo año, se adoptaron las leyes de Cambridge, y se rechazaron las proposiciones de los delegados partidarios del rugby.
A partir de 1863 se produjo la división entre fútbol -soccer- y rugby. Se diferencian, básicamente, en que en el primero los jugadores sólo pueden usar los pies, o cualquier parte del cuerpo que no sean las manos y los brazos, para tocar la pelota salvo el guardameta el que sí puede tocarla con las manos o brazos dentro de un área determinada. El rugby por su parte permite a los jugadores el uso de todo el cuerpo para tocar la pelota, además, y en general, es un juego mucho más violento que el fútbol. De esta forma y paulatinamente, el reglamento de la Federación de Fútbol Inglesa se modificó eliminando algunas disposiciones que quedaron únicamente en vigor en el rugby. Con esto, el fútbol comenzó su ascenso.
Londres fue escenario en 1866 del primer partido de fútbol que disputaron los equipos de Sheffield Club y Londres. El éxito de este encuentro fue considerable, por lo que rápidamente los clubes se fueron asociando a la Federación de Fútbol Inglesa, permitiendo que en 1867 comenzaran a disputarse partidos entre equipos representativos de diferentes localidades inglesas.
El 1º de enero de 1868, el radio de acción de la Federación de Fútbol Inglesa era limitado al contar con sólo veintiocho clubes asociados y a esto hay que añadir su precario estado económico.
No fue hasta 1870 cuando se produjo el florecimiento y en 1871, la Federación de Fútbol Inglesa crea la «Challenge Cup» y se invita a participar a todos los clubes asociados. El primer año tomaron parte en el trofeo dieciséis clubes, casi todos ellos de Londres. Esta competición, que tomo carácter anual, se iba haciendo popular con los años y cada vez contaba con más participación de toda Gran Bretaña. En un principio podían participar todos los clubes, pero al instituirse el profesionalismo quedó reservada a los clubes profesionales, aunque en 1922 se abrió a los participantes de los clubes amateurs.
Otra importante etapa del fútbol asociación son los partidos celebrados anualmente entre Inglaterra y Escocia, que datan de 1872, evento que se constituyó en el primer encuentro internacional de fútbol. Junto a las finales de la Copa, los encuentros Escocia-Inglaterra eran las mayores solemnidades del fútbol inglés, que despertaban un interés extraordinario entre el público.
En 1885 se reguló el profesionalismo y se constituyó la «International Board», que sería después la más alta autoridad futbolística en la reglamentación del juego, es decir, el organismo superior del fútbol asociación. Tres años después, 1888, se fundó la Liga Inglesa, que contaba en su nacimiento con doce clubes del norte y centro de Inglaterra, todos ellos profesionales. En 1892 se creó la Segunda División y, en 1896, se fundó la «Southern League», formada por clubes de las secciones inglesa y galesa y con la que se contribuyó a difundir el juego por el sur y el oeste del Reino Unido.
El fútbol adquirió también mucho auge en otras naciones europeas como Bélgica, Dinamarca, Alemania, Austria, Francia, Holanda, etc. Esta expansión hace que en 1896, Inglaterra celebrara sus primeros partidos con equipos de diferentes nacionalidades, si bien después de la guerra rompió sus relaciones deportivas, al igual que los otros países aliados, con las naciones del centro de Europa.
En Bélgica, el fútbol apareció simultáneamente en las ciudades de Bruselas y Amberes en 1895. En Praga se funda el primer club en 1890, en Viena en 1894 y poco después se funda el primer club suizo. El primer club francés se constituye en 1892 y está integrado por súbditos ingleses asentados en Francia.
Con la llegada del siglo XX nacen los organismos y competiciones internacionales.
El máximo organismo en la reglamentación de las relaciones internacionales en el fútbol es la F.I.F.A. -Federación Internacional de Fútbol Asociación-. Nace el 21 de mayo de 1904 en París y se constituye en la cúspide de la administración futbolística mundial. Es el único organismo internacional calificado para establecer y aplicar los reglamentos que rigen las diferentes manifestaciones futbolísticas. Los fundadores de la F.I.F.A. fueron los siguientes países: España, Suiza, Bélgica, Holanda, Dinamarca y Suecia. En 1905 se adhirieron las federaciones de Alemania, Austria, Gran Bretaña, Italia y Hungría y posteriormente la mayoría de los países.
La base de la F.I.F.A. son las federaciones nacionales de los paises que practican el fútbol. Entre éstas y la F.I.F.A. median las confederaciones continentales: U.E.F.A. -Unión Europea de Fútbol Asociación-, Confederación norte-centroamericana y del Caribe, Confederación Sudamericana, Confederación Africana y Confederación Asiática.
Las competiciones nacionales se organizan bajo el control de las federaciones, y las internacionales dependen de las confederaciones o de la F.I.F.A. Entre las competiciones nacionales, en las que se enfrentan los equipos de clubes, destacan los Campeonatos de Liga y de Copa. El sistema de la Liga nace en Inglaterra como ya se explicó, y de allí se impone en toda Europa hacia 1930.
Precisamente, sobre los años treinta, el fútbol se afirmó en los países danubianos: Checoslovaquia, Austria y Hungría.
La escuela suramericana, que se había revelado por estos años con las victorias de Uruguay y en las Olimpiadas de 1924 y 1928, así como la celebración del primer Campeonato del Mundo, al que más adelante se hará referencia, hacen que el fútbol evolucione favorablemente en estos primeros años del siglo XX.
Entre las competiciones organizadas a nivel mundial la Copa del Mundo de Naciones merece especial mención por ser la manifestación más importante de esta especialidad deportiva. Su primera edición se celebró en Montevideo en 1930, pero muchos años antes, los dirigentes de la F.I.F.A. ya tenían este proyecto que no se llevó a cabo básicamente por los problemas económicos. Nadie se atrevía a dar el paso definitivo por el gran coste que suponía, y hubo que esperar a los triunfos futbolísticos de Uruguay en los Juegos Olímpicos de París y Amsterdam para que se decidieran a costear la organización de este torneo internacional.
Jules Rimet, presidente de la F.I.F.A. en 1930, aceptó la propuesta de Uruguay y se celebró en Montevideo el primer Campeonato Mundial de Fútbol que, precisamente, ganó Uruguay. Se acordó que se disputaría cada cuatro años y que se otorgaría el trofeo, con el nombre de Jules Rimet, al que venciera tres veces sin necesidad de que fueran consecutivas. Desde la primera edición, en 1930, sólo Brasil ha conseguido el título de campeón en tres ocasiones.
Además de esta Copa, existen muchas competiciones organizadas por las confederaciones, entre las que destacan las siguientes:
1- Copa de Europa de Campeones de Liga, denominada en Sudamérica Copa Libertadores: fue ideada y hecha realidad por el diario parisiense L’Equipe, con el fin de que la disputasen los campeones de Liga de cada país. Se inauguró en 1956 y hasta 1960, es decir, las cinco primeras ediciones, fue vencedor el Real Madrid.
2- Copa de Europa de Campeones de Copa o Recopa: nace en 1961 y igual que la anterior, la disputan los vencedores de Copa de cada país.
3- Copa de la U.E.F.A.: es también un título europeo. La primera edición fue jugada en 1958.
4- Copa de Europa de Naciones: se disputa cada cuatro años entre las selecciones nacionales de jugadores aficionados y profesionales.
5- Copa América: nace en 1960 y la disputan los ganadores de las distintas ligas de los países suramericanos.
6- Copas de Asia (1956), África (1957) y Oceanía (1973).
7- Campeonato Mundial Juvenil (1977).
8- Torneo Internacional Junior de la U.E.F.A. (1948).
9- Copa Libertadores suramericana (1960) y la Copa Intercontinental (1969), que se disputan los campeones de Europa y América.
El fútbol forma parte de los Juegos Olímpicos y la F.I.F.A. es la encargada de regir los enfrentamientos.
Volviendo a la evolución histórica del fútbol, se puede comprobar que una vez terminada la II Guerra Mundial, este deporte renace con mayores bríos. Entre 1950 y 1960 nacen muchos de los principales Campeonatos Internacionales y los equipos se lanzan a la adopción de nuevas tácticas con lo que se consigue mayor calidad de juego. Se busca también la denominada «superclase», siendo España uno de los países que más invirtió en el fichaje de «fenómenos». Destacan en estos años las selecciones de Brasil, Alemania, Checoslovaquia, Yugoslavia, Hungría, Países Bajos y, concretamente, el Ajax de Amsterdam.
En la actualidad el fútbol forma parte de la vida cotidiana y como se puede ver a lo largo de este trabajo, no sólo es un deporte, sino que se ha convertido en un negocio que mueve mucho dinero en el mundo entero.
Para la elaboración del repaso histórico de los deportes se usó la siguiente bibliografía:
Diccionario Enciclopédico Biblioteca Juvenil Bruguera. Tomo III. Ediciones Bruguera. Barcelona, 1980. Total págs. Tomo III de la 189 a 278. Pág. 241.
Diccionario Enciclopédico Espasa. O. C. Tomo V. Total págs. Tomo V de la 4441 a 5576. Págs. 5550 a 5552.
Diccionario Enciclopédico Larousse. O. C. Tomo IX. Total págs. Tomo IX de la 3149 a 4672.
Diccionario Enciclopédico Salvat Editores. O. C. Tomo XII. Total págs. Tomo XII de la 1593 a 1736. Págs. 1691-92.
Enciclopedia Universal Ilustrada. Tomo XXV. Espasa Editores. Barcelona. Total págs. Tomo XXV 1568. Págs. 312 a 320.
Gran Enciclopedia Gallega. Tomo XIV. Silverio Cañada Editor. Santiago de Compostela, 1974. Total págs. Tomo XIV 256. Pág. 174.
Gran Enciclopedia Rialp. Tomo X. Editorial Rialp. Madrid, 1972. Total págs. Tomo X 868. Págs. 595 a 599.
-Tesis: Las audiencias de los programas y retransmisiones deportivas de Tvg desde 1990 hasta 1996, USC, 1998.
*Escritora y colaboradora de AD
Buen invento, si señor. si no existiese, habría que haberlo inventado a la fuerza.
…………………… mientras se está pensando como va el barça, y el Ral Madrid (por poner), no se piensa en lo principal, que es como nos la están metiendo doblá.
Buen invento, si señor. si no existiese, habría que haberlo inventado a la fuerza.
…………………… mientras se está pensando como va el barça, y el Ral Madrid (por poner), no se piensa en lo principal, que es como nos la están metiendo doblá.
Nota del administrador: Corregido. Muchas gracias.
Muy buen artículo. Veo también que las bestias islámicas del isis asesinan a 4 futbolistas. Más razones para amar el futbol, creación de la cultura occidental.
Ya lo creo.
Ya lo vi. Las imagenes son geniales.