“Lo hecho avala el futuro”
“Lo hecho avala el futuro”. Esta frase se hizo famosa durante la Transición política, por ser el eslogan utilizado por los artífices de la misma, cuando nos decían que nos traían un sistema político que iba a ser la panacea. Hoy nos damos cuenta de la razón por la que lo hecho avalaba el futuro. El eslogan se refería a un futuro de prosperidad, de poder, de esplendor y de grandeza, para los que desde la democracia de partidos, sin necesidad de historial académico ni laboral, ni de superar ningún tipo de oposición, han conseguido con la política lo que no hubiesen alcanzado de ninguna otra forma.
Es evidente que lo hecho también avalaba –entre otras muchas cosas-, la politización de la Justicia. Esa politización tan manifiesta y el comportamiento de algunos jueces, que hacen que una gran mayoría de los españoles -como sostuvo el que un día fuese alcalde de Jerez de la Frontera, Pedro Pacheco-, sigan pensando que la Justicia en España es un auténtico cachondeo.
A nadie le sorprende por tanto, que Pedro Varela, propietario de la “librería Europa” haya sido detenido, encarcelado, sus bienes confiscados y su establecimiento clausurado, por vender libros que no gustan a nuestros políticos. Sin embargo, las mezquitas siguen alimentando en España a potenciales yihadistas sin que nadie las clausure; portavoces parlamentarios siguen defendiendo libremente el comunismo, cuya doctrina ideológica tiene en su haber más de cien millones de seres humanos asesinados; la Unión Europea permite que un terrorista criminal de la ETA haya sido invitado recientemente a dirigirse a ese parlamento; la familia Pujol, cuyos miembros se han enriquecido con la corrupción política con cientos de miles de millones de euros, sigan en libertad; los podemitas titiriteros que enaltecen el terrorismo ante un público infantil se hayan ido de rositas; la concejal asaltacapillas de Madrid Rita Maestre y su compañero Zapata, o el maestro de Valencia Vicente Belenguer, pueden insultar, agredir y atentar contra la libertad de culto y el honor de las personas cuando les viene en gana, porque ninguno de ellos interfiere para nada en esta farsa que, a estas alturas de la película, ya nadie intenta disimular.
Pero hay más, porque a este cúmulo de despropósitos, habría que añadir otros de años y décadas anteriores, que hoy dan solidez a “lo hecho avala el futuro”, y a esta situación de indefensión que sufren los que no se prestan a la farsa ni se pueden defender. A saber:
El 17 de Noviembre de 2000, el entonces ministro de Defensa del gobierno de Aznar, Federico Trillo, ordenó el cese inmediato del delegado de Defensa en Gerona, coronel don Francisco José Mateo Seguí, después de que éste justificara la escasa presencia de mujeres entre los soldados profesionales alegando que muchas de ellas se quedan en el camino “porque no son capaces de hacer ni una sola flexión” en las pruebas físicas. La decisión adoptada por Defensa fue aplaudida por todos los partidos, que la calificaron de “ejemplar y oportuna”, porque “no se puede permitir el menosprecio a un colectivo como el de las mujeres, ni permitir bromas machistas y patriarcales”.
El “delito” cometido por el Coronel Mateo, fue hacer balance sobre las solicitudes, tanto de hombres como de mujeres, a alistarse en el Ejército español. En el caso de las mujeres, señaló, “la mayoría no pasan las pruebas físicas de flexiones, de salto y de carrera. Hay otro grupo de mujeres”, añadió, “que no realiza ni una sola flexión de las que se hacen en el suelo. Se trata de pruebas muy fáciles de superar que, sin embargo, ellas no pasan”. La repercusión que tuvieron sus palabras en los medios de comunicación, dieron origen a su cese fulminante, cuando lo único que hizo fue constatar un hecho objetivo contestando a una pregunta de los informadores, lo que ocurrió, y por eso esa declaraciones fueron consideradas políticamente incorrectas, es que en aquella época el Ejército estaba inmerso en una campaña publicitaria en la que destacaba la igualdad de oportunidades entre los dos sexos.
Al hilo de todo esto, Manuel Atienza, entonces portavoz de Defensa del PP en la Cámara baja, dijo que la reacción del ministro había sido “ejemplar y oportuna, y se mostró convencido de que ésta es la forma de actuar que la sociedad demanda”. La secretaria de Participación de la Mujer del PSOE, Micaela Navarro, se sumó a la felicitación porque, dijo, “no se puede admitir que un representante del Ministerio de Defensa, y por lo tanto institucional, haga este tipo de manifestaciones, que son absolutamente denigrantes para las mujeres”. Y el portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Felipe Alcaraz, elogió la decisión tomada y exigió que se pusiera fin a las “bromas” sobre las mujeres y que se evitasen los comentarios “degradantes”; Alcaraz criticó las bromas “machistas y patriarcales” y aseguró que algunas personas comienzan bromeando al respecto y acaban cuestionando y atacando “la incorporación de las mujeres a la vida laboral”.
Como podemos comprobar, es más que evidente que lo hecho avalaba el futuro. En este país, la libertad de expresión no es igual para todos, como te salgas del guion que marca el mundialismo, el linchamiento está más que asegurado. Los militares por ejemplo, en nombre de la disciplina, se encuentran ante la más absoluta indefensión, los políticos corruptos, los titiriteros, los comunistas, los terroristas, los peroflautas y toda esta patulea infecta, en nombre de la democracia, no solamente hacen y dicen lo que les viene en gana, sino que a su vez tienen la potestad de cesar, condenar o permitir el linchamiento, de todo aquel que disienta o no forme parte de esta farsa a la que llaman democracia, y que no es otra cosa que un tumor maligno que no encuentra cirujano que lo extirpe de raíz.
Una inmensa mayoría del personal es conocedor de todas esos dislates a los que asistimos en esta mierdocracia. Lo saben pero les han enseñado a asumirlo como mal menor inevitable. Casi nadie se plantea que HAY VIDA MÁS ALLÁ DE LA “DEMOCRACIA”. SÍ, señores! Hay vida, muchísima vida más allá de esta mierdocracia. Y no estoy hablando de un ordenamiento militar. Estoy hablando de un nuevo régimen, con nueva constitución en la que no tengan cabida todos estos dislates. Donde el delito se castigue. Donde el comunismo y separatismo no tengan cabida. Donde todas estas lacras que nos han reducido… Leer más »