Desvelan que Recópolis, la gran ciudad visigoda, tenía una densidad de edificios inusual en la Europa de la época
Científicos de la universidad de Harvard, Frankfurt y de la Universidad de Alcalá de Henares han descubierto que Recópolis, la gran ciudad visigoda, tenía una densidad de edificios inusual en la Europa de la época.
El proyecto, financiado por la Fundación General de la Universidad de Alcalá, la Initiative for the Science of the Human Past de la Universidad de Harvard y el Institut für Archäologische Wissenschaftentres de la Universidad de Frankfurt, está dirigido por los profesores Michael McCormick, de la Universidad de Harvard, Joachim Henning, de la Universidad de Frankfurt y Lauro Olmo Enciso, de la Universidad de Alcalá.
A ellos se ha unido el profesor Admir Masic del Department of Civil and Environmental Engineering del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha informado la Universidad de Alcalá en un comunicado.
“Los hallazgos muestran una ciudad con una densidad de edificios inusual para la Europa de la época. Nuevas zonas palaciales con relevantes edificios, manzanas de viviendas de grandes dimensiones junto a otras más modestas de diferentes tipos, considerables obras de infraestructuras con grandes espacios aterrazados y nuevas calles documentan lo que fue un denso trazado urbano”, señala Lauro Olmo.
También las áreas suburbanas, al exterior de la muralla, han documentado la existencia de construcciones de la época alineadas con las vías de salida de la ciudad, así como de nuevos poblados, aldeas y granjas construidas en el entorno de la ciudad.
También se ha ampliado la visión del paisaje a través del hallazgo de nuevas estructuras, la existencia de cambios en la morfología del terreno, los posibles canales generados a partir del curso del río Tajo y espacios agrarios y ganaderos que contribuyen a un mayor conocimiento no solo de los lugares de residencia de los habitante sino también de su entorno productivo y natural.
Recópolis fue la única ciudad fundada de nueva planta por iniciativa real en el Occidente Europeo y Mediterráneo entre los siglos VI y VIII d.C. La ordenó construir, en el año 578 d.C., el rey visigodo Leovigildo y constituye el ejemplo más preciso del urbanismo en este periodo, así como de la consolidación y de la pujanza que alcanzó el reino visigodo de Toledo.
Las investigaciones arqueológicas, dirigidas por el profesor Olmo Enciso de la Universidad de Alcalá y financiadas por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, han descubierto parte del conjunto urbano con construcciones hasta el momento únicas en el contexto europeo de esa época.
Entre ellas destacan el Conjunto Palacial de mayores dimensiones de Europa occidental entre los siglos VI y VII d.C, constituido por tres grandes edificios con funciones administrativas, fiscales, económicas y residenciales, y la iglesia palatina.
Pero también edificios destinados a actividades comerciales y artesanas, hasta el momento sin parangón en el occidente de la época, muestran la existencia de talleres de orfebres, de fabricación de vidrio, de tiendas donde se comercializaban productos procedentes de diversas zonas del mediterráneo y de Oriente.
Una muralla rodeaba la ciudad, en cuyo interior también se han documentado viviendas pertenecientes a grupos de diferentes niveles sociales, cisternas para el suministro de agua, así como diferentes calles.
Estos hallazgos, que por sí solos muestran el carácter único de esta ciudad en la Europa del momento, sin embargo cubren menos del diez por ciento de la extensión de la ciudad.
El proyecto se completa con un estudio de la región de Recópolis desarrollado a través de sucesivos Proyectos de Investigación del Plan Nacional de I+D, dirigido a estudiar y definir la articulación territorial a lo largo de los diferentes periodos históricos que en ella se sucedieron -visigodo, árabe y cristiano-.
Son aspectos que están contribuyendo a entender las características de las diferentes sociedades que se asentaron en ese territorio, a través del descubrimiento de sus espacios de asentamiento, aldeas, poblados, granjas, etc., de sus sistemas de explotación agrícola y ganadera, todo ello en relación con esta ciudad.
A todo ello se suma ahora este proyecto interdisciplinar e internacional que está contribuyendo a través del uso de nuevas tecnologías a desvelar las dimensiones y la trascendencia de una ciudad sin parangón en Europa.
He llegado hasta aquí buscando en la web información sobre esta antigua ciudad, y qué alegría leer un artículo de AD.
Si en lugar de visigoda fuera “excandalusí” o “sinvergüenzasefardí” ya tendríamos horas y horas de documentales por tv machacándonos con las no se cuantas culturas (mas bien ignorancias). Al ser visigoda, germánica, europea y sobre todo española (fueron los godos los creadores del primer estado español, de la primera España independiente) pasará por completo desapercibida, si.
Tal cual. Sólo están interesados en mostrar esa falsa Arcadía feliz que era la Península de las tres culturas, para que su ganado lo repita como un mantra.
Luego hablan también de los pueblos “prerromanos” como si quisieran dejar claro que España empieza con Roma, como si los pueblos y la cultura de la Península no merercieran que se les llamara por su nombre: cantábros, vascones, celtas e iberos.
Para estos España era un solar antes de Roma.