El turismo extranjero cae un 20% París tras los atentados y las huelgas
Al turismo francés le está costando levantar cabeza. París había visto reducidas sus cifras en los últimos meses tras los atentados de noviembre y apenas parecía que comenzaba a tomar fuerza cuando la matanza de Niza trajo un nuevo batacazo que, según el Cabinet Proturisme, no afecta solo a la capital sino al conjunto del país. La asociación calcula una reducción de visitantes extranjeros de entre un 15 y 20% este verano que llegan hasta el 50% en el caso de los asiáticos, especialmente los japoneses.
El miedo a nuevos ataques no es el único motivo que explica el bache. Las imágenes de continuas huelgas, bloqueos y manifestaciones sucedidas durante los meses de marzo a junio, han influido en la decisión de los turistas a quienes la sensación de inestabilidad no les ha convencido para elegir Francia como destino vacacional, primer destino mundial por llegadas de viajeros extranjeros en 2015. Ahora, países vecinos, como España que ha registrado una subida del 11% entre viajeros japoneses, amenazan su posición hegemónica.
A la espera de resultados certeros sobre el trimestre, los primeros números no son buenos: en París, durante el mes de julio, la ocupación hotelera cayó hasta 10 puntos situándose en el 78,1% en comparación con el mismo período de 2015, según el Observatorio Económico de Turismo Parisino. Tan solo entre el 25 y el 31 de julio, las reservas aéreas de turistas americanos bajaron un 19,2%, un 23% entre los británicos la semana que siguió al atentado en Niza sin contar que ya caían en picado desde el ‘Brexit’.
“No sé cuál es el porcentaje exacto pero en cualquier caso este año hemos perdido más de la mitad de clientes”, cuenta Eunsun Nam, guía de turismo en París para una agencia que trabaja con Corea del Sur. “En el Louvre las colas son mucho más rápidas que otros años y en el Museo de Orsay casi no hay fila de espera”. Según Nam su agencia ha notado un cambio en el comportamiento de sus clientes que ahora prefieren reservar en países más baratos de Europa, como República Checa, o visitar directamente el sudeste asiático. “La serie de atentados ha dejado miedo entre los turistas por el riesgo a morir así que muchos han anulado sus viajes con nosotros”, explica.
La reducción también entre los japoneses del 50%, que constata el Cabinet Proturisme, se comenzó a apreciar en 2015. Con una media de 800.000 visitantes por año, son los primeros en el ranking de Francia en número de visitantes pero también en gastos con 205 al día por persona. Los atentados de enero y noviembre de 2015 produjeron una primera serie de cancelaciones desde Japón, principalmente en París, a lo que tampoco ayudó la bajada del yen frente al euro.
Entre los japoneses, las expectativas de la ciudad del amor son tan altas que el psiquiatra Hiroaki Ota llegó a catalogar en 1986 el “shock” cultural que algunos sufren al conocer la realidad como “síndrome de París”. Incapaz de aceptar el auténtico París, lejos de esa visión idílica que proyectan las películas y la literatura, más de una docena de japoneses deben ser repatriados cada año tras sufrir fuertes crisis nerviosas al toparse con las ratas que en realidad pueblan los canales del Sena o descubrir que los camareros no son tan simpáticos. El trágico año y medio que Francia está viviendo debe haber contribuido a reducir tal romance, puramente platónico.
Zonas en las que durante la temporada alta resulta difícil pasear como la Isla de Saint-Louis, los alrededores de Saint-Michel, el Marais o incluso Paris Plage, la instalación veraniega por excelencia de la capital junto al Sena, aparecen vacíos y silenciosos. Jenin Urwan, propietario de la tienda de souvenirs Chez Charlotte en la turística Calle de Saint-Louis en Île, calcula sus pérdidas en casi un 30% teniendo en cuenta que recibe un 20% menos de clientes y que los turistas proceden principalmente de Europa y América Latina, con un poder de adquisición menor que los japoneses o anglosajones.
Pocas esperanzas de mejora
Para algunos, como Vanguelis Panayotis, del consultorio experto en hostelería MKG, el turismo de negocios podría suponer la remontada de los meses que vienen. A pesar de las pérdidas, de hasta 3.000 millones de euros según calculaba Didier Arino, del Cabinet Proturisme, en el diario Libération, Panayotis espera que la clientela de negocios (el 70% de la facturación de los hoteles), propulse al menos ligeramente la economía del sector. En cambio, Arino ya alerta de cancelaciones en congresos y seminarios de empresa justificados por los atentados y las huelgas aéreas que podrían suponer un nuevo declive de entre el 5 al 10% con respecto al año anterior.
“Lo que es preocupante es que capitales de región que soportaban bastante bien la disminución del turismo, como Marsella, Burdeos o Nantes han tenido una caída en las últimas dos semanas del mes de julio en la recepción de turismo extranjero”, lamentaba Arino recientemente en una entrevista televisada en la que explica que lleva de 3 a 6 meses recuperar la frecuentación normal después de cada ataque y reclamaba una mayor preocupación del Gobierno para mejorar la imagen que ofrecen del país. “A Francia le llevará 2 años reponerse de todo esto y encontrar un equilibrio”, pero añade: “durante estos meses y años lo más frágil de nuestro sector corre el riesgo de desaparecer”.
Pero que conste que sigue siendo una gran nación,y vende lo suyo muy bien.Deberíamos aprender.España junto con Italia tienen el patrimonio histórico más grande del mundo.Da un poco de pena ver en los super europeos las estanterías llenas de vino francés carísimo,espumosos italianos,y pocos riojas,riveras.etc.Y así.casi todo.
riberas, en particular del Duero para mi gusto de lo mejor junto con valdepeñas que los hay muy buenos y riojas., rivera es el politiquillo con el culo al aire( PUBLICIDAD 1ºetapa).
Los japoneses están con la visión del París de los 60,de las pelis de Hollywood,del bistrot romántico,jajaja,hasta que llega el camarero estúpido de turno con la nota,jajaja.Con su pan se lo coman.
La próxima vez que visite el Hexágono, usaré un traductor al árabe.