Un asesor próximo a Podemos inspira a Maduro sus medidas más radicales
Alfredo Serrano Mancilla, asesor español del presidente Nicolás Maduro y simpatizante y admirador del partido Podemos, «está llevando a Venezuela a la ruina y la miseria», asegura el diputado de la oposición Carlos Valero, quien va a solicitar que sea investigado por la Asamblea Nacional por su «inaceptable» influencia y «responsabilidad» en la política económica del gobierno, según cuenta ABC.
En declaraciones a ese medio, Valero acusa a Serrano de ser el autor de las últimas y radicales medidas económicas acometidas por el chavismo que solo han logrado empobrecer más al país: expropiaciones, incautación de empresas, la «agricultura urbana» en los balcones, los «soviets» de abastecimiento (Comités Locales de Abastecimiento y Producción, Clap) y la amenaza de llevar a los funcionarios a trabajar al campo para cultivar alimentos.
Serrano es el último reducto que mantiene la izquierda populista española en Venezuela. En su currículum aparece como coordinador del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), embrión de Podemos, y fundador del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) en Quito desde el que siguió asesorando al chavismo.
Serrano estudió Economía en Barcelona y Quebec y desembarcó en Venezuela hace diez años junto a un grupo de profesores españoles izquierdistas atraídos por la prédicas de Hugo Chávez y sus deseos de exportar su revolución al exterior.
Su obra «El pensamiento económico de Hugo Chávez» lo introdujo después en la élite del régimen. En la presentación de su libro, en 2014, Nicolás Maduro lo elogió abiertamente. Y de inmediato lo convirtió en su asesor, puesto desde el que le escribe algunos de sus discursos y le acompaña en sus giras al exterior. Serrano tiene mayor aceptación en el ala dura del chavismo. Sus principales contactos son el exministro de Economía Luis Salas, la ministra de Agricultura Urbana, Lorena Freitez; el ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, y la ministra para las Comunas, Isis Ochoa, quien está detrás del decreto de trabajos forzados para funcionarios.
En su cuenta de Twitter, Serrano no ha ocultado su afinidad, simpatía y hasta cierta gratitud con Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y otros dirigentes de Podemos por haberles dejado el campo venezolano abonado para continuar con sus asesorías.
«The Wall Street Journal» (WSJ) publicó un amplio reportaje sobre Serrano, cuyo desempeño académico en ocho universidades de España e Iberoamérica pone en duda. «Aferrado a la esperanza de un milagro económico que salve a su país, Maduro ha depositado toda su confianza en un oscuro profesor marxista español a quien llama “el Jesucristo de la economía”», señala «The Wall Street Jounal».
Ocultamiento de la crisis
Pero las recetas de Serrano están muy lejos de ser humanitarias para hacer frente a la aguda crisis que vive Venezuela. Serrano aconseja ocultar la crisis y no permitir la entrada de ayuda humanitaria. Ni siquiera ONG como Médicos sin Fronteras pueden actuar en Venezuela sin permiso -no siempre fácil- de las autoridades.
Lo que le interesa a Maduro y Serrano es la «productividad». Una palabra que repiten incansablemente en todos sus discursos. Para el asesor español la hiperinflación que vive Venezuela es una cuestión de lucha de clases y un conflicto provocado por el imperialismo y el capitalismo empeñados en arruinar el experimento chavista.
El FMI prevé una inflación de más del 700 por ciento este año y una caída del crecimiento del 10 por ciento. Una crisis ante la que una de las más sonadas recetas aconsejadas por Serrano para aplacar el hambre fue la de instalar gallineros verticales y sembrar pepinos y tomates en los balcones a modo de granjas de subsistencia familiar.
Resistencias internas
El asesor, asimismo, aconseja fortalecer aún más el control estatal sobre la fabricación y el suministro de alimentos. Sus ideas han configurado en gran medida la respuesta del presidente Maduro a la actual crisis económica del país, según reconocieron a «The Wall Street Journal» funcionarios del partido contrarios a estas medidas por considerar que «amenazan con prolongar la recesión más profunda de la historia de Venezuela, así como la hiperinflación y la escasez de alimentos».
«Todas las reformas, todas las mesas de trabajo que se había intentado organizar con los sectores productivos fueron bloqueadas por él», aseguró sobre Serrano un diputado del partido del Gobierno.
Por su parte, el opositor Carlos Valero, del partido Un Nuevo Tiempo y miembro de la Comisión de Política Exterior, denunció que Serrano llegó a favorecer a una empresa extranjera con la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para obtener una concesión petrolera en el país. Para Valero es «inmoral, antipatriótico, ilegal e inaceptable» que un extranjero como Serrano esté «entregando concesiones petroleras y definiendo la política económica de Venezuela. Sus recetas han llevado al país a la peor crisis económica y social». Valero señaló asimismo que Pdvsa tiene una partida para asesorías y que es «muy probable que Serrano esté cobrando de la petrolera». Su caso será llevado a la Comisión de Finanzas y a la de Contraloría (tribunal de cuentas) del Parlamento para que sea investigado e interpelado, asegura el diputado.