No son pocos los que piensan que los ataques del 11 de septiembre de 2001 fueron una obra orquestada por los servicios de inteligencia estadounidenses para preparar a la opinión pública para las sucesivas guerras en las que luego entró el Gobierno del país. Y no solo eso: también para justificar la pérdida de libertades que desde entonces han sufrido los ciudadanos de gran parte del planeta, todo en pos de una mayor seguridad.

Este tipo de teorías abundan en Internet, y nadie ha sido capaz de aportar pruebas fehacientes que las demuestren. Por eso ningún medio de comunicación les ha dad el más mínimo pábulo. Sin embargo, una columnista del periódico oficialista del Gobierno egipcio ha dado validez a todas estas ideas y ha acusado a EE.UU. no solo de ordenar el 11-S sino también de crear al ISIS. Estas dos acciones tendrían un objetivo común: justificar la ocupación de Oriente Medio.

“¿Es posible creerse la versión oficial del Gobierno de EE.UU. sobre los eventos ocurridos el 11 de septiembre de 2001?”, escribe la periodista Noha Al-Sharnoubi en el diario Al-Ahram, el de mayor circulación en Egipto y fundado en 1875.

Al-Sharnoubi asegura que la caída de las Torres Gemelas y el choque contra el Pentágono fueron operaciones ideadas desde Washington, con el objetivo de apuntalar el dominio de Estados Unidos en el mundo.

Según ella, la prueba más clara de que el 11-S fue un trabajo interno es que los terroristas suicidas que se hicieron con el control de los aviones aprendieron a pilotar en suelo estadounidense, en Florida. “¿A alguien le convence que 4 aviones secuestrados vuelen en libertad en el espacio aéreo de EE.UU. y se estrellen contra las torres del World Trade Center y el Pentágono, uno detrás de otro, en intervalos de 15 minutos?”, se pregunta Al-Sharnoubi. “¿O fue todo planeado con anticipación para justificar la guerra contra el terror, cuyo primer capítulo tuvo lugar en Irak?”.

La misma columnista pone en duda las acciones del autoproclamado Estado Islámico, y desliza que esta organización puede ser un invento de los americanos para poder tener carta blanca en Siria y en las zonas aledañas. En el caso de este grupo terrorista, la periodista de Al-Ahram asegura que el hecho de que muchos de sus miembros sean extranjeros es un ejemplo de que han sido formados en sus países de origen para ocupar Oriente Medio.