El fiscal pide 14 años al presunto homicida de la menor ahogada en la Mar Bella de Barcelona
La Fiscalía pide catorce años de prisión para un joven acusado del homicidio de una amiga de 15 años, a la que presuntamente abandonó a su suerte en el mar a sabiendas de que no sabía nadar, tras emborracharse y mantener relaciones con ella en la playa de la Mar Bella de Barcelona.
Un jurado popular juzga desde hoy en la Audiencia de Barcelona al presunto homicida, Gilson C.M., de 22 años, al que el ministerio público acusa de haber provocado el ahogamiento de la menor y de haber ocultado después su cadáver entre las rocas del espigón de la playa de la Mar Bella.
La víctima, de 15 años y de origen ecuatoriano, estuvo desaparecida durante once días hasta que el 8 de mayo de 2013 una persona que paseaba a su perro por la playa encontró su cadáver en el espigón, desnudo y con el sujetador atado a las manos.
En un caso en el que la propia Fiscalía admite que no existen pruebas directas, el acusado ha asegurado hoy que, si bien mantuvo relaciones sexuales con la víctima en la playa de la Mar Bella de Barcelona la noche del 28 de abril de 2013, se marchó a su casa dejándola en la arena, sana y salva y esperando la llegada de su exnovio.
De hecho, pese a que inicialmente acusa de homicidio al procesado, la propia fiscal plantea como alternativa que, de ser exculpado de la muerte de la joven, se le condene a una pena de multa por un delito de omisión del deber de socorro, al haber dejado a la menor en el mar, borracha y siendo consciente de que no sabía nadar.
La fiscal ha tratado de desmontar la versión exculpatoria del joven acorralándole a preguntas sobre los motivos por los que, durante casi dos meses tras la desaparición de la menor, sostuvo ante familiares y amigos de la chica que la noche del 28 de abril la había dejado en una parada de metro cercana a su casa, donde ella había quedado con “otra gente”.
“¿No es cierto que estaba dando una pista falsa?”, le ha preguntado la fiscal, Elena Contreras, mientras el procesado insistía en que ocultó que había estado en la playa con la víctima por miedo: “Se me vino todo encima, la familia, la iglesia, era una vergüenza; no quería que creyeran que le había hecho algo”, ha añadido.
Gilson B., que conocía a la menor porque ambos acudían a la misma congregación evangélica, ha aducido que fue la propia chica quien le propuso ir a la playa de la Mar Bella de Barcelona, la noche del 28 de abril de 2013, mientras esperaban a un grupo de amigos con los que pensaban ir a la Feria de Abril, que se celebraba en el Fórum.
Según el procesado, tras avisar por teléfono a su madre, a la que engañó diciéndole que llegaría más tarde porque había tenido un accidente con sus amigos, la fallecida y él compraron bebida y fueron a tomársela a la playa, donde se “atrajeron” y acabaron manteniendo relaciones sexuales, consentidas, ha recalcado.
Como estaba muy borracho, ha añadido Gilson B., decidió irse después a casa y pidió a la menor que le acompañara, a lo que esta se negó aduciendo que quería aguardar a que llegara su exnovio Jorge, que supuestamente formaba parte del grupo al que estaban esperando para ir a la Feria de Abril.
“Yo le decía que viniera pero no venía. No podía obligarla”, se ha justificado el procesado, que ha añadido que, cuando se fue de la playa, no se le pasó por la cabeza que dejaba a la víctima “en peligro”.
Pese a la falta de pruebas directas, la fiscal y la acusación particular ejercida por la familia de la menor creen que todos los indicios apuntan a que fue el procesado quien, aprovechando el estado de embriaguez de la chica, la sumergió en el agua para que muriera ahogada, consciente de que no sabía nadar.
La defensa, por su parte, ha tildado de “auténtico disparate policial” la investigación que culminó con la detención de su cliente y ha apuntado que no puede descartarse que la menor muriera por una imprudencia o se suicidara, teniendo en cuenta que tenía problemas con su madre y su hermano, así como con la iglesia a la que pertenecía, y que había “empezado a deslizarse por la pendiente de la droga y el alcohol”, frecuentando además bandas latinas.
Según su abogado, el procesado ha sufrido “prisión provisional y escarnio público” a raíz de su detención por la muerte de la menor, aunque, tras dejar la cárcel, cinco meses después del hallazgo del cadáver, ha rehecho su vida, se ha casado y está esperando un hijo.
Si, por supuesto, yo creo a la defensa, La chica quería suicidarse y por eso se quitó el sujetador y ella mismo se lo ató a a las manos y se tiró al agua para ahogarse, no vaya a ser que a pesar de no saber nadar aprediera de golpe.
Latino, descendiente de católicos y no musulmán.
Otra prueba más de que la imbecilidad y la inconsciencia afecta a cualquier categoría religiosa, racial, nacional, social…. Desde los que incitan a la guerra para forrarse, los mafiosos italianos o judíos, los romanos crucificadores de inocentes agitadores “perroflautas”, los políticos y banqueros corruptos, los violadores, los psicópatas etc.
La categoría de los mierdas es siempre la culpable.
Según el artículo eran evángelicos, no católicos.
La mierda se encuentra por desgracia hasta en lo más recóndito de la la especie humana. Ninguna raza ni etnia está a salvo de dar a luz de vez en cuando a una deformación genética como el tal Gilson. La diferencia es que hay razas que alumbran uno de estos cada diez años, como la raza blanca, y otras lo hacen cada diez minutos, como las razas africanas y morunas. Estos mestizos no sé en que proporción lo harán pero con seguridad que están más cerca de la segunda opción que de la primera. Pero no me crea a mí.… Leer más »