El mundo del toro presenta 20.000 cartas al Tribunal Constitucional para que la fiesta vuelva a Cataluña
La Fundación del Toro de Lidia (FTL) ha presentado este miércoles en el Tribunal Constitucional (TC) más de 20.000 cartas unipersonales para instar el fallo del recurso de inconstitucionalidad presentado el 28 de octubre de 2010 para revocar la prohibición de las corridas de toros en Cataluña.
El letrado José Miguel Soriano, del bufete Cremades & Calvo Sotelo, ha afirmado que “la justicia que llega tarde no es justicia”, en referencia a los casi seis años que lleva el TC sin pronunciarse sobre la legalidad de la abolición taurina en Cataluña, un fallo que, de lograr una estimación positiva, “sentaría un precedente para dar seguridad a la fiesta en todo el territorio nacional”.
“Sería también, sin duda, un muro legal para todas aquellas administraciones públicas, incluidas las Comunidades Autónomas, que se arrogan competencias que no tienen, en este caso la de prohibir un espectáculo que, además, es legal”, ha añadido el abogado de la FTL.
Esto supondría, en definitiva, “la seguridad jurídica y protección que la Tauromaquia precisa frente a los ataques arbitrarios de ciertas administraciones”, más allá del amparo que ya ofrece la ley 18/2013, que cataloga esta disciplina como Patrimonio Inmaterial y Cultura de España.
El presidente de la FTL, el ganadero Carlos Núñez, ha hecho hincapié en “el mérito” de la afición taurina, que ha tenido que molestarse en “imprimir, firmar y enviar por correo ordinario o electrónico” las más de 20.000 cartas que han presentado en las dependencias del TC, en Madrid.
“¿De verdad que es necesario llegar a esto para que el Tribunal Constitucional nos tome de una vez en cuenta después de casi seis años de espera?”, se preguntaba el presidente de la FTL, antes de remarcar que esta movilización responde a un “clamor popular de millones de españoles indignados por la prohibición taurina en Cataluña y también por el atentado que esto supone al Estado de derecho”.
El periodista y escritor catalán Paco March, presidente, a su vez, de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, ha recordado que esta movilización parte de una iniciativa legislativa popular llevada a cabo en 2011 por este organismo a raíz de lo que para él fue “un claro acto de perversión democrática”
March ha afirmado también que la prohibición taurina en su tierra ha supuesto “una negación de la libertad fundamental de libre elección, la imposibilidad de desarrollar una actividad profesional y, en consecuencia, la pérdida de puestos de trabajos directos e indirectos”.
Pero lo más duro para él ha sido que, utilizando un institución democrática como es el Parlament catalán, “se ha arrancado de cuajo lo que para miles de aficionados era una parte de su vida y de su memoria”; y, apelando a la lógica y la legalidad, ha concluido su intervención afirmando: “La victoria seguro que será nuestra”.
Por último, Manuel Salmerón, vicepresidente de la escuela taurina Nimes-Cataluña, ha desvelado “las tremendas dificultades” que están atravesando para poder desarrollar su actividad profesional a raíz de la abolición de las corridas de toros en toda la comunicad catalana.
“Somos, sin duda, los más perjudicados de todo esto. Nos han despojado de nuestros derechos legítimos de desarrollar nuestra actividad profesional; y nos han obligado a mudarnos de país e irnos a Nimes a que, por lo menos, los chavales que sueñan con ser toreros en nuestra tierra puedan tener su formación, aunque para ello tengan que hacer cientos de kilómetros para poder entrenar”, ha concluido.
Lo que piden es que unos señores (y mujeres, agresivas y alguna juzgada y sentenciada por intento de homicidio a una persona que expresaba sus ideas, como una ganadera gerundense llamada Verónica Moreno Lemonche, hija del matador Andrés Moreno)
lo que piden es que con los impuestos de todos les subvencionen la tortura a los animales. Y que esa tortura sea legal por el capricho de ellos.
A mí a PATRIOTA no me gana nadie y no comprendo que se una la barbarie innecesaria con el sentimiento español. Cuando lo único que causa es perjuicios a nuestro prestigio internacional.