Una barbero de Palma de Mallorca prohíbe la entrada a mujeres y permite perros: “Esta es mi barbería y aquí tengo mis reglas”
“Esta es mi barbería y aquí tengo mis reglas. Quiero sentirme como en casa y que mis clientes se sientan cómodos». Esto es lo primero que te dice Bob Van den Hoek cuando le preguntas por el polémico cartel que expone en el exterior de su barbería de Plaza Progreso de Palma. Ese cartel que reza, apoyándose en imágenes: «Yo puedo entrar» (hombre), «yo también» (perro), «yo no» (mujer).
Cuenta la edición balear del diario El Mundo que Bob Van den Hoek es un holandés que lleva más de una década en España y que regenta Syndicate Barbers, que ofrece sus servicios exclusivamente a hombres en Mallorca desde 2013. Su barbería es un espacio de tranquilidad vintage donde los clientes pueden escuchar música jazz en discos de vinilo, charlar tranquilamente o beberse una copa de su brebaje favorito «sin mujeres o niños que puedan cambiar el ambiente o condicionar a los clientes». De ahí el cartel, que, como explica Bob, hizo su mujer, Ariela Schönberg (diseñadora) y «expresa la voluntad de preservar un espacio y un ambiente exclusivo para hombres».
El Institut de la Dona de Baleares, que ha recibido denuncias de personas que se han sentido ofendidas por el cartel que se exhibe en Syndicate Barbers, instó al propietario de la barbería a retirarlo y aunque éste quitó el cartel en un primer momento, poco tiempo después volvió a colocarlo. Bob, propietario del local, dice que «a mis clientes no les importa el cartel, no se han quejado» y aunque reconoce que puede ser provocador para algunas personas a él no le importa. «A algunas personas les molesta y otras se lo toman con humor».
Bob Van den Hoek sigue perfilando las barbas de sus clientes y dice no entender esta polémica porque «las mujeres también tienen espacios exclusivos para ellas, como las saunas para mujeres» y que no tiene nada contra ellas: «no tengo nada contra las mujeres ni contra los niños, solo quiero preservar un ambiente que es el que me gusta a mí y a mis clientes, y que con mujeres y niños es imposible lograr».
El Institut de la Dona, que vio que el propietario del salón volvía a colgar el polémico cartel, delegó al Govern la denuncia, aunque según ha declarado a este periódico, carece de las competencias necesarias para actuar al respecto. Por ello, el Ejecutivo lo ha comunicado tanto al Ayuntamiento de Palma como al Observatorio de la Mujer, que están trabajando para ver si el controvertido cartel representa alguna infracción punible.
Cuando al barbero se le pregunta si le ha llegado alguna notificación que le instase a quitar el cartel responde serenamente que «sí, me han llegado dos cartas del Govern y otra de Madrid, pero no voy a quitar el cartel por principios, a no ser que me llegue una multa muy alta». Y asegura que el cartel no le ha provocado problemas con la gente de la calle, a excepción de «una señora que era profesora de Derechos Humanos que me preguntó de dónde era y me dijo que me volviera a mi país».
Durante el tiempo que tarde en disiparse esta polémica, Bob seguirá acicalando las barbas y cabellos de sus clientes masculinos mientras su cartel destella como luces de neón, ofendiendo o divirtiendo a los transeúntes que se cruzan con él.
Ahora mismo estoy en la barbería. Buen servicio, ambiente sano, lo recomiendo.
Joder tiene todo el derecho del mundo puesto que hay locales solo para mujeres como los gimnasios solo para mujeres y estoy seguro de que a estos gimnasios no les han llegado cartas para que retiren esa politica ni muchisimo menos. Con la degeneracion actual y la discriminacion “positiva” y demas locuras neofeministas por ley el hombre es un pelele y la mujer es la que ostenta el poder, por ello los politicos, que son los que tienen el p oder politico al nombrar los miembros de poder judicial son los que dicen a que colectivos hay que favorecer. De… Leer más »
YO PUEDO ENTRAR, ¡y lo sabes!, lo bien que habría quedado la foto de julio.
Cada uno deja pasar a su establecimiento a quien le dé la gana. Si este hombre no quiere dejar pasar a ninguna mujer, ¡es lo que hay! Ellas no dejan entrar a hombres a muchos sitios.
¿Puedo yo entrar en una peluquería de mujeres? Pues eso.
«Una señora que era profesora de Derechos Humanos que me preguntó de dónde era y me dijo que me volviera a mi país».
Efectivamente. Primero se asegura que no sea musulmán; de haberlo sido, la señora no habría tenido valor para enviarlo a su país.
si fuera moro no se metería el institut de la dona ni la madre que los parió
Bien por él. Creo en la libertad y en este caso no veo que se limite ningún derecho. Siempre habrá peluquerías para que las mujeres asistan. Lo que lamento profundamente es que sean los impuestos los que sirvan para sostener esas aberrantes instituciones de manipulación ideológica como el Instituto de la Mujer.
Soy mujer y me parece muy bien. Reivindico mi espacio con mujeres y sin hombres, para nuestras conversaciones y nuestra tranquilidad, ya que después de la edad del pavo, nos parecen un poco agobiantes, exactamente igual que nosotras les parecemos a los hombres. Me parece necesario para la salud mental de todos, que podamos disfrutar de nuestras parcelas privadas y de “género”. Que no se preocupen las feministas, que luego nos juntamos otra vez jajaja
Una barbería, es una barbería.
¿Alguno se imagina la barbería de John Wayne llena de mujeres?
Una barbería es pa tíos y punto.
Pero claro, si un salón de belleza de colorcito rosa y florecillas del campo se llena de hombres pues los conceptos se tuercen
Hombre, seamos sinceros… es un poco ofensivo la inclusión del perro en el cartel diciendo “yo también puedo entrar” como haciendo hincapié en que hasta los perros pueden, pero las féminas no… Creo que lo del perro sobraba. Si viviésemos en una ideología imperante en el odio a las féminas, un machismo absoluto, vería bien que el propietario tuviese que cambiar el cartel (al menos lo del perro), porque habría un claro indicio de ofensa. Puesto que no vivimos en un régimen machista ni heteropatriarcal (como fantasean las victimistas feministas), está claro que el motivo no es la ofensa, sino… Leer más »
la verdad que si,lo del perro sobra,me parece ofensivo y le da juego y razones a los verdaderos discriminadores de mujeres,la verdad,eso es un poquito raro
Llega a ser musulmán…
Llega a ser musulmán y lo aplauden. Hasta le llamarían tolerante.
Ya acabarán los musulmanes, el día que gobiernen, con el Institut de la Dona. Tiempo al tiempo.
“Instituto de la Mujer”, ¿de qué mujer? ¿La mujer del modelo gallina clueca tocacojones?
Yo quiero un cartel igual, pero en vez de mujer poner políticos.
No tendría mucho efecto, no vaya a ser que el cuellos de esos políticos esté en peligro.
Y llegaron las instituciones de turno a joder la marrana, no tienen otra función que aborregarnos, muy bien por el holandés, los tiene bien puestos.
si los moros pueden,¿porque que los demás no?
Yo lo que no entiendo es que un señor que tiene un negocio que ha montado con SU dinero, que paga religiosamente los desorbitados impuestos, que crea riqueza y empleo, que no debe nada a la administración… que no pueda ser dueño y señor a la hora de decidir qué y quién entra por la puerta que él paga. Es su casa cojones. Quién es la administración para decirte a quién debes permitir la entrada? Me daría lo mismo que no dejara entrar a hombres. O a bujarretas. O al cobarde de Rajoy. No te dejan entrar? pues vete a… Leer más »
Me gustaría poder puntuar más su acertado artículo .
Un Tonto L`haba, que echa la culpa a las mujeres de lo que hacen los traidores que nos gobiernan.
Que pena dan esas hordas de focas menopausicas solteronas y amargadas del “institut de la dona”, se ve que rabian de envidia contra este peluquero por lo bien que esta envejeciendo el hombre, no como ellas, que parecen todas momias resecas. Las mujeres felizmente casadas suelen envejecer sin molestar mucho, pero las tortilleras y las feministas se quedan solas como las mierdas en cuanto dejan de menstruar y se les pone un caracter que no hay quien las aguante, que lastima dan, de verdad.
Me parece que si usted hiciera una encuesta, vería que son más felices las solteras que las casadas… eso de solteronas amargadas y feas son mentiras que dicen algunos hombres llenos de prejuicios contra nosotras.
Que digo que las tias esas del “institut de la dona” son una manada de focas menopausicas solteronas y amargadas que a falta de nada mejor que hacer se dedican a joder la marrana a los hombres que se resisten a hacerse maricones, se entiende bien ahora?
Las focas menopausicas y los viejos verdes con complejo de pitopausicos siempre tienen algún colectivo al que detestar.
Tiene razón en que las amargadas esas solo saben fastidiar al macho pero al maricón lo dejan tranquilo porque les cae bien. A veces porque hay alguna hormona en común jeje
Son felices, porque se van con el negro del wasap.
Sepa usted que no hay nada más malicioso y rabioso que una casada contra una soltera/separada.
follanegros todas.
“…tanto al Ayuntamiento de Palma como al Observatorio de la Mujer, que están trabajando para ver si el controvertido cartel representa alguna infracción punible…” -> observese como trabajan esas puercas feministalinistas intentando llevar a la hoguera a cualquiera que les moleste, primero eligen a su victima masculina y despues revisan con microscopio la ley a a busca de algun parrafo que puedan retorcer y tergiversar para acusar de criminal al varon que les ofende con su existencia peluda y varonil.
Es que las barberías siempre han sido para HOMBRES.
Sí, ya sé que ahora se lleva mucho esta chorrada de las peluquerías “unisex”, donde una peluquera o un peluquero que pierde más aceite que el Prestige puede cortarle el pelo a un tío, pero me parece penoso. Personalmente no iría jamás a ese tipo de peluquerías, desprovistas de cualquier tipo de tradición, que es la relación de confianza que siempre ha existido entre el peluquero-barbero o cliente.
Pero ya se sabe que entre la mujer de hoy hay mucha testosterona que, en caso de las mujeres, desemboca en hirsutismo. Han querido ser tan parecidas a los hombres que hasta tienen más problemas de hirsutismo que antes.
Y una barbería puede ir bien para disimular el hirsutismo.