Si sólo votasen los niños de teta…
Si sólo votasen los niños de teta, verdausté, esta gran mujer, de carita de pena negra, de virgen de las angustias en adobo –marinada- de ínclita raza ubérrima, que sabe mucho de todo, menos de lo que le canta, sería presidenta del gobierno del reino de España, nada menos y desde hace mucho tiempo.
Y no por otra cosa, sino porque los niños valoran mucho que se les administre la mamada en los escaños. ¿A quién no le hace ilusión lo de la mamada en el escaño? Fíjate lo que mola –y farda- poder contar a tus nietos, dentro de ni se sabe, eso de que a mi me daban la ración, o me ajustaban la ombliguera, mientras don Antonio Maura, bramaba o don Niceto Alcalá Zamora daba el do de pecho y me cambiaban el pañal, mientras la Pasionaria dejaba caer –veladamente- a don José Calvo Sotelo, lo que le esperaba. Nada más ilusionante. Es el sueño de su vida, mira tu cómo son los niños y ella, esta real hembra, sabe mucho de eso, de andar en las legislaturas con intervenciones glandulares y galactóforas.
Somos unos niños,
que con pueril ignorancia,
no sabemos comprender,
el bien que se nos hace,
en esta santa casa.
Era lo que cantábamos en la mili, cuando regresábamos de la instrucción, en las arenas ardientes. Y no les cuento lo que seguía, después, porque no es horario. Hay niños censados y podría interpretarse como violación de la jornada de reflexión.
En siendo mayorcitos, ya es otra cosa. Vamos discerniendo y separando la paja de la quincalla y la quincalla de la ferralla y la ferralla de los camelos y los camelos de los malapatas y los malapatas de los cursis y los cursis de la quincalla y la quincalla de la mala baba y la mala baba…
La vida, a los ochenta años, nos indispone con la progresía vacua, si no, lean a don Santiago Ramón y Cajal, y verán la cerrazón que nos embarga, la niebla que obscurece nuestra mirada y sin embargo, mira tu, lo claro que se divisa el horizonte y cómo se les transparentan las ropillas, ante nuestros ojos, a estos progres de granja polluna y lo ridículos que se perciben sin descagazar y con las plastas, zurraspas y cazcarrias, pegadas al trasero.
Si sólo votasen los militares sin graduación, verdahija, habría cabos con muchas posibilidades de llegar a general y eso no nos quita el sueño. Con estas observaciones, con estas certezas y dotes para la observación y otras parecidas de jaez, no nos sorprende que gobiernos simiescos, banana en mano, buscasen con avidez y a precio de oro, la conseja de vuestras mercedes, porque memeces para satisfacerse a modo, no les faltarían.
¡Anda, que si sólo votasen los que carecen de papel higiénico, cuanto no cambiaría la cosa! Piense, please.
En todo caso cualquier politico con una gorra de pokemon podria ser presidente en este siglo la clase de vestir es lo que te hace cool,el coletas fue mas popular al hablar en una entrevista sobre juego de tronos..Por no decir que los jovenes apenas leen el articulo del partido.