Es lamentable que casi medio millón de ciudadanos españoles se hayan marchado de nuestro país por causa del desempleo desde la crisis que empezó en 2008. Y una gran parte de esta cifra tan elevada son jóvenes. Una cosa es que se decida emigrar a otros países para encontrar una mejor remuneración laboral o por motivos o preferencias personales. En este caso, no hay nada que decir.

Lo que es triste y penoso es que se tenga que marchar de España mucha gente joven por necesidad imperiosa de encontrar un medio de vida. Algo que es completamente legítimo, pero que es una muestra de que la supuesta recuperación de la economía española deja mucho que desear, por decirlo de alguna manera.

Desgraciadamente, los principios constitucionales sobre las garantías que ofrece un estado social y democrático de derecho se quedan en algo puramente teórico, porque a la hora de la verdad no se está cumpliendo lo relativo a un estado del bienestar mínimo para todos los españoles que residen en nuestro territorio. Considero que los residentes en nuestro suelo también tienen derechos, si bien el problema es que con las consecuencias de la crisis económica, los afectados por la escasez de trabajo y la precariedad laboral son millones de personas.

Emigrar a la fuerza para poder sobrevivir es a lo que están abocados miles o cientos de miles de ciudadanos en España por lo que se está viendo. Y esto es algo muy negativo, porque es una muestra más de un sistema laboral que en España no es justo con todos y que es desigual e insolidario.

La tarta de la riqueza y del trabajo de España debería ofrecer más oportunidades, de modo equitativo y proporcional, a todos los que están en edad de trabajar y el mercado de trabajo no debería parecerse a la ley de la selva.

Existe el pluriempleo que puede estar justificado en ciertos casos, pero que en otros es discutible ya que si una persona tiene tres trabajos, tal vez sería mejor y más racional que desempeñara como máximo dos puestos laborales y dejara el tercer puesto para una persona que está en el paro.

Otra cuestión sangrante es que exista tanto trabajo basura y empleo por días y horas en vez de trabajo indefinido. Estimo que sería mejor que hubiera menos tipos de contratos laborales. Especialmente, sería bueno que se incentivara fuertemente, por parte del gobierno, la contratación de trabajadores con contratos indefinidos.

En cuanto a los países que escogen para ir a trabajar los que emigran de España abundan los que se deciden por países europeos, por razones de proximidad geográfica. En el Reino Unido, por lo que se sabe aunque no regalan nada estiman adecuadamente el buen trabajo de los que llegan a su país. En Canadá, en cambio, es esencial ir con un plan previamente estudiado y consultado para encontrar trabajo. En Suiza la condición primordial es ir con los documentos en regla.

Los que van buscando empleo a Alemania deben ir de forma organizada con un contrato cerrado desde España para evitar sorpresas desagradables. Por cierto, Brasil es uno de los países emergentes que ofrece muchas oportunidades de trabajo, si se tienen ganas y paciencia. Y En Estados Unidos, si se lleva en regla el visado no existen grandes problemas para encontrar trabajo, ya que hay mucho empleo.