La Universidad de Barcelona pide a una alumna que no lleve a su bebé a clase
Es madre de un bebé de 11 meses y le resulta complicado conciliar con sus estudios universitarios. Mireia C. está en su último curso de Pedagogía, estudia en la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona (UB) y acaban de pedirle que no vuelva a acudir con su hija, ya que ni está cubierta por un seguro en caso de accidente, ni permite que el resto de alumnos reciba las clases en condiciones óptimas.
La alumna lleva a la niña a clase desde las 15:30 hasta las 17:30 horas ya que la abuela trabaja hasta entonces y no tienen con quien dejarla. Sostiene que es una franja horaria en la que la niña suele dormir y no molesta a nadie, y muestra su disconformidad con la petición que acaba de hacerle la UB.
Un portavoz del centro universitario ha explicado que le han ofrecido otras posibilidades de conciliación como que se someta a una evaluación única que no requiere la asistencia a clase o cambiarle la fecha de los exámenes o de entrega de trabajos.
que se lo cuide la roja de la bescansa. Ah, no, perdón. que todo era una pantomima
Me gustan los críos. Pero las veces que he debido compartir lugar destinado a concentrarse con los hijos de alguien
la verdad es que me fastidió. Porque además me lo tuve que organizar para poder asistir ¡eh? Uno me pegó un berrido en la oreja y miré a la mujerque lo llevaba como diciéndole”oiga, ya vale, ¿no ve lo que me ha hecho ?” y la incívica me soltó cuatro gritos de que si odio los niños y que es libre y patochadas de esas.
El lugar de un niño no está en el aula. Que reclamase guarderías o un servicio en la Universidad, para cualquier profesor o alumno que se encontrara en la misma situación, me parecería bien. Pero “aquí lo traigo porque no sé dónde dejarlo” raya la mamarrachada de la tal Bescansa que nos recuerda Don Gerardo en su comentario.
me parece lógico que no la deje traer el niño a clase, vamos que luego ya sería un parvulario, luego otro traería al abuelo con parkinson etc…
Que le pida ayuda a Carolina Bescansa, que ya rompió el hielo en el Congreso y tiene experiencia en el tema.